Argelia y Marruecos: Una guerra inminente
Nordin El Bakraoui.- A mediados de noviembre del año 2020, las relaciones entre Marruecos y Argelia están rotas y cada vez se empeoran más. El discurso oficial argelino difundido por los medios de comunicación insiste en tachar a Marruecos de máximo enemigo. Acusándole de causar todos los males que sufre, hoy en día, Argelia. Pero ¿Qué pasa en Argelia y Por qué esta escalada? esta vez ¿se debe tomar en serio?
Es bien sabido, que después del histórico y crucial reconocimiento de EE.UU a la marroquinidad del Sáhara el 10 de diciembre del 2020 y su soberanía sobre el territorio en disputa entre el Reino de Marruecos y El Frente Polisario, la clara aquiescencia estadounidense a la apuesta marroquí desde el 2007, la normalización de las relaciones diplomáticas con Israel y su estrecha relación en todos los ámbitos, la apertura de varios consulados en Layoun y Dakhla, el fuerte apoyo de los países del Golfo árabe a Marruecos en las Naciones Unidas, el milagroso despegue económico marroquí y los gigantescos proyectos en el Sáhara marroquí y el resto del país puestos en marcha: la mejora de la agricultura, la potenciación de la industria, sobre todo, la automovilística y aeronaval, así como la futura implantación de una industria armamentística de alta tecnología, el prometedor avance en las energías renovables solar, eólica y la del hidrógeno verde. La subida prestación del comercio marroquí que invade todo el mundo bajo el nombre de “Morocco now” y la notable evolución del sector bancario, así como el fuerte renacimiento a nivel de la infraestructura: grandes puertos, aeropuertos, trenes y líneas ferrocarriles de alta velocidad (LGV), torres, autopistas, parques, hospitales, estaciones y un largo etcétera.
En el sector sanitario, el más criticado del país, Marruecos ha invertido considerables esfuerzos para mejorarlo y modernizarlo, pactando con grandes promotores mundiales siendo uno de los primeros países en adquirir, y después, fabricar las vacunas de COVID 19. Al tiempo que las tasas de vacunación han alcanzado según fuentes del gobierno el 65% de su población por segunda, ahora, va por la tercera dosis que supera, por el momento, un millón y medio de personas vacunadas.
Todos estos logros al que ha llegado el reino alauita no están siendo bien recibidos por su vecino del otro lado del río Muluya Argelia que ve con recelos a Marruecos. Logros que varían entre lo diplomático, económico, político y social.
A nivel diplomático, Marruecos supo emplear muy bien sus cartas en el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas que dictó una sentencia a su favor en la resolución 2602, cuyo contenido no recoge ninguna referencia a lo ocurrido en el paso fronterizo de Guergarat y su liberación por parte de las fuerzas armadas marroquíes el día 14 de noviembre del 2020. Por otro lado, la adopción de la propuesta marroquí, de otorgarle al Sáhara una autonomía bajo la soberanía marroquí, como única solución seria, práctica y creíble, gana enteros en la comunidad mundial.
Al mismo tiempo, se descarta cualquier intención de recurrir a la realización del imposible referéndum de autodeterminación del «pueblo saharauí». Por último, el seguimiento de la Minurso otro año.
Todo esto, representa un panorama desolador para el gobierno argelino, que se siente en la quiebra viendo cómo su estrategia y su mega inversión durante 46 años de acoger en sus tierras, armar, cubrir diplomáticamente y apoyar con miles de billones de dólares, al frente separatista Polisario (creado por ella) con fin de obtener una salida al Atlántico, desestabilizar y debilitar a su máximo rival del oeste, se ha desvanecido.
Argelia inmersa en una crisis económica debido a su total dependencia de los ingresos del gas y petróleo con una balanza comercial crítica, hiperinflación, un gigantesco déficit en la balanza comercial, la falta de entendimiento entre agentes sociales, o las nulas expectativas de crecimiento, junto a las constantes protestas sociales que evidencian una seria crisis social. Un dato esclarecedor es que solo en los últimos años, con el mandato de Abdelmadjid Tabboune, las tasas de desempleo se han disparado y el paro, por su parte, devora lo que queda de paciencia a los jóvenes que se tiran, en avalanchas, al mar para emigrar a Europa.
