¿Qué es una dirección IP?
Si dedicas al menos una parte de tu día a estar en Internet, es probable que tarde o temprano te topes con el concepto de dirección IP, uno de los elementos básicos que hacen a la navegación en un ordenador, y que poco a poco irás descubriendo, en cuanto a su definición e importancia.
Pero como para acelerar un poco las cosas, en este artículo intentaremos introducirte a parte de esa información, centrándonos especialmente en qué es una dirección IP y cómo puedes saber la tuya, porque estamos 100% seguros de que acabarás las siguientes líneas preguntándote cual es mi ip.
Bien, comenzando por lo primero, debemos aclarar que IP significa Internet Protocol, por lo que se puede traducir como Protocolo de Internet, un protocolo de comunicaciones a través de estas redes, que es el que da lugar a la idea de dirección IP, o sea la dirección que se le asigna a ese ordenador que estás utilizando para conectarte, y que es un único para cada computadora.
Visto de otro modo, éste es el sistema por el cual Internet sabe quién es quién entre las personas conectadas en un momento determinado a la red, y el motivo o la razón por la que es imposible pensar en estar conectados sin tener una IP, como la certeza de saber que siempre habrá una.
Esta especie de matrícula, por llamarla de algún modo, se subclasifica posteriormente en dos tipos de ellas, las IP públicas y las IP privadas, que tienen características y objetivos distintos entre sí.
En el primero de los casos, el de las IP públicas, son la dirección que nos asigna la empresa que nos provee de Internet, como Telefónica, Vodafone u Orange, y ese número nos identifica dentro de Internet al momento de conectarnos. Hay fijas, pero suelen ser dinámicas e ir cambiando.
Pasando a las IP privadas, debemos decir que son aquellas que usan las redes privadas como la que podemos establecer en casa entre todos nuestros dispositivos por medio del WiFi, asignándole una propia a cada aparato, desde teléfonos hasta impresoras, pasando por todos los demás del hogar.
Más allá de eso, en ambos casos las direcciones IP están formadas por cuatro números de hasta tres cifras separados por tres puntos, con valores de cada número que pueden variar entre 0 y 255. Existen múltiples variaciones, pero los siguientes rangos son exclusivos de las IP privadas:
Clase A: 10.0.0.0 a 10.255.255.255
Clase B: 172.16.0.0 a 172.31.255.255
Clase C: 192.168.0.0 a 192.168.255.255
La Clase A se corresponde con aquellas redes de grandes multinacionales, mientras que la Clase B responde a universidades y entidades, y la Clase C está destinada a las redes domésticas pequeñas.
Por último, es fundamental destacar que no debes confundir la dirección IP con la dirección MAC. Ésta es la identificación única para la tarjeta de red de los dispositivos, y suele ser la misma constantemente, mientras que la IP de tu ordenador no tiene por qué ser conservada.