Estrategias dialécticas de acoso y derribo, o cómo se crea una sexta ola de coronavirus
Por Pascual Uceda Piqueras.- Me he tomado la insufrible molestia de aguantar durante una semana la bazofia noticiera que se difunde a través de la televisión en relación a nuestro ya familiar coronavirus. Y digo familiar porque nos lo colaron en casa hace ya año y medio y no parece que tengan intención de volverlo al laboratorio de donde nunca debió de salir, allá por la “China y sus naranjas”.
La estrategia que desde la “portavocía” del gobierno globalista, o sea, la televisión, se está empleando contra la población desprevenida o asustada a través de muy cuidados mensajes en cadena, raya en lo esperpéntico y lo infantiloide. El discurso, que adquiere un aire imperativo de acusada intención legislativa, en las antípodas de la función informativa a la que debería ceñirse, se acompaña, además, de toda una parafernalia gestual por parte de quienes escenifican la pantomima; con gran profusión de muecas tremendistas, donde no falta el torcimiento de boca reprobatorio, el enarcamiento de ceja a modo de advertencia o la negación “cabestral” para sancionar conductas disidentes. Todo muy básico y superficial. Se diría que le tienen cogida la medida al público televidente. Esto es, que nos toman por tontos.
Y parece que no van muy descaminados en sus apreciaciones, pues el discurso dialéctico que utilizan para ir minando de manera progresiva la exánime defensa de las hordas despavoridas de covidanos que se dan cita frente al televisor, parece sacado de un tebeo de Mortadelo y Filemón; por la puerilidad de sus argumentos, la circense puesta en escena y el escarnio público subsiguiente con el que suelen acabar sus historietas –recuerden la sentencia de inconstitucionalidad de los dos estados de alarma decretados—.
Pero, a pesar de lo absurdo de la situación, el caso es que la estrategia de sometimiento funciona muy bien. Algo debe haber pasado con el sentido común de la especie humana, que parece haberse esfumado mezclado entre otros vapores más sugerentes que acaban con suplantarlo. Y no ya debido a las graves perturbaciones psicofísicas – que también— provocadas por toda esa basura transgénica o venenosa que nos estamos comiendo, inhalando, irradiando e inoculando, sino, más aún, a consecuencia de todos los convencionalismos y falsas verdades que nos han sido grabadas en nuestro disco duro desde pequeñitos, que deja el camino bien abonado al sometimiento más abyecto en ausencia del ejercicio evolutivo por antonomasia: la práctica del espíritu crítico.
La consecuencia de todo ello es que nadie quiere ser excluido del rebaño. Lugar, este, donde no solo se nace y se pace, sino, también, donde se puede medrar y alcanzar los objetivos caprinos marcados en ese plan “sapien(serpen)cial”, envenenado en su origen, tendente a levantar el pescuezo por encima del resto y a disfrutar de las vistas. De ahí a dejarse pinchar lo que sea, por quien sea o cuando sea, va solo un paso; a veces, incluso, a cambio de un nimio –o simio, que no se llevan mucho— interés, pues, como estamos viendo, son pocos los que deciden resignarse a quedarse sin cena de empresa estas navidades. ¡Total, solo es un pinchazo de nada!
Veamos unos cuantos ejemplos cogidos a vuelapluma, que vienen a ser testimonio del tipo especial de manipulación dialéctica con la que estamos siendo bombardeados desde esa pantalla de TV, colocada estratégicamente en lo alto del gallinero, con la finalidad de no dejar pollo con plumas, gallo con cresta, ni gallina con huevos.
Porque el lunes pasado, si recuerdan, nos desayunamos con frases como esta: “Austria lidera en Europa la batalla contra los no vacunados”. Un comienzo movidito. Sin duda, la semana se inauguraba con esos primeros síntomas de una nueva escalada covidiana. No en vano, nos están induciendo la idea de que se está librando una batalla en la que, al parecer, todos estamos implicados. Inoculados contra no inoculados.
