El cómico David Suárez: “Hice un chiste, no quería vejar a ningún colectivo”
El cómico David Suárez, acusado de un delito de odio por un comentario sexual en Twitter sobre mujeres con síndrome de Down, ha dicho en el juicio que era “un chiste más” con el que “no quería vejar” a personas de este u otro colectivo, y ha añadido que no tiene problemas “en pedir disculpas a quien se pueda ofender”.
La Audiencia Provincial de Madrid ha celebrado y ha dejado visto para sentencia este lunes el juicio contra Suárez, para quien el fiscal ha mantenido su petición de un año y diez meses de prisión y más de 3.000 euros de multa, así como la inhabilitación para el ejercicio de su profesión durante cinco años y concretamente en redes sociales durante el tiempo de condena.
Según la acusación fiscal, los hechos se circunscriben a un tuit “de contenido humillante y vejatorio” que el cómico publicó el 18 de abril de 2018 en el que decía: “El otro día me hicieron la mejor mamada de mi vida. El secreto fue que la chica usó muchas babas. Alguna ventaja tenía que tener el síndrome de Down”.
La causa contra Suárez se inició a partir de una denuncia ante la Fiscalía interpuesta por Ramón Pinna, padre de una menor con síndrome de Down y presidente de la asociación Achalay, quien en el juicio ha manifestado que en el tuit del cómico las mujeres con este síndrome quedan “cosificadas”.
Un juzgado de Madrid archivó una segunda denuncia, presentada por la red Plena Inclusión Madrid, al entender que el mensaje del cómico no incurría en un delito de odio, según ha precisado la letrada del acusado al leer su informe final.
El mensaje, que sigue publicado en la cuenta de Twitter del acusado, ha generado 4.000 retuits y 13.800 “me gusta”.
Suárez, que aglutina a más de 100.000 seguidores en esta red social, ha argumentado ante el tribunal que en su ejercicio como cómico hace uso de un “personaje ficticio” que “nada tiene que ver” con su “yo real” y que es, en todo caso, quien sale “malparado” por sus chistes.
En reiteradas ocasiones el acusado ha manifestado que se dedica al humor negro, presente “en el 90 por ciento” de sus tuits, y que su intención no es “vejar a ninguna persona o colectivo”. “No tengo problema en pedir disculpas a quien se pueda ofender”, ha aseverado.
En concreto, ha reiterado que no siente “animadversión” por las personas con síndrome de Down, una discapacidad intelectual que -ha dicho- presenta un familiar.
A preguntas de su defensa, ejercida por la abogada Isabel Elba, ha declarado que pretende que su público “diferencie entre el artista y el personaje de ficción” que, según ha manifestado, emplea como cómico.
Preguntado por algunas declaraciones que ha realizado en diversas entrevistas asegurando que iba a continuar haciendo este tipo de publicaciones, Suárez ha ratificado que lo dijo en referencia a su dedicación al humor negro y no a “vejar” a personas o colectivos.
El fiscal ha destacado en su informe final que frente al derecho a la libertad de expresión del acusado “debe prevalecer” la defensa de la dignidad de un colectivo “vulnerable”. “Utiliza un lenguaje denigrante, provocativo y directo que estigmatiza al colectivo de mujeres, y en concreto al de las mujeres con síndrome de Down”, ha subrayado.
Por su parte, la letrada de Suárez ha apelado al derecho a la creación artística, así como al “contexto” de índole humorístico en el que el acusado escribió el tuit. “No publicó ideas, solo un chiste”, ha remarcado.
Tanto la letrada en su informe como el propio acusado a la salida del juicio han advertido de la “peligrosidad” del “precedente” sobre los límites del humor que sentaría, a su juicio, una hipotética sentencia condenatoria. “Es incompatible con un estado democrático, lo que nos diferencia de países como China, Irán o Turquía”, ha referido Isabel Elbal.
“Supondría limitar el único campo en el que los responsables jurídicos aún no han puesto las manos, la imaginación”, ha concluido Suárez.