El Gobierno argelino, albergando mayoritariamente militares, se está mostrando incapaz de controlar o apaciguar las necesidades del pueblo. Si no hubiera tiempos inertes del COVID se habrían registrado violentas huelgas sociales que tocan todos los sectores del país, aún peores a aquellas que había antes en la era de Boutaflika. Tal ambiente, cómo no, es fruto de una desastrosa gestión por parte del gobierno argelino, que se enfrenta a una crisis de abastecimiento, una severa dificultad en proporcionar a los argelinos el suministro que necesitan como pueden ser productos esenciales como la verdura, el aceite, la leche, el trigo, los cereales y sus derivados, legumbres, especialmente, las lentejas, a ello se le suma la falta de agua potable lo que agrava más la situación.
Una situación que se ha trasladado a internet y redes sociales, donde trágicos videos y fotos de interminables colas de la gente esperando su turno para llevarse a casa la compra inundan los perfiles de internautas y ciudadanos argelinos. El último evento en ser viral es el escalofriante vídeo de una marea de personas invadiendo un terreno de patatas con la intención de llevárselo aún crudo. Una escena que ha conmocionado muchas personas en todo el mundo árabe.
En el plano político, Argelia está sometida a un régimen militar que está al borde del abismo: escisión interna y batallas sin cuartel entre los bandos opuestos, los de Rusia e Irán frente a los de Francia. Es importante recordar que los fieles del bando galo se están quedando sin terreno para actuar, y muchos están siendo apartados del panorama político del país. Quizás el caso más relevante es la figura destacada del general mayor Mohamed Kaidi, uno de los oficiales más populares y el más apreciado por las tropas del ejército argelino, que ha sido relevado, el lunes 8 de noviembre, de sus funciones en circunstancias que siguen siendo muy inquietantes.
Recientemente, hace pocos días, la prensa ha avisado por la fuga de 11 generales a Malta pidiendo refugio político, otros militares de alto rango fallesen en circunstancia desconocidas y de manera repentina.
Historias que, por fuerza de los sucesos, llaman a un supuesto golpe de estado que aspira a derrocar el jefe del Estado Mayor y el hombre que, verdaderamente, gobierna Argelia y guarda un declarado odio a Marruecos: Said Chengriha. La cúpula militar que dirige el país cuenta con un gremio de tres fuertes generales Khaled Nezzar (84 años), Mohamed Mediène conocido por general Taoufik (82 años), y el más joven de ellos ronda los 77 años: Chengriha, y todos, con una mentalidad, arcaica, aferrada a la política de la guerra fría pasada propia de otros siglos.
Ante esta situación, es normal para el régimen militar-político desamparado y con enormes grietas se haya frente a una quiebra política, colapso económico y aislamiento internacional, decepcionado al verse superado por completo y sin chances de poder parar a un Marruecos desatado. A estas alturas, no le queda más remedio que buscar una solución a fin de exportar la crisis interna y desviar la opinión pública: creando un supuesto enemigo y declararle la guerra.
El miércoles 9 de noviembre de 2021, ha publicado el prestigioso periodista francés Luc de Barochez, que guarda buenas relaciones con Argelia, en la revista Le Point un artículo titulado L’ALGERIE SUR VOLCAN en el cual dice textualmente » Para un régimen en apuros que busca cerrar las filas de la población, no hay nada como un enemigo identificado para desempeñar el papel de chivo expiatorio. La potencia argelina tiene incluso tres frentes abiertos con Marruecos, Francia e Israel. Sin embargo, al mostrar una agresividad cada vez mayor, Argelia se está perdiendo […] hasta el punto de que una guerra con Rabat es hoy una hipótesis que ya no puede descartarse».
La mayoría de los expertos en geopolítica, y medios de comunicación prevén una guerra inminente entre Argelia y Marruecos. Argelia en los pocos meses anteriores está allanando el camino a dicha guerra. Este proceso sistemático ha comenzado al culpar Marruecos de intentar dividir el país tras unas declaraciones sacadas de contexto del embajador de Marruecos en Nueva York.
