El español, lengua oficial de la Unión
El Brexit ha sido, y lo va a seguir siendo, una auténtica conmoción con efectos aún por explorar en lo comercial y en lo social respecto de la vida de la UE. Una vez que el Reino Unido ha hecho efectiva su marcha, muchos han comenzado a cuestionarse que el inglés –junto al francés- siga siendo oficial protagonista principal en reuniones y documentos. En la Unión Europea las lenguas de los países integrantes son todas oficiales, pero la obligatoriedad sistemática de comunicación hasta aquí lo ha sido para inglés y francés. Aunque oficialmente no se ha planteado esta revisión, se oyen voces que sí cuestionan la posibilidad de hacer cambios. De hecho, algunos analistas han abordado reflexionar acerca del latín como vehículo de comunicación común, una propuesta que muchos descartan por tratarse de una lengua sin masa crítica y que, salvo El Vaticano, no es oficial en ningún estado.
La vitalidad del francés no tiene dudas, la importancia del alemán tampoco, sin embargo, la una –oficial en distintas localizaciones y países a lo largo del mundo- tiene un número limitado no creciente de hablantes y la otra, además de ello, circunscribe su uso a una región muy concreta y exclusiva –Alemania, Austria y, parcialmente, Suiza-.
Otras lenguas, realmente cultas y vigorosas, ciñen su ejercicio fónico y social a sus propias fronteras que les dan nombre, italiano, polaco, rumano, etc. Por su objetiva gran importancia cabe plantearse el español, no sólo por sus 600 millones de hispanófonos, sino por su singular proyección y aumento progresivo. En lo relativo al territorio de la Unión Europea la lengua española sólo es hablada en España, pero no puede arrumbarse que se trata del instrumento lingüístico exclusivo de medio continente americano, la mayor parte del sur de América, el centro y parte del norte. Es además un idioma que crece vigorosamente en USA y en el resto del mundo. No obstante, un nada descabellado salto cuantitativo del uso del español pasaría por algo más, abordar estratégicamente las relaciones comerciales con Iberoamérica de forma decidida y muy ambiciosa. En tal caso la lengua española adoptaría sin duda un papel de preponderante oficialidad, sin menoscabo de nada ni de nadie. Que en el seno de la Unión Europea llegue a plantearse seriamente este asunto pasa por el impulso de las autoridades españolas en primer lugar, un gobierno capaz e influyente bien podría proyectar estos planes, contando para ellos con la natural concurrencia de Portugal –cuya lengua también es de singular importancia-, Francia e Italia, que son los que con más celeridad pueden asociarse a esta idea por motivos históricos y actuales.
Expandir la economía y producción europeas por el continente americano y el intercambio comercial de productos y manufacturas, puede ser un paso de gigante para Europa y América, generando una economía vigorosa que también favorecería indirectamente el perfeccionamiento de la democracia en todos los países de la región. Por este y otros motivos que a nadie escapan, España debe recuperar su papel natural de puente con Iberoamérica.
Con un gobierno de mierda como el actual, dudo mucho que sean capaces de exigir que el español sea lengua oficial de la UE, excuyendo al inglés, visto que no hay ningún país con el inglés como lengua oficila, como no sea IRLANDA, que no deja de ser un forúnculo y un paraiso fiscal dentro de la UE…
Es patético y absurdo que el inglés sea lengua de trabajo en la UE. Se debe eliminar su uso. Tiene más sentido práctico- por las razones que bien ha apuntado el señor Ramírez- que el idioma español tuviera mayor protagonismo, por encima del francés.
En el parlamento europeo también se planteó el uso del esperanto, lengua sencilla creada en Europa (en Polonia) cuyo vocabulario proviene mayormente del latín.
El problema del español no es el número de hablantes sino la ínfima calidad intelectual de la gran mayoría de ellos. A veces, ni siquiera de la cantidad sale la calidad.
Efectivamente, tiene usted razón, y los hechos lo demuetran.
La “calidad” de su comentario brilla por su ausencia…
¿Qué coño tendrá que ver el culo con las temporas?
EL ESPAÑOL ES HABLADO POR 600 MILLONES DE PERSONAS, toda Hispanoamérica, segundo idioma más hablado en USA, etc.
SE IMPONE DEFENDER QUE EL ESPAÑOL SEA EL SEGUNDO IDIOMA OFICIAL DE LA UE, JUNTO CON EL FRANCÉS.
Y los británicos que se vuelvan a su isla, de la que nunca debieron salir…
¿Para qué andarse con rodeos? El tonto eres tú.