48 años sin democracia en Tinduf
Hay conocer bien la verdad de cómo se crearon los campos de concentración de Tinduf al sur de Argelia, y cómo Brahim Ghali vendió los sueños del Frente Polisario a los intereses argelinos, para comprender porqué jamás se puso ninguna urna en los campos, para ello recomendamos las lecturas al pie del artículo.
El totalitarismo impuesto desde Argel fue y es, el único modo de gobierno que conocen los pocos saharauis autóctonos que aún se encuentran secuestrados en los campos de Tinduf. Secuestros, violaciones de menores, asesinatos y cárceles infrahumanas, son la única constitución que conocen los que allí apenas sobreviven, mientras sufren al ver cómo sus hijos son entrenados para ser perfectos terroristas en cuanto tengan la edad mínima para ello.
Pensar que en este entorno se puedan poner urnas, aunque sea para elegir al presidente de la comunidad de vecinos del barrio, es impensable. La democracia es una palabra que, desde que Ghali traicionó y asesinó a sus compañeros para coger el liderazgo del Polisario, y vendérselo a Argelia, del mismo modo que vendía a sus hermanos al ejército español mientras era policía chivato en Esmara, no se conoce en los campos, mucho menos se practica.
Mientras tanto, los más del 80% de saharauis autóctonos que ya regresaron a las provincias del sur de Marruecos, Sahara occidental, han participado de la fiesta democrática marroquí que acaban de producirse el pasado ocho de septiembre, en todo el territorio del Reino de Marruecos. Cabe resaltar que ha sido, en las provincias del sur, donde los saharauis han dado un ejemplo de autodeterminación y participación democrática, al ser la región que más alta participación ha tenido en las elecciones municipales y legislativas.
Democracia frente a totalitarismo. Autodeterminación en las urnas frente a dictadura y represión. Paz y prosperidad frente a terror y pobreza. Esta es la diferencia entre la vida que disfrutan los saharauis marroquíes en sus casas, frente a los padecimientos y falta de futuro de los saharauis secuestrados por Argelia, con el consentimiento de los responsables del Frente Polisario. Luz frente a oscuridad.
Por todo ello reto al Frente Polisario que ponga, por una sola vez, las urnas en los campamentos. Una sola pregunta a los saharauis allí retenidos: ¿quieres volver a casas en las provincias del sur o quedarte en los campamentos? Tengan valor. Sean valientes. Dejen las armas que matan por una vez, y usen las armas de la libertad y la democracia: papeleta y urnas, y respeten el resultado de los electores. No lo harán porque son filofascistas y no entienden otro idioma que el terror como norma de conducta.