Una nota remitida a la presidencia azerbaiyana por parte de la representación diplomática marroquí, y distribuida a los representantes de los estados del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) que tuvo como fecha los días 13 y 14 de julio, en la que el embajador de Marruecos en Nueva York, Omar Hilal, replicó y recordó al ministro de Exteriores argelino, Ramtan Amamra, que en vez de hablar y discutir durante 46 años el derecho del “pueblo saharaui” en una autodeterminación que tiene como fin independizarse, hubiera sido más convincente tratar la autodeterminación e independencia del pueblo cabilio (de Cabilia), quien es justo merecedor de dicha petición. A esto, se suman otras declaraciones del ministro de exteriores israelí en Marruecos en contra de Argelia al confirmar que “forma una verdadera amenaza en la región», que tampoco sentaron bien a los dirigentes militares argelinos.
Se le ha añadido más leña al fuego al no recibir ninguna respuesta por parte de las autoridades marroquíes respecto a las demandas del gobierno argelino que pedía explicaciones sobre la intencionalidad de las declaraciones del embajador marroquí en las Naciones Unidas, en su momento, y las reiteradas peticiones de aclaración de postura por parte de Argelia, cosa que generó, al final, la ruptura de relaciones en agosto, a pesar de recibir, por fin, un contundente discurso del rey marroquí en la fiesta del trono el 29 de Julio del 2021 que ha sido muy claro: “De Marruecos no puede venir el mal”. como también pidió pasar de las tensiones y empezar un nuevo capítulo de vecindad y amistad entre los dos pueblos que calificó de gemelos.
El discurso ha sido una clara muestra de cómo sobrepasar el pasado y empezar una nueva era de auge y prosperidad con la apertura de las fronteras y complementarse para llevar a cabo la anhelada Unión del Magreb Árabe. Desgraciadamente, a este noble gesto del Rey Mohamed VI y el apoyo de ofrecer dos aviones Canader a Argelia tras los incendios en julio y agosto, fueron recibidos con un malagradecido gesto de romper las relaciones con Marruecos. Actos agresivos que se acumulan a las anteriores acusaciones, a Marruecos de espionaje mediante el programa Pegasus, denuncias de asesinato de soldados argelinos el 6/8/2021 que en realidad murieron al pisar una mina, entre ellos, un teniente, en un campo de minas en la frontera suroeste con Marruecos. También, Argelia imputó a Marruecos de los incendios de la región del Kbail. Además de la acusación de apoyar los movimientos separatistas y opositores de MAC y Rachad, y recientemente, de bombardear a tres conductores civiles entre Nouakchot y Werghla, precisamente, en Bir Lhlou.
Cosa que lo desmintió el grupo de inspectores enviado por las Naciones Unidas. Nadie de la comunidad internacional apoyó la postura argelina, ni interactuó con ella a pesar de las tantas correspondencias oficiales de Ramtan Amamra (ministro de Exteriores argelino) a todas las entidades importantes del planeta como Las naciones Unidas, la Liga Árabe la Unión Europea, La Unión Africana, etc. Como consecuencia de estas derrotas diplomáticas el día 20/11/2021 el presidente argelino decidió actuar de oficio y destituir a 50 embajadores y 6 cónsules de un solo golpe por no alcanzar el objetivo de hundir a Marruecos. Mientras la verdad es que Argelia que no para de tachar de culpable a Marruecos, eso sí, sus acusaciones carecen de fundamento y pruebas que condenen a su vecino.
Tristemente, tras el cierre de las fronteras terrestres en 1994, ahora en el 2021, Argelia vuelve una vez más a derrumbar y trabar la reconstrucción del proyecto del Magreb árabe rompiendo las relaciones diplomáticas, el cierre de su espacio aéreo frente a los aviones marroquíes, el cierre del gasoducto que va a España pasando por Marruecos que según ha revelado Pedro Canales en una entrevista bajo los micrófonos del programa “De cara al mundo” en Onda Madrid que su objetivo: “era ahogar la economía marroquí, dar un golpe si no mortal muy severo a la economía marroquí y al aparato industrial de Marruecos que necesitaba del gas para alimentar de energía todo su aparato industrial. Eso no se ha conseguido ni se puede conseguir”. Provocaciones sin cesar, los medios de comunicación hacen de Marruecos el pan del día, titulares, programas y emisiones que tienen en común el mismo guion: potenciar el rechazo e incitar el sentimiento de odio hacia Marruecos.
