Afganistán, un juguete roto en manos de psicópatas diabólicos
Argimiro Santos.- 11 de septiembre… casi 20 años hacen ya del atentado en el que cayeron las torres gemelas neoyorquinas. Recuerdo con claridad aquella tarde; esa misma mañana me anunciaron que alguien cercano padecía un cáncer metastásico.
Por aquel tiempo, aunque algo intuía sobre la existencia de un poder superior, supranacional, que movía los hilos del mundo, digamos que vivía en la edad de la inocencia, sin tener consciencia de la capacidad de ese poder, ni de su penetración en la sociedad, ni tampoco de sus maquiavélicos planes para la humanidad, urdidos pacientemente, durante siglos, generación tras generación, acrecentando sus poderes. Las naciones una tras otra caían en sus redes, con la trampa del dinero deuda; endeudar a un país hasta llevarlo a la miseria es relativamente fácil, sólo necesitas la colaboración de un estúpido miserable como Rodríguez Zapatero u otro similar al frente del gobierno. Lo peligroso para estas élites financieras es que hoy están identificadas, están expuestos para los humanos bien informados, con nombres y apellidos, también sus organizaciones pantalla.
Dicho esto, analicemos el tema Afganistán. Hace 20 años, los servicios secretos organizaron un atentado, como tantos otros, de falsa bandera, como fue el caso de la guerra de Cuba. Toda la potentísima propaganda mundial en manos de la élite, culpando a Bin Laden y todo aquel vil engaño que nos tragamos como incautos. Admito en ese momento de mi vida mi terrible inocencia.
En geopolítica siempre hay que buscar quién es el beneficiado y quién el perjudicado con este tipo de acciones.
Hoy asistimos estupefactos a un espectáculo inverosímil. A esos mismos “malvados” afganos apresados en Guantanamo, por obra de la administración Bien, se les pone ahora en el Palacio presidencial de Kabul. Parafraseando a Javier Krahe: “cuervo ingenuo no fumar la pipa de la paz con tú”.
Este es mi análisis del verdadero motivo para la invasión y el terrible sufrimiento perpetrado contra el pueblo afgano.
En la década de los 70, siendo títere del poder mundial Nixon, y secretario de estado, (el que cortaba el bacalao) el MALVADO Kissinger, se producen conversaciones, se urden (solo Satán sabe la maldad) planes entre los herederos del genocida Gengis Kan y los herederos venecianos, Medicci (Rothschild) Kissinger y Mao Zedon (en una de esas reuniones se acordó el ascenso y vuelta al poder de Deng Xiaoping).
China no se convirtió en la superpotencia que las élites financieras pretendían; el momento de inflexión que dispara a China fue precisamente hace 20 años. Con el trampantojo de la caza a Bin Laden, se pide ayuda a China;,a cambio, este país pone unas condiciones económicas que no deberían haber sido aceptadas. Y sin embargo lo fueron, lo que ha supuesto la destrucción de la economía europea y también la useña. La repercusión mediática que tuvo la caída de las torres gemelas eclipsó el objetivo que las élites perseguían.
Esa ha sido a través de la historia su manera de actuar: poner un trampantojo que eclipse el verdadero plan, que se mantiene oculto a los ojos de la opinión pública.
Hoy la situación es aún más grave. Con una falsa pandemia como trampantojo, se está inoculando a toda la población, con mayor incidencia en los países occidentales, un veneno que sólo el tiempo dirá qué nefastas consecuencias tendra para la humanidad. Su objetivo es la reducción de la población humanidad y un férreo control de ella, deshumanizarnos, convertirnos en meros esclavos, tal cual ocurre en la República Popular China.
cada pais es libre de decidir como llevar su politica interior, y si en occidente proliferan y estan cada vez mas en aumento de simpatizantes los partidos de derecha y de ultra derecha ..en afganistan es lo mismo y espero que sean seguidas por otros paise de oriente.o si para nosotros y no para ellos ?
Hay países ,conformados por mayorías de cretinos y necios peligrosos y no me refiero solo a Españistán , perdón Afganistán.
Es lo que abunda. El borreguismo kk komunista orwelliano. Y hasta creen que un Consejo de Sabios de mujaidines y ayatolás, -demonios encarnados- es una democracia, mientras masacran a los disidentes de la sharía pueblo a pueblo, donde nadie los ve.