José Luis Rodríguez Zapatero reveló hoy que «hay gente pensando» cómo solucionar el regreso del prófugo Carles Puigdemont a España, como si no pesase sobre él una orden internacional de entrega, un procesamiento por sedición, un juicio pendiente en el Supremo y un tiempo de cárcel.

Zapatero vuelve a enredar entre bambalinas, como solo él sabe hacer, recuperando sus tiempos de negociaciones opacas a través de mediadores. Al igual que en su ‘mediación’ con Venezuela, lo de menos es la dignidad de los Estados, la legalidad vigente y la solidez democrática.

Con tal de que la izquierda saque rédito al poder, a Zapatero, como a Sánchez, le importan poco las consecuencias. Es su eterna obsesión de atropellar al poder judicial con el rodillo del poder ejecutivo. Zapatero y sus terminales en instituciones como el poder judicial o el TC quieren que se indulte a Puigdemont sin siquiera juzgarlo y consintiéndole mofarse de los españoles. Es evidente que sigue jugando a ser el presidente en la sombra.

Zapatero anuncia que se está buscando una solución para Puigdemont

El ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado «no tener ninguna duda de que hay gente pensando» en buscar una solución a la «cuestión» de Carles Puigdemont, que ha definido como «delicada judicial y políticamente».

El socialista ha considerado en una entrevista en Ràdio 4 que Puigdemont «es un factor importante para que el diálogo y el reencuentro vaya más fluido, se acelere y sea más factible», en lo que supone un espaldarazo a la estrategia del Gobierno, que pasa por trabar la extradición del prófugo con actuaciones como la de la Abogacía del Estado, que negó que la euroorden contra Puigdemont continuara vigente.

Aragonès exige a Sánchez que lo amnistíe

El posicionamiento de Zapatero se produce después de que el miércoles, Pere Aragonès, instara al presidente del Gobierno a amnistiar a Puigdemont para boicotear definitivamente los intentos del Tribunal Supremo por traerlo de vuelta a España para juzgarlo. «Sánchez no puede mirar a otro lado. La aprobación de la ley de amnistía es absolutamente necesaria. Lo que plantea el juez Llarena no es aceptado fuera de la jurisdicción española. El problema necesita de una solución política. La lucha del exilio nos da fuerza para exigir la aprobación de una ley de amnistía», manifestó el presidente de la Generalitat en el Parlament.

Tal y como ya señaló este diario, el Tribunal Supremo cree que la resistencia del Gobierno frena la entrega de Puigdemont.

«Si desde España llega el mensaje de que la respuesta judicial no es la más adecuada, ningún juez se va a meter en ese lío», señalaron fuentes del tribunal, refiriéndose a episodios como la concesión de los indultos o el posicionamiento de la Abogacía del Estado ante la justicia europea de considerar suspendidas las euroórdenes cuando no lo estaban.