España lleva décadas abandonando Ceuta y Melilla, quizás conocedora que más tarde o temprana serán marroquíes.

Los ceutíes se ven y sienten abandonadas por los gobiernos de España, por lo que el sentimiento pro andaluz, por volver a ser andaluzas, crece entre su población. Esto es importante tenerlo en cuenta para comprender el “éxito” de VoX en Ceuta, con su mensaje ultranacionalista español, que llevó a muchísimos musulmanes ceutíes, quizás los que más españoles se sientan de España, a votarlos, en la esperanza que VoX fuese capaz de revindicar su españolidad.

Escuchar a los responsables de VoX acusar a los musulmanes ceutíes de ser la Quinta Columna de Mohammed VI, es la certificación de cómo desconoce a su propio electorado. Llamar quintacolumnista a quien te vota para que reafirmen la españolidad de Ceuta, es muy trágico, mucho. Un error estratégico de profundo calado, y de consecuencias imprevisibles.

Comprendo que un musulmán ceutí, al ver como es rechazado por VoX, una de las pocas esperanzas que tenían, comience a sentirse abandonado, incomprendido y rechazado. Un motivo más que suficiente para comenzar a mirar a Marruecos como única sociedad que los mira y los trata de igual a igual, y donde antes las alternativas políticas marroquíes fracasaban, hoy puede que comiencen a tener éxito. Todo ello gracias a la nefasta política de VoX en Ceuta, donde solo ha insultado, despreciado a los ceutíes, sin que se conozca ni una sola propuesta en positivo para sacar a Ceuta de la pésima situación económica que sufre.