La Plataforma Antigestora de Vox Málaga culpa a la Junta de Andalucía de “falta absoluta de previsión” en el incendio forestal de Sierra Bermeja
Plataforma Antigestora de Vox Málaga (Remitido) Deseamos manifestar nuestra indignación por la mala gestión y coordinación del incendio forestal de Sierra Bermeja, así como por la falta de medidas preventivas y por la improvisación en las actuaciones, propias de aficionados, que adoptan medidas de forma gradual en lugar de efectuar un ataque frontal que habría evitado la catástrofe, pues la Junta de Andalucía no actuó con contundencia al solicitar tarde la intervención de la Unidad Militar de Emergencias.
Queremos mostrar nuestro apoyo a los afectados porque consideramos imprescindible evitar los incendios, que emiten el doble de emisiones de CO2 que toda la industria fósil de la UE, y que cancerígenas. Pretendemos que se garantice la seguridad de la población, al igual que se preserve la flora y la fauna. En el monte del Genal, el principal riesgo son los incendios forestales. Los que se suceden año tras año en el área cercana a Estepona, ponen de relieve la ausencia de iniciativas a la hora de atajarlos.
La actuación de la Junta de Andalucía, que no ha solicitado la intervención de la UME hasta el domingo por criterios técnicos, ha sido criticada duramente por el alcalde de Genalguacil y por buena parte de la población de la sierra. El incendio se generó porque unos indeseables arrojaron gasolina en una zona escarpada, en varios puntos de una carretera poco transitada, de noche y con vientos de 45 km de levante, con el objeto de que no se pudiera combatir el fuego, provocando un incendio denominado de sexta generación por combinar factores como la cercanía de poblaciones y urbanizaciones, el abandono del entorno natural por la Junta de Andalucía y los efectos de la sequía achacados al cambio climático, todo ello unido a su complejidad, su potencia y su virulencia o capacidad de expansión mediante enormes pirocúmulos, o sea nubes cargadas de pavesas incandescentes.
La causa del desastre es debida a una gran cantidad de combustible forestal no desbrozado, asociado a las altas temperaturas y a la falta de cuidados. El incendio ha estado activo y fuera de control desde el 8 de septiembre y solo se ha visto el principio de su final después de la lluvia que cayó durante la noche de este lunes 13. El comportamiento del fuego se ha visto acrecentado por lo abrupto del terreno, que impide el acceso de medios hasta las llamas, y la escasez de vías de acceso y cortafuegos, ausencias que no dejan de sorprendernos.
Este despropósito se resume en un coste en términos materiales, sociales y de vidas humanas y animales: un bombero muerto, otros 2 heridos, 2600 vecinos desalojados pertenecientes a siete municipios (ya todos pueden volver a sus casas con la ayuda de la lluvia); el centro de acogida animal de Adana en Estepona evacuado por riesgo de incendio; animales y plantas quemados; una piara de 50 cerdos trasladada; 10.000 hectáreas, que comprenden monte y casas, calcinadas en un perímetro de 85 km en torno a Sierra Bermeja; dos batallones de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y bomberos que vienen de algunas otras comunidades a destiempo y sin hacer todos los cortafuegos necesarios, pero que son destinados a proteger la entrada a los pueblos de la serranía y a trabajar para evitar la llegada de las llamas hasta los núcleos urbanos; rechazo de la ayuda de los bomberos de Córdoba que se ofrecieron al comienzo; helicópteros e hidroaviones (4 en activo a pesar de contar con unos 44) que llegan cuando las llamas están muy avanzadas y a los que al final les falta agua por acabar con los embalses donde la obtienen; especialistas en maquinaria pesada y dos unidades FAST (Forest Fires Assessment and Advisory Team), de Cataluña y Valencia; tres brigadas de refuerzo de incendios forestales de Toledo, Cáceres y Cuenca que participan junto a los bomberos del Infoca en las labores de contención, pese a que el Infoca lleva días insistiendo en que la evolución del incendio, por su capacidad de crear una dinámica propia con pirocúmulos que levantan material incandescente capaz de desplomarse y reproducir las llamas, es totalmente ajena a la introducción de más medios de extinción; urbanizaciones afectadas; cenizas y carbón desperdigadas aquí y allá, como en las costas y las viviendas, en un ambiente desolador. Lo que era un incendio se convierte en dos a causa de una pavesa del primero. El incendio de Sierra Bermeja se bifurcó en dos frentes que llegaron a unirse con una fuerza inusitada, una en el Valle del Genal y otra en Casares. Distintos colegios de veterinarios, como son el de Málaga y Ronda, han brindado su ayuda y están recogiendo material para curar las heridas de la fauna. En Ronda se organizó una recogida de recipientes para dar de beber a los animales, así como de paja y heno para darles de comer.