En un programa televisivo que lleva el nombre de “Crisis”, en un canal acreditado por el estado argelino llamado al-Hayat, un exteniente fracasado y cesado de su trabajo como aviador militar de las fuerzas aéreas argelina, entre otros cargos según ha informado en su canal el periodista argelino Hicham Aboud. Este señor, cercano a la inteligencia argelina y a la cúpula del poder, llamado Mokhtar Medioni salió directamente tras la resolución del consejo de seguridad 2602 (que estaba a favor de Marruecos) incitando a bombardear y atacar a las ciudades marroquíes.
El presentador al darse cuenta de que la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara es un hecho consumado y una realidad indiscutible, llama, desesperadamente, ¡con un tono de rabia y depresión al Polisario a que se filtren al interior del Reino de Marruecos y realicen atentados y actividades terroristas para sembrar terror en el pueblo marroquí! Un hecho peligrosísimo y sin precedentes, que llevó a marroquíes en Europa a presentar una denuncia ante la INTERPOL. En esta campaña propagandística y violenta que incita a la guerra contra Marruecos la Agencia Nacional de Prensa argelina conocida por APS no escatima en esfuerzos, ya que en tan solo 24 horas del día 24 al 25 de noviembre ha difundido la abrumadora cifra de 24 artículos negativos sobre Marruecos, un hecho que demuestra un alto grado de desesperación, y enaltecimiento al terrorismo.
Argelia busca la guerra y declara a través de un comunicado el día 3 de noviembre, donde pretende dejar en mal lugar a Marruecos y acusarle, (sin pruebas y fundamentos) de bombardear a dos camiones mediante armas sofisticadas y desarrolladas y asesinar a tres civiles, que aún sus cadáveres permanecen en paradero desconocido. El día 1 de noviembre, las Naciones Unidas, desmintiendo a los dirigentes argelinos, ha confirmado que el incidente sucedió el día 2 coincidiendo con la fiesta de la revolución (han elegido esta fecha para persuadir y manipular los sentimientos del pueblo) y anuncia que el asunto “no quedará impune”, propaga que se castigará a Marruecos. Por ello, mueve sus misiles al oeste hacia Marruecos como un claro acto bélico.
¿Por qué quiere Argelia la guerra contra Marruecos y qué tipo de enfrentamiento desea?
La guerra para Argelia es una necesidad imperiosa, la mejor vía de escape y tapadera a sus problemas internos. Esta carrera contra tiempo para declarar la guerra se debe a varios factores, entre ellos: 1) la política por carecer de legitimidad ya que las elecciones no contaban con un considerable número de votantes y hubo fraudes electorales de gran calibre, cosa que explica el continuo movimiento de protesta en contra del actual gobierno; 2) la crisis económica tras el COVID 19 y los bajos ingresos de gas y petróleo, la crisis sanitaria y no poder asegurar la vacunación al pueblo, todo ello converge en; 3) El estallido de una revolución de hambrientos hartos de un gobierno venido a menos el anuncio de un golpe de estado militar es un destino inevitable. Por ello, Argelia sabe a la perfección que una guerra les permitirá apagar las manifestaciones, acallar la oposición, unir las filas, polarizar, militarizar y movilizar a la gente empelando la carta del patriotismo para defender la causa nacional contra un posible ataque del eterno enemigo marroquí.