También son motivo de análisis las alusiones a uno de los tres poderes del estado que aún conservan cierta independencia, y que, como ha venido demostrándose en sus reiteradas sanciones al gobierno, todavía conservan el sentido común y la libertad de criterio.
Nos referimos a las siguientes frases: “Las Comunidades autónomas instan al gobierno de la nación a que se implique en adoptar medidas para la implantación del pasaporte covid, sin temor a que lo tumbe la justicia”. Como puede observase, nuestros “acendrados” comunicadores no se arrugan a la hora de señalar a la JUSTICIA como al enemigo público número uno en los planes globalistas del gobierno. La verdad es que los ataques a la Justicia se han repetido a diario durante esta última semana, y siempre con la misma y machacona cantinela: “¡Los jueces han tumbado!”. A veces se intercalan con dardos propios de la jerga covidiana más rastrera, como el empleado en tono de burla por algunos dirigentes: “Tenemos a algún juez negacionista en Euskadi que nos impide…”. Es decir, la idea que quieren proyectar en la masa de público televidente es que la institución más sagrada del Estado, la Justicia, y sus protagonistas, los jueces, son una especie de falsarios que deberían ser oportunamente reeducados en las ideas globalistas a mayor grandeza de una España que dejará de serlo. Porque la palabra tumbar adquiere unas connotaciones que se relacionan directamente con el campo semántico del término “negacionismo” (tumbar como negación de la verticalidad). En tal caso, los jueces son los únicos con capacidad legal para hacer frente con efectividad a los planes de deshumanización y advenimiento del transhumanismo que lidera los objetivos de estas élites, al margen de cualquier tipo de ordenamiento democrático y/o legal.
Por desgracia, esta misma semana también se ha anunciado otra noticia que, sin duda, influirá notablemente en esa capacidad crítica e independiente del órgano de los jueces: “Se acelera la renovación del Consejo General del Poder Judicial”. ¡Que Dios nos pille confesados!
Otra perla salida del estro del gremio de comunicadores sería la que sigue: “España se plantea implantar el Pasaporte covid”. ¿España? O sea, ¿todos nosotros? Pues a un servidor –ni a ustedes— nadie ha tenido la deferencia de preguntarle: ¿A qué España se estarán refiriendo? ¿A esa que quieren tumbar como a los jueces que la defienden? Como ven, generalizar y afirmar en nombre de todos es arrogarse una potestad que a la “tele” no le corresponde. Pero de nada nos sirve cuestionar códigos deontológicos y conductas reprobables. El mal ya está hecho: sugestionar al gran público para que se sume a la consigna difundida para todo el rebaño.
¡Bienvenido sea el pasaporte covid! Y como decía manu militari un sapiens antecesor salido de la cueva de Altamira –léase Cantabria—: “Que se imponga por las buenas o por las bravas a través del Ejército!”. Con semejante imposición, no nos queda otra que responder con chanza en el mismo lenguaje castrense: ¡Descubrirse a la orden!
Emplear términos como éxito, récord, “a la cabeza”, etcétera, para revestir de un halo de positividad lo que en realidad no solo es nefasto sino también cruel, es otra de las prácticas habituales de esta nociva dialéctica. Porque disfrazar al lobo con la piel del cordero resulta ser el juego más perverso en las lides del sometimiento. En palabras del presidente del gobierno: “Hay que continuar con esta estrategia de vacunación tan exitosa en nuestro país”. Como ven, la estrategia es un término usado habitualmente en el ámbito militar, con lo que las connotaciones a esa guerra sucia que se está librando a escala global, queda manifiesta. Si a ello le añadimos el término éxito, produce en el consumidor televisivo una especie de estado de plena satisfacción, del tipo: “Estamos en guerra contra el no inoculado, pero nuestro comandante en jefe dice que no tengamos cuidado, porque vamos ganando”.
