El conflicto de Casado y Egea con Ayuso
La lucha que libran la presidenta madrileña, Isabel Ayuso, y la dirección nacional del PP por el control del partido en Madrid ha creado estupor entre los miembros de la formación, que no entienden la apertura de una guerra que “no toca” en un momento en el que tanto Pablo Casado como la dirigente autonómica tienen todo de cara.
El ultimátum que le hizo el señor Casado a la señora Ayuso realizado en Granada este fin de semana pasado fue “los militantes del PP no vuelan, andan con responsabilidades”.
El PP está dividido por causas que los afiliados de ese partido no acaban de comprender, dado que si lo que se pretende es poder llegar a gobernar y desalojar de la Moncloa al funesto y traidor Pedro Sánchez y sus palmeros, este no es el camino.
Tanto el Presidente Nacional del PP como el Secretario general, tienen que recordar que tras una terrible crisis, tanto sanitaria como económica en la que seguimos inmersos, la señora Ayuso junto con su equipo colaborador, han tomando unas medidas que ya están dando sus frutos, siendo el motor de la recuperación de la economía nacional.
La razón es obvia: se trata de desalojar a una gestora que lleva mucho tiempo y convocar unas elecciones en donde los afiliados tengan opción de dar su parecer y elegir a la persona que consideran más idónea para ocupar ese cargo y que con toda seguridad será Isabel Ayuso.
La gravedad de todo este circo propiciado por estos señores reside en que es posible que desaparezca una opción de poder sacar de la Moncloa a los socialistas, comunistas y terroristas cuando tengamos elecciones generales.
Más vale tarde que nunca. Lo más urgente es que sean capaces de recuperar la cordura y de ver lo que está sucediendo en España en estos momentos, y si verdaderamente les interesa nuestra Nación, aunque parece que lo único que les importa a estos como a muchísimos políticos o mejor dicho, a la mayoría, es conservar su estatus social, y sobre todo económico, que dejen paso a una política como la Sra. Ayuso que tiene un discurso valiente, defendiendo sus ideas y atreviéndose a decir su parecer a la dirección de su partido, sea quien sea, pues defender a los madrileños no es de derechas ni de izquierdas, defender Madrid, es propio de los madrileños y así se garantiza la libertad y democracia.
Por todo ello, tanto el presidente nacional del PP como el Secretario, no tienen un problema de comunicación o de marketing, lo que sucede es que hay un problema de falta de diagnóstico, de déficit de comprensión de la naturaleza de la adversaria que tienen delante, pues ha llevado a su partido en las últimas elecciones a la Comunidad de Madrid a ganar por goleada y fue la causa para que el podemita y antiespañol Pablo Iglesias, se cortase la coleta y dejase la primera línea de la política, obteniendo más votos que toda la izquierda junta, y es cuando se dan cuenta del tirón que tiene esta política, no solo en la Capital de España, sino en el resto de nuestra Nación.
Los afines a la presidenta encuentran solo una explicación a las reticencias de Génova, es decir de Casado y Egea, a que Díaz Ayuso presida el PP de Madrid, como es su intención. A su juicio, la dirección del partido quiere impedir que Ayuso controle el poder en una organización territorial que aporta una buena parte de los afiliados y compromisarios en un congreso nacional y que, en caso de que Casado perdiera las próximas elecciones generales, tuviera la tentación de utilizar esos resortes para sustituirle.
Dirigentes del partido alertan del alto coste que puede tener este enfrentamiento que “no beneficia a nadie” pero “daña a todos”
*Secretario nacional de Organización de Valores