El sistema de salud del Reino Unido somete a a tratamiento hormonal a las niñas que no les gustan las muñecas para convertirlas en “niños”
El sistema de salud oficial del Reino Unido cree que las niñas a las que no les gustan las muñecas o el color rosa son transgénero y los impulsan a hacer una transición de género con hormonas, según informó Breitbart.
El psiquiatra David Bell, ex director de Tavistock and Portman NHS Foundation Trust, especializado en salud mental con sede en Londres, que alberga el único servicio de desarrollo de la identidad de género para niños del Reino Unido, declaró que el departamento tiene una “construcción rígida y binaria del género”.
El Servicio de Desarrollo de Identidad de Género (GIDS), es la única clínica de identidad de género en el Reino Unido para menores de 18 años.
Durante una conferencia sobre disforia de género organizada por Genspect, un grupo de apoyo para niños y jóvenes que cuestionan su identidad sexual, Bell aseguró que la “única explicación aceptable” del servicio para los niños que “no quieren o no pueden ajustarse a los estereotipos de género” es que son transgénero.
“Muchos jóvenes, que no quieren o no pueden … ajustarse a los estereotipos de género … son malinterpretados como transgénero”, dijo el psiquiatra. Además comentó que las necesidades de los niños se están satisfaciendo de una manera lamentable e inadecuada en la clínica, con una comprensión “caricaturesca” del género.
“Es decir, si no te gustan los lazos rosas y las muñecas, no eres realmente una niña”, dijo el Dr. Bell en la conferencia del domingo 21 de noviembre, revelando también que el centro está promoviendo los medicamentos e incluso la cirugía en los niños como “una forma de terapia de conversión”.
“El 98% de los niños en edad de pubertad pasan de los llamados bloqueadores de la pubertad a las hormonas sexuales, por lo que empezar a tomar bloqueadores de la pubertad es ponerlos en el camino de las hormonas del sexo opuesto y de la cirugía”, aseguró Bell.
El médico psiquiatra también expresó su preocupación por la falta de conocimiento y preparación del personal médico de la clínica que se encargan de evaluar “trastornos complejos en la infancia y la adolescencia”, incluso mencionó la existencia de “poderosos grupos de presión politizados” que están influyendo en las tomas de decisiones de los profesionales. “El personal tenía un gran temor de que lo llamaran transfóbico”, dijo.
La alineación de Tavistock “con los grupos de presión afirmativos, es decir, los grupos de presión que buscan afirmar el deseo de cambiar de género, tendiendo a verlo solo como una opción positiva para ser alentado, actúa como un apoyo ideológico para esta simplificación”, dijo el Dr. Bell.
En un informe que el Dr Bell desarrolló en 2019, indicó que el (GIDS) no tenía en cuenta otros factores que podrían estar influyendo en la disforia de género de los niños, como los antecedentes de abuso previo o autismo, y reveló el preocupante hecho de que en algunos casos se remitió al niño a un tratamiento hormonal luego de una sola sesión.
Cabe mencionar que en muchos casos, los niños que lógicamente no han desarrollado su madurez mental y física y que fueron empujados a cambiar su identidad biológica, cuando crecen sufren un impacto sumamente negativo que puede llevarlos a crisis de depresión y suicidios.
Keira Bell, de 24 años, emprendió acciones legales contra Tavistock y Portman Trust, argumentando que los niños no pueden dar su consentimiento para tomar medicamentos hormonales, que a ella la habían empujado a hacerlo y es algo de lo que está sumamente arrepentida.
Un Tribunal Superior falló diciendo que los niños menores de 16 años no podían recibir bloqueadores de la pubertad sin antes obtener la autorización del tribunal, pero el mes pasado en un juicio sorpresa, el fallo fue anulado.
Keira Bell dijo que va a buscar apelar ante la Corte Suprema, y que estaba decepcionada por la anulación del fallo del tribunal, “especialmente porque no lidió con el riesgo significativo de daño al que están expuestos los niños al recibir poderosos medicamentos experimentales”.