¿De dónde viene la miel que compramos? Una investigación denuncia que mucha de la miel que creemos española no lo es
Liliana Fuchs*.- La Organización de Consumidores y Usuarios y el sector apícola de COAG han publicado un informe de investigación conjunto en el que analizan y denuncian el amparo legal que permitiría engañar al consumidor sobre el origen real de la miel que se comercializa en España. Según ambas organizaciones, la normativa actual es “farragosa” y permite a los operadores enmascarar el verdadero origen de las mieles que entran en nuestro país.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos aclara en el documento que no creen que se esté cometiendo ninguna ilegalidad, pues es la maraña legislativa tanto europea como española la que da lugar a que se pueda confundir al consumidor ocultando la procedencia exacta de la miel que está comprando, a menudo producto de mezclas.
La misteriosa desaparición de China y Portugal de las etiquetas
La investigación comenzó a raíz de observar los cambios producidos en los movimientos comerciales de la miel en España desde el año 2016, con Portugal pasando a ser nuestro principal abastecedor superando a China, que desde 2020 se mantiene como segundo país importador. Sin embargo, COAG observó que el origen China y Portugal había desaparecido de las etiquetas de los productos a la venta.
Tras analizar a fondo toda la legislación comunitaria europea y española que regula el comercio de miel, COAG ha podido comprobar que la compleja interpretación de las leyes y normas permite a los operadores engañar con sus etiquetados, indicando en las mismas “origen: España”, cuando en realidad se trata de mezclas de mieles que pueden proceder o no de Europa.
La miel china se triangula a través de otros países con un nuevo origen España
Las organizaciones hablan en su informe de un proceso de “triangulación”, según el cual una miel cosechada en China e importada por un operador portugués, que se mezcle y/o caliente con miel recolectada en España, puede adquirir el origen España si más del 50% en peso de la mezcla final es miel cosechada en nuestro país. Además, apunta Pedro Loscertales, responsable apícola de COAG, “dicha mezcla podría volver a mezclarse con nuevas partidas de mieles originarias de China confiriendo, de nuevo, el origen España a las subsiguientes mezclas finales”.
No es fraude ilegal, pero es un engaño
El sector apícola lleva ya años denunciando la falta de transparencia y las dificultades para combatir la adulteración de la miel importada que se comercializa en España. En 2019 el Gobierno anunció una actualización de la norma de calidad de la miel, materializada finalmente con la publicación en junio de 2020 del Real Decreto 523/2020, de 19 de mayo, que entró en vigor el pasado 22 de diciembre.
Las modificaciones que dicho decreto introducen en la norma (“Deberán mencionarse en la etiqueta el país o los países de origen en los que la miel y, en su caso, sus mezclas, hayan sido recolectadas”), según COAG, también estarían influyendo en la situación que se denuncia. La organización interpreta que “se podría estar dando amparo legal a la mención de países de origen, en el etiquetado de las mieles, en los que éstas no hubieran sido cosechadas o recolectadas por los y las apicultoras, sino mezcladas por los operadores (y, por tanto, transformadas sustancialmente)”.
Además, la OCU apunta que si la miel se somete a ultrafiltración no se puede determinar analíticamente el origen botánico de la misma, dando lugar a resultados falseados en el caso de analizar la miel que entra en España.
Se pide un cambio en la normativa para que se evite el engaño masivo al consumidor
En conclusión, desde las dos organizaciones piden a las autoridades europeas y españolas unas modificación efectiva de la normativa de etiquetado y origen de la miel para evitar este “engaño masivo”, así como una investigación que determine dónde va a parar la gran cantidad de miel china que España sigue importando del país asiático, pero que no aparece en las etiquetas finales.
*Directo al Paladar
Hay que saber pagar más también por los productos. El Estado no funciona pero el consumidor también es, con demasiada frecuencia, un irresponsable. No hay engaño propiamente dicho cuando el engañado lo tolera y lo sabe. En herbolarios y tiendas de alimentación especializada se puede encontrar miel 100% española de bosques o de producciones donde no se ha puesto azúcar en las flores. Tampoco la miel es algo que sea aconsejable consumir en grandes cantidades. Calidad antes que cantitidad. La gente que no quiere pagar un, digamos, 20% más por un producto son los mismos que tiran a la basura… Leer más »
Ciertamente poner azúcar en las flores debe ser trabajo “de chinos”, aquí basta con poner un plato con agua azucarada en la colmena. La única manera de comprar miel “pura” es directamente al apicultor o a una cooperativa, y dependiendo de las fechas y el año, llevarán más o menos miel procedente del agua azucarada. No lo critico, hay que conocer como se gestionan las colmenas, y que el campo no siempre tiene flores. La miel “barata” es un problema creado por los “distribuidores”. Recuerde el chiste “¿que prefieres?, miel da, o miel comprá”
El azúcar que se pone en las flores no se pone a cucharitas. Yo no me fiaría de ningún apicultor o de ninguna cooperativa por el mero hecho de serlo. Para eso hay sellos de certificados bío.