Oriana Rivas.- Muchas cosas han cambiado desde febrero de 2019, cuando el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, reconoció oficialmente a Juan Guaidó como «presidente encargado» de Venezuela. El enorme apoyo internacional que consiguió la oposición se desmoronó junto con el interinato, que desde mediados de agosto se redujo a una «Plataforma Unitaria», según lo acordado en el memorando de entendimiento firmado en México entre las delegaciones de Maduro y Guaidó.

Otra señal de este derrumbe es la decisión del Ministerio de Asuntos Exteriores de España de pedir a sus delegaciones en el exterior que inviten a embajadores de Nicolás Maduro a las celebraciones por el 12 de octubre. La revelación hecha por Vozpópuli agrega que el gobierno de Sánchez también invitará al personal diplomático de Guaidó en los países donde aún estén, pero solo asistirán a la recepción a título personal. «Sin cargo de embajadores de Venezuela», informó el portal.

La oposición venezolana ya viene sufriendo varios desaires de parte de España. En enero de este año, durante su visita el país europeo, Juan Guaidó terminó reuniéndose con otros altos funcionarios del gobierno pero no fue recibido por Pedro Sánchez. Según el opositor venezolano hubo «problemas de agenda» y aseguró que lo vería «en los próximos meses en Venezuela”. En octubre, el presidente del gobierno español recibió a Leopoldo López en la sede del PSOE como secretario general del partido y no en la Moncloa como presidente.

Otro golpe bajo para Guaidó

A la par de esta novedad, en los últimos días salieron nuevamente a la luz las presuntas relaciones entre el PSOE y Podemos con la dictadura chavista a través del exjefe de inteligencia de Hugo Chávez, Hugo el ‘Pollo’ Carvajal, capturado en Madrid a inicios de septiembre. Los profundos lazos que pudieran existir entre ambas partes producto del narcotráfico, más el detrimento de la imagen de Juan Guaidó, estarían inclinando al Gobierno de Pedro Sánchez a decantarse por el reconocimiento a Maduro.

La invitación a los embajadores chavistas no es el primer acto de desconocimiento hacia el líder opositor. A inicios de este año, la Unión Europea dejó de reconocerlo como presidente a través de una carta firmada por el Alto Representante para la Política Exterior, Josep Borrell. En el texto se evitó la referencia a Guaidó como presidente interino o encargado, un trato que era habitual por la mayoría de los países miembros.

Por esos días, República Dominicana asumió la misma posición, anunciada por el canciller Roberto Álvarez. El Gobierno de Panamá retiró credenciales a Fabiola Zavarce, la representante de Guaidó en ese país.

En vilo por la extradición del ‘Pollo’ Carvajal

Tampoco hay que dejar de mencionar el caso en pleno apogeo sobre la extradición pendiente del ‘Pollo’ Carvajal a Estados Unidos. Recientemente el exfuncionario del chavismo, acusado por narcoterrorismo y otros delitos, ofreció como parte de sus colaboraciones con la justicia española unos “pendrives” con “información de interés” sobre presuntas irregularidades del partido ultraizquierdista Podemos.

Días antes, según el portal Libertad Digital, Carvajal lanzó una amenaza contra los involucrados en los posibles delitos que se le acusan: «Si caigo, no caeré solo. Caerán varios países. Con la gasolina que hay en España, si soy extraditado tiraré una cerilla desde mi avión para que arda».

La Audiencia Nacional española frenó su extradición supuestamente para evaluar el pedido de asilo, que por cierto ya fue rechazado en 2019 por el Ministerio del Interior. Pero según el órgano, no había podido notificárselo porque se desconocía el paradero del exgeneral chavista. En medio de todo este dilema judicial —y el peligro que representaría para el régimen venezolano y la izquierda española la confesión de Carvajal— ocurren estos gestos de complacencia con la invitación a los embajadores chavistas, según lo dio a conocer Vozpópuli. ¿Casualidad? El tiempo dará la respuesta.