Lo de Susana Díaz ya fue de juzgado de guardia. En no recuerdo qué programa de televisión salió vomitando consignas propias de alguien que se muestra, sin velo que la cubra, vendido al sistema. Apelaba a los jóvenes a inocularse, con descaro y jocosa verborrea, esgrimiendo las coacciones y amenazas más chabacanas que uno pueda imaginar; del tipo: “o te vacunas o te quedas sin tomarte un cubata con los colegas”, y otras lindezas por el estilo. Aquí el lenguaje pretende atrapar a un público acorde con las formas empleadas en su apelación. ¿Acaso esta señora piensa que nuestros jóvenes son tan mamarrachos como el propio lenguaje que utiliza para dirigirse a ellos? ¿O es que esta señora, que representa a buen número de españoles de bien, es así?
Atribuir a determinados organismos internacionales la patente de corso para abordar la conciencia de los devoradores de noticiarios, es otro modo de pervertir el buen juicio de la población consumidora de noticias. Incluso utilizando organismos privados, verbi gracia, la EMA (Agencia Europea del Medicamento), la cual es utilizada de sancta sanctorum de la transcendencia informativa: “La EMA avisa de la importancia de seguir reforzando las vacunas” ¿Y cómo habría de decir otra cosa, si es la encargada de vendernos la jeringas y los viales? Pero claro, eso de EMA suena muy bien.
¿Y lo de Austria? En apenas una semana se ha pasado del “¡Que viene el lobo!” a “comerse a la abuelita”. El viernes escuchábamos esto: “El coronavirus acorrala a Europa, que se plantea confinar a toda la población”. Es decir, no solo nos están llamando borregos a la cara, en evidente alusión a su intención de meternos en los corrales, sino que, además, lo rodean de un ambiente bélico globalizado, donde Austria sería la primera nación en recibir la primera embestida de ese enemigo imaginario al que solo se puede combatir enchiquerando al personal. Claramente –y permítasenos esta incursión en el campo de la psicología—, estamos ante un caso flagrante de incitación a la psicosis colectiva.
Para acabar, les dejo con un caso que, por motivo de su naturaleza interdimensional, deberá de tratarse en otros foros más acordes, quizá en algún programa de misterio. Porque nos referimos al extraño caso del “gen invencible”, esto es, el que portan las personas que, conviviendo con gente contagiada de la COVID, no lo pillan –con perdón— ¡ni de coña!
Juzguen y comparen, pero no se dejen tomar el pelo por prestidigitadores de la palabra y funambulistas de los gestos.
*Filólogo y escritor
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En el vomitivo ABC actual puede leerse un repugnante artículo con el siguiente titular: ¿Deben los no vacunados asumir el gasto sanitario si enferman? Según la tesis de algunos descerebrados matasanos y politicastros encanallados, habría que denegar, por análogas razones atención médica a todos aquellos en los que concurran las siguientes circunstancias: 1.Al obrero que se precipite y se descalabre, que lo dejen agonizar debajo del andamio, por no haberse puesto el arnés, ni la inoculación experimental. 2.Al que viaje al extranjero y le pille un parásito, que lo traten a su costa allí donde fue a infectarse. 3.Al que… Leer más »
Muy atinado su genial comentario.
Y no olvidemos que esos cretinos arribistas (o vendidos a las farmafias) mientras están ya amenazando con excluir de la Sanidad a quienes no quieran pasar por el aro de la inoculación, aunque hayan cotizado 40 años a la SS.
Al propio tiempo, cubren los ingentes costes sanitarios de millones de invasores inmigrantes ilegales que jamás han cotizado un céntimo a la SS.
Una respuesta muy elocuente a la rastrera pregunta planteada por ABC. Porque, la simple formulación de la misma ya constituye un atentado no solo al sentido común (de ahí su inteligente y sarcástica respuesta), sino también a los derechos humanos más básicos.
En fin, nos hallamos ante una estrategia más de acoso y derribo orientada a obligar por las bravas a envenenar a toda la población, que aún se resiste, a ser inoculada con el cóctel satánico.
Como siempre, Pascual, un lujo leerte. Buena reflexión y excelente análisis.
