LD.- La rápida toma de Kabul por parte de los talibanes apenas unas horas después de la salida precipitada de los norteamericanos ha puesto en el punto de mira Afganistán y la crisis humanitaria que allí se abre. Las alarmantes imágenes del aeropuerto de Kabul tomado por miles de afganos que tratan de huir del terror talibán ha hecho saltar las alarmas de medio mundo. Pero la asociación Musulmanes contra la Islamofobia, que nació en España a mediados de la pasada década como respuesta a la preocupación por la radicalización musulmana y los atentados que aterrorizaron a occidente como los de Charlie Hebdo o el de Niza, no sólo no está preocupada por lo sucedido, sino que está exultante y de celebración.

Así lo ha expresado en una entrevista en e-noticies un portavoz de esta plataforma, Ibrahim Miguel Ángel Pérez. Según decía Ibrahim “nos alegramos muchísimo y lo celebramos”, la llegada de los talibanes a Afganistán. “Estamos a favor de que un pueblo se libere del yugo del imperialismo norteamericano y del imperialismo occidental”, señalaba.

Para Ibrahim Miguel Ángel Pérez, “los talibanes son personas que aman a su país y que tienen un compromiso claro por gobernar y por satisfacer ciertas demandas de la comunidad internacional”, dice.

Preguntado por el éxodo de afganos que se agolpan con lo puesto en el aeropuerto intentando coger cualquier vuelo que les saque del país, Ibrahim considera que poco tiene que ver con el miedo a un régimen de terror de la mano de los talibanes, sino que sucede porque hay muchos pobres : “Hay 20 millones de afganos por debajo del umbral de la pobreza, con unas expectativas nefastas, explica ibrahim” y añade: “Si yo fuera afgano y me dijeran que hay una posibilidad de conseguir una visa para Canadá también me iría corriendo al aeropuerto”.

Resta importancia Ibrahim a los temores de las mujeres afganas: “El burka no va a ser obligario”, dice, aunque sí lo será “el pañuelo”, pero claro, “es algo que sucede exactamente igual en Irán, Arabia Saudí o Qatar”, explica.

Preguntado por los atentados en Europa como el de Barcelona y Cambrils, Ibrahim se compadecía de los terroristas. Ni una mención a las víctimas: “Esos jóvenes son producto de la educación secular occidental que han recibido en el sistema educativo catalán”, decía. “Son personas asimiladas a la cultura occidental que no se sienten perfectamente aceptados” y “tienen la desgracia de encontrar un miserable como era aquel imán”.

Y si los malos no son los pobres terroristas que han caído en manos de desaprensivos imanes, ¿quiénes son los malos para Musulmanes contra la islamofobia? Pues los de siempre: “Se puede criticar el islam como un ejercicio de libertad de expresión con los límites que impone el código penal” pero lo que hace Vox es “vivir en la crispación” y eso les supone tener un techo porque “nadie soporta vivir constantemente instalado en la crispación y el odio”.

Los grandes “avances” para las mujeres afganas que traerán los talibanes

La posición de esta asociación es tan radical que considera -al menos eso se desprende de uno de los artículos publicados en su web- que los talibanes traerán grandes avances para las mujeres afganas.

Si uno abre la página web de Musulmanes contra la islamofobia el primer artículo que se encuentra es el que firma Yvonne Ridley titulado: “¿Qué ofrecen los talibanes a las mujeres de afganistán?”

Coincidiendo con el análisis de la ministra Irene Montero. Yvonne Ridley concede que “sería una desfachatez no reconocer la promoción de algunas mujeres afganas desde el derrocamiento de los talibanes en 2001”, pero, como Montero, dice que “para la mayoría, fuera de los principales pueblos y ciudades, sus vidas no ha cambiado drásticamente en los últimos 20 años. La vida ha seguido siendo dura; para muchas ha sido francamente miserable”.

¿Y qué pasa con las mujeres que ha participado de la política en Afganistán, que ahora dirigen ONGs u organizaciones benéficas. Que ejercen de médicas, periodistas o profesoras? Pues esto, para Yvonne Ridley, es una minoría “que forma parte de una élite muy privilegiada que se expresa muy bien ante las cámaras”.

¿El pecado de algunas mujeres afganas? Para Yvonne, las feministas afganas que se han puesto del lado de la “ocupación estadounidense” son en su “opinión, un golpe para el feminismo”. Para todas ellas pide que las dejen marcharse del país y que dejen en Afganistán sólo a las que quieran construir un futuro mejor.