Los generales de Argelia tienen dos opciones: una guerra indirecta en la cual usará al Frente Polisario como tercero (cabeza de turco), es decir, optar por una guerra subsidiaria donde el Polisario, aparentemente, la sustituye en vez de enfrentarse directamente. O entrar en guerra directa. De los generales se puede esperar de todo, ellos creen en los enfrentamientos armados y están dispuestos a repetir la estrategia que ellos mismos experimentaron en La Guerra de las Arenas entre octubre y el 5 de noviembre del año 1963, por incidentes parecidos a lo que hoy vivimos, y que dieron muy buenos resultados. En efecto, sea lo que fuere la estrategia, para Argelia lo esencial es entrar en una guerra rápida basada en una mega campaña propagandística y una intervención de las potencias mundiales y las mediaciones de las personas más influyentes para poner fin al contencioso bélico lo más antes posible. Por ende, poder dominar y controlar, de nuevo y para muchos otros años, el país. El famoso grito de Houaari Boumedien en aquel entonces “los marroquíes nos han humillado, nos han humillado, nos han humillado” sigue siendo el sujetador que les acoge y la razón de su existencia hasta ahora.
Al final, y a tenor de lo expuesto anteriormente, la cúpula militar aliada de Rusia e Irán quiere hacer la guerra para permanecer en el poder, pero ¿Se lo permitiría la comunidad internacional, especialmente, EE. UU y la UE? Esa es la pregunta clave.
Pues a ver si se confirma y no queda ninguno de los dos.
Saludos patriotas Españoles.
Si ese conflicto larvado durante décadas llega a alcanzar la fase bélica, las consecuencias para España son especialmente alarmantes. Demos un repaso a las más evidentes : 1.- Probable desabastecimiento o cortes de suministro de gas natural desde Argelia por el segundo gaseoducto, que es el que ahora está operativo. 2.- Elevación del precio del gas no sólo procedente de Argelia, sino de cualquier otra procedencia. Algo que ya está repercutiendo en la elevación de los costes de generación eléctrica en Centrales Térmicas y de Ciclo combinado. 3.- Incremento dramático del flujo de inmigrantes ilegales y supuestos refugiados hacia la… Leer más »
Mi estimado compatriota; que el doctor calamidad-fraude-sectario y su patulea no sepa ni gestionar una comunidad de vecinos ya lo sabemos desde hace mucho tiempo. El enfrentamiento entre Marruecos y Argelia es inevitable. Es cuestión de tiempo, y la única pregunta es la forma y la intensidad de ese enfrentamiento. España lo que ha de hacer es prepararse lo mejor posible y lo antes posible, pues el enfrentamiento va a ocurrir si o si. Con estos subnormales que tenemos ahora mismo en el des-gobierno sería y un desastre en diversos ámbitos. Solamente un partido como Vox en el gobierno sería… Leer más »
Sinceramente no veo a nadie de ese Partido que cita con capacidad y experiencia para afrontar una crisis diplomática internacional de esa envergadura. Ojalá me equivoque.
Y desde el punto de vista militar, la situación es aún más preocupante. No sólo por los suicidas recortes en todo tipo de material y armamento por parte del Ministerio de Defensa, sino especialmente por las purgas de personal muy competente que han empujado a la Reserva o al total ostracismo.
Personal que no se puede sustituir fácilmente.
Repito que me parece la tormenta perfecta.
Mi estimado compatriota, otra vez. Ese partido que usted no menciona y yo si, al menos tiene la Voluntad; el resto ni eso.
Mis más cordiales saludos. Y si hay una tormenta, habrá que afrontarla lo mejor que se pueda.
SPE.
España deberia tomar el lado argelino que significa proteger el Sahara contra los abusos de los marroquis cuya bandera lo dice todo, es como la de Israhell pero de 5 puntas. Fue un pais creado por antiguos conversos de la peninsula. Por eso odian tanto a nuestro pais.
Y nosotros, ESPAÑA, en el medio:
En otras palabras: estamos EN EL MEDIO, sin nada que ganar,pero sí muchjo que perder…
… conflicto larvado…
La ventaja la tiene Argelia, solo con no hacer nada, dejar el tiempo pasar y la naturaleza actuar.
La clave está en “…la crisis sanitaria y no poder asegurar la vacunación del pueblo…”
Precisamente con una alto porcentaje de población argelina vacunada y en aumento, “colaborando” si fuera posible con Marruecos inundándolo con vacunas, el resultado de la guerra biológica sería previsible.
Víctimas de sus propios demonios.