Gracias Magdalena, es un lujo contar con lectores como tú, y no escondo mi admiración por tu obra escrita y en especia por tus artículos cargados con la pólvora de la justicia y de la verdad.
el inoculado muestra su frustracion deseando ogligar a los no vacunados, nada que ver con la salud, es puro arrebato y obstinacion.
Son como el drogadicto que quiere hacer a otros engancharse a la droga.
En un artículo pasado me refería a eso mismo en clave de zombi. Puede Vd. leerlo aquí y comprobará el alcance de sus afirmaciones.
Yo no se si eso que llaman vacuna es bueno o malo, porque no soy erudito en la materia, lo que si se es lo que veo…. Lo que veo es que desde que toda esta historia empezó, yo, al igual que un gran número de personas de mi círculo (bastante amplio…), no hemos dejado de relacionarnos con otro importante número de personas…… Algunos han pasado en este tiempo un resfriado, como casi todos lo pasamos todos los años….en algunos casos con algo de fiebre y malestar general, como casi todos los años….otros dolor de garganta y mocos…como casi todos… Leer más »
En mi caso no conocí a nadie de mi entorno que muriera de covid, y pocos que teóricamente lo cogieron, con síntomas propios de una gripe, aunque agravado con pánico e histeria. Y si sé de 3 conocidos que murieron tras la vacuna, sin antecedentes que yo sepa.
Sin quitar una coma de su comentario, hay que añadir, que el incremento en la mortalidad es constatable, al igual que sobre los tramos de edad que se ha cebado la plandemia y tanto inoculados o no, otra cuestión es si por un virus o por la falta de atención temprana u otros asuntos que pueden resultar en negligencia no se si médica o clínica. No hay que olvidar este asunto mediante la negación absoluta, los culpables deben pagar los crímenes cometidos, es un paso necesario para recuperar la soberanía.
En efecto, Jesús, todo las evidencias que has enumerado bastarían para convencer al más escéptico; sin embargo, “no hay más ciego que el que no quiere ver”. Yo a tu comentario le añadiría que la kakuna transgénica es indiscutiblemente mala; sobre todo, entre otras evidencias científicas plenamente demostradas, a partir del estudio del doctor Campra en relación al contenido de grafeno en los viales que nos están queriendo inocular.
Mira hasta que punto esos productos no deben de traer nada bueno, que ni con el pastizal que están ganando tantos de estos sinvergüenzas se atreven a salir pública y oficialmente a desmentir los estudios en los que se vislumbra la toxicidad. Y no hablo de forma concluyente porque, por desgracia, el número de muestras que se van examinando de forma furtiva es muy reducido, lo cual es mas preocupante aún; no quiero ni pensar que compuestos llevaran de los cuales aún no hay noticia…..Todo lo contrario, con toda la pachorra del mundo salen enseñando los contratos con las farmacéuticas… Leer más »
Sin martirio y sacrificio no hay forma de conseguir la libertad. En “La decadencia de occidente” (1918) Oswald Spengler decía: “Un poder sólo puede ser derrocado por otro poder, y no por un principio.”
Me parece muy bien. En ese caso, que empiece el sacrificio, pero primero con los que nos gobiernan y con las élites que han orquestado este holocausto sibilinamente ejecutado ¿No le parece?
Vienen a por todos nosotros. No pueden permitir que se les escapen los no empozoñados
Un chantaje emocional de consecuencias imprevisibles donde el miedo, la más profunda,de las emociones (muy peligrosa si no se controla, aunque para eso tenemos inteligencia) puede llegar a causar un estado de psicosis colectiva en la mayoría de la población, tal como se dice en este artículo.
Al miedo hay que enfrentarse. Pero sólo es posible si se tiene. valor…
Y no hay que olvidar la información, publicada de que, no sé si todas, las vacunas que se están inoculando contienen células de tejidos de fetos humanos abortados Dantesco. ..