Sería fácil nombrar a un ingeniero experto para aportar ideas, acaso crear lluvia artificial bombardeando las nubes. Se sugieren soluciones para evitar estos incendios, entre ellas la declaración de Sierra Bermeja como parque nacional y el pastoreo, para acabar con la dejadez del medio rural que favorece la presencia de matorral, como zarzas y carrascas, que sirve de combustible. Incluso se prohíben las talas selectivas, desbroce de monte bajo, recoger el esparto o la manzanilla. Las fincas y el monte público se encuentran abandonados porque los propietarios se van a vivir a la ciudad. El alcalde Estepona acaba de proponer que se Sierra Bermeja sea incluida dentro del proyecto de Parque Nacional de Sierra de la Nieves parque nacional, pero se comenta que se va a masacrar esta sierra con la instalación de una línea de alta tensión de 42 km que atravesará el valle del Genal. Para la prevención de incendios, se están instalando en algunas comunidades, con financiación de la UE en un 80%, proveniente del proyecto Guardian (que cuenta con un presupuesto de 5,4 millones de euros), torres o cañones de 12 a 22 metros de altitud con aspersores de agua, que humedecen la zona para proteger las viviendas colindantes. Se activan si detectan fuego, utilizando agua regenerada, y se nutren de depósitos de unos 500 metros cúbicos de agua que se canaliza por la red de distribución y transporte de agua. Se complementa con la introducción de vegetación resiliente al fuego. Los llamados incendios de sexta generación o macroincendios con tormentas de fuego, como ha sido el caso, son casi incontrolables a menos que se les ataque con una fuerza inusitada que los erradique desde el principio, lo que no ha ocurrido. Como subraya Juanjo Carmona, técnico del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en siglas en inglés), es al comienzo cuando se requiere toda la fuerza, en lugar de irla aumentando gradualmente como se ha hecho. Actualmente se emplean satélites, mejor que drones (pues estorban durante las tareas de extinción), que vigilan el terreno. Los dispositivos escanean y fotografían áreas propensas a incendios y cada diez segundos envían imágenes al centro de emergencia contra incendios operado. Las cámaras también están vinculadas a un software de inteligencia artificial que compara todas las imágenes entrantes con imágenes históricas de las mismas ubicaciones. Si algo parece fuera de lugar, los equipos de emergencia son notificados de inmediato y enviados para verificar de primera mano. También existen redes de sensores, que controlan el humo, el calor, etc., y robots que asisten en las tareas de extinción, así como drones para la evacuación.
Culpamos a la Junta de Andalucía por la falta absoluta de previsión y por no haber adoptado las medidas que se requieren en estos escenarios, como sería, además de las expuestas en cuanto a prevención y gestión, que requiere nmayor presupuesto y medios, haber endurecido las penas que fija el Código Penal a los acusados, que se acaba de proponer ahora, cuando ya es tarde. La consejera de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía pedirá la declaración de zona catastrófica. A buenas horas. Solicitamos que exista mayor coordinación entre administraciones y con un solo responsable, que se invierta en nuevas tecnologías como las mencionadas más arriba, y que quienes hayan diseñado la estrategia seguida asuman sus responsabilidades. No es normal que haya habido 39 incendios forestales este año frente a los 9 del año anterior. Los vuelos preventivos de la web del Infoca, para reforzar la vigilancia, suenan ahora a risa. Desde aquí rendimos un homenaje al bombero que murió en acto de servicio, a los demás bomberos y a las fuerzas de orden público, así como a los voluntarios y a las personas que han mostrado su solidaridad con el incendio en Sierra Bermeja y en el Valle del Genal.
Qué artículo más completo e interesante. He aprendido varías cosas. Estoy de acuerdo con la Plataforma Antigestora en que no se adoptaron las medidas, y hubo una mala gestión y coordinación.