José Miguel Gutiérrez, “Caillou”

Voxes críticas (Remitido).- Hoy vamos a hablar de un personaje nunca bien ponderado, de esta nuestra querida gestora de Vox Málaga, esa persona es Caillou (Gutiérrez) o más bien del hombre que se ha comido a Caillou, al más puro estilo “Er Kichi de Caí “, que fue pisar moqueta y ponerse a coger kilos sin parar.

Son muchas las “virtudes” que adornan a nuestro sibilino secretario, no habría periódico para enumerarlas todas, solo vamos a nombrar las más reconocibles:

La primera, por alguna hay que empezar, es su inutilidad, aunque esta “virtud” habría que decir que es una condición “sine qua non” para pertenecer a esta gestora, además de ser un valor proporcional, cuanto más inútil eres, más probabilidades de prosperar tienes, porque como la Barbie se entere de que destacas un poco, y sobre todo si eres mujer, tienes los días contados en VOX Málaga. Por eso, el otro día leímos un buen consejo, que no se diga que yo no quiero contribuir al buen funcionamiento de esta nuestra gestora: “gente allegada que pululáis alrededor, demostrad mucha inutilidad, un balbuceo de vez en cuando no viene mal, alguna palabra que mate el español, como “estoy enrritada” también ayuda; hacedlo y subiréis como la espuma”.

Otra de las virtudes que adornan a Caillou, es el arte de la genuflexión, del que ha hecho un modus vivendi, es el Messi de este movimiento. Si existiera un premio con “la genuflexión de oro” Gutiérrez ya tendría varios galardones. Claro está que lo hubiera recogido con los vaqueros viejos y la chaqueta que la manga le llega a los codos. El secretario es un referente a nivel mundial en la acción de doblar el lomo. De hecho, no descarta dar conferencias sobre el tema.

La siguiente capacidad que atavía este singular personaje, es el de pisar cabezas. En esto es imparable, nadie lo detiene, pisa todo lo que haya que pisar con tal de llegar a su destino. Esta virtud está muy extendida entre la clase política española y Callou no iba a ser menos, que no se diga que no es un hombre de nuestra época.

Sin duda, otro valor que encumbra a este personaje y que además está muy extendida entre la gestora y los cargos orgánicos de VOX Málaga, es la de no tener ni oficio ni beneficio. ¿Dónde quedó aquello que pregonaban de que a la política viene a servirse y no a servir? Y aunque suene incongruente porque es una de las frases preferidas de VOX: “venir a servir y no a servirse”. De hecho, este es un valor muy bien visto por las altas esferas del partido, pues saben que nunca vas a cuestionar sus órdenes, y así te tienen cogido por el bolsillo. Por eso también es una virtud en alza en VOX: si no tienes oficio ni beneficio siempre tendrás más posibilidad de prosperar.

Pero sin temor a equivocarnos, si por algo destaca este señor y en lo que es todo un virtuoso, es en el arte de la cobardía política, José Miguel Gutiérrez es un cobarde político redomado, sin paliativos y no ceja en su empeño de superarse a sí mismo día a día. Recordemos algunos ejemplos que han sido públicos y notorios.

Suponemos que solo conocemos la superficie, en la intimidad será aún peor, en estos ejemplos se verá en su plenitud esta chanza.

Empezamos con el que perpetró al poco de llegar al cargo y fue el de echar a varias personas que lo habían dado todo, trabajando como mulas durante tres años en VOX Málaga. Estas personas merecían otro trato, pero él los echó por email con un escueto mensaje: “por falta de confianza”. Al menos se lo deberían haber dicho a la cara; pero claro, para eso hay que tener un átomo de valor, hay que ser valiente y tener arrestos.

Lo siguiente tuvo lugar en la famosa caravana de coches en el que llegaron a juntar la friolera de 50 vehículos y por la que ya hemos dicho muchas veces que apareció el presunto depravado Pinazo. Pues bien, en la concentración en la que querían darle un mensaje a la ciudadanía, todos sabemos lo que pasó y hemos visto el vídeo. Si no lo habéis visto, pueden verlo en Alerta Digital, concretamente, cómo este valiente desplazó de un empujón a una señora que estaba haciendo su trabajo y que le tapaba, con el fin de que no le quitara pantalla (cosa harto difícil debido al tamaño del personaje) y salir en la foto en toda su plenitud. Todo un caballero.

Y llegó el día de las protestas en la sede, esto quizá no fue obra material suya, sino más bien de Antonio Luna y Jacobo Vázquez. Hubo un despliegue policial desorbitado, con el que estos indocumentados pretendían impedir la protesta de los plataformistas. Una pena porque estos efectivos policiales podían haber estado en algún lugar donde su presencia fuera de verdad necesaria. Pero aunque no fuera el autor material, sí se le vio detrás de las cristaleras mirando desafiante, envalentonándose como un niño protegido por su padre. ¿Hubiera hecho lo mismo si no hubiese estado la policía? Rotundamente no, porque él nunca da la cara.

La historia sigue y el penúltimo capítulo tuvo lugar el pasado viernes. Por lo que nos cuentan, Caillou estaba invitado a una comida de Antiguos Caballeros Legionarios, que  tuvo lugar en Málaga capital. Aesa misma comida estaban invitados algunos miembros de la Plataforma Antigestora Vox Málaga. Cuando esta noticia llegó a sus oídos, le hizo desistir de ir y dejó tirados tanto a los Caballeros Legionarios, como al hostelero al que habían confirmado cuatro cubiertos. Qué pena que haya personas tan cobardes en la que se supone que es la derechita valiente de verdad. ¿Piensan ustedes que este personaje es un representante digno de esa derecha? Y encima al petimetre político se le llena la boca de hablar del PP como derechita cobarde. ¿Se ha mirado acaso en el espejo?

En buenas manos estamos si es Caillou el que nos tiene que defender de las hordas de podemitas y menas, cuando no tiene ni el valor de sentarse en una mesa con plataformistas, y eso que estaban separados por más de 20 caballeros legionarios, que le podrían haber hecho de cordón policial, de esos que tanto le gusta a la gestora de VOX Málaga.

Para terminar (por hoy), decir, que como no trabaja, se ha sumado a la lista de “holgazanes cibernéticos”. La holgazanería cibernética de Gutiérrez consiste en pasarse horas en Internet, espiando los mensajes y “likes” de la Plataforma, poniendo tuit que como mucho tienen dos “me gusta”, pero sobre todo apoyando y dándole “me gusta” a los tuit y publicaciones de Álvaro Pinazo. Parece que le gustan más que las de Abascal. ¿Por qué será?