Mª Luisa, ha dado usted en el clavo. La cuestión consiste en sacar arrestos y hacer frente a la situación. Ahora bien, dado que la población está como anestesiada, no solo no va a poder tener esa necesaria capacidad de respuesta sino que, además, en su estado de sueño inducido, no va hallar motivos por los que salir de sus corrales.
La ausencia de sensibilidad ante algo tan monstruoso como es el aborto, sin ni un escalofrío ante lo comentado sobre las vacunas, yo diría que con la anestesia se han pasado, y el sueño inducido ya es definitivo, o sea, están muertos.
Por lo tanto sólo Jesús que despertó de su sueño mortal a la hija de Jairo puede despertarlos…”Talita kum”
Muy bueno, si acaso desarrollar la misma indefensión posible respecto a Europa y ya meter el papel del Consejo Europeo para realmente dirigir la destrucción de la base de esta y mostrar que son los mismos culpables.
Lo que no veo es a los medios de información, poner el grito en el cielo cuando se trata de estar manteniendo extranjeros con sanidad gratuita, que es en detrimento de cada español, hace poco mi consuegro que está pasando una mala racha tiene que ir dos veces a la semana, a que le aplique una terapia carísima, y me comentaba yo 48 cotizando a la seguridad social y veo que cuando yo voy al hospital, siempre hay 3 africanos haciendo la misma terapia que yo.
Y a todo esto sin demostrar científicamente que lo que dicen es cierto porque los que dirigen ocultamente la jugada saben que lo inyectado es lo que provoca la multiplicación de la proteína spike causante de los síntomas covid.
Nos engañan para matarnos.
Anteayer mismo sacaron en las teleñecas a un “presunto” virólogo del CSIC, cuyo nombre y apellidos me debería haber anotado, aunque solo fuera para denunciarlo ante el TPI, pregonando que a los no-vacunados no los debieran atender en la Sanidad Pública, que se vayan a la privada y se paguen los gastos de su ingreso hospitalario y si no que les pasen la factura. Por no ser repetitivo, les remito al comentarista Plutarco, que dice lo mismo que yo iba a escribir. Un tipo tan grasiento como ese debería estar cesado de inmediato, pero no hay cuidado, sus jefes piensan… Leer más »
Luis Enjuanes, es el nombre del desgraciado.
Ese individuo, por llamarle de algún modo, forma parte de la corte de marionetas empleadas para difundir el mensaje globalista que en estos momentos impera como una consigna: acoso y persecución (derribo) al no inoculado.
No se olviden del 5G!
Por supuesto, del 5G venimos hablando por aquí largo y tendido.
Ser culto o estar culturizado, lo primero es propio del ser racional, lo segundo del cretino aborregado. En todas las profesiones hay de los dos tipos, gente racional con titulación y gentuza irracional con titulación ; ninguna titulación aprovecha sin raciocinio y esto se tiene o no se tiene, los títulos, los dan los hombres a gentes que los piden pero que en su mayoría, aunque los obtienen, no por eso los merecen. Los periodistas, son de ese tipo de gente que tergiversan sus profesiones en aras de su propia insensatez, pues su profesión se denomina “ ciencias de la… Leer más »
Sólo oír el término “inmunidad de rebaño” hace temblar los cimientos de la más básica observación intelectual. Cualquier persona que oiga esto de la voca mentirosa de los voceros del poder, no puede por menos que salir corriendo en dirección contraria a la que te indiquen los terroristas de la información. Excelente artículo.
Así es. Y, además, lo dicen con total desparpajo y cuantas veces más mejor. No cabe duda de que las aviesas intenciones de esta pandilla de psicópatas pasan por reducirnos a mera cabaña a fuerza de repetirnos que lo somos. El problema es que muchos ya se lo han creído, y acuden prestos a la llamada del pastor a la hora del ¿pinchazo salvador?
Un artículo para enmarcar. Muchas gracias.
….y como dijo Donald Trump: “un dia desaparecera” y yo añado: y nadie sabra por que y no sera por las vacunas.