Andrés Vacca.- El Departamento de Comercio de los Estados Unidos denunció el jueves 16 de diciembre a decenas de institutos de investigación del régimen chino y otras empresas de tecnología privadas, quienes podrían estar participando en el desarrollo de armas de ‘control cerebral’ para ser utilizadas en China y el extranjero.

El jueves, el Departamento de Comercio de Estados Unidos incluyó a una serie de institutos de investigación del régimen en la “lista de entidades” que contiene las organizaciones a las cuales las empresas estadounidenses tienen prohibido exportar tecnología originada en el país.

“La búsqueda científica de la biotecnología y la innovación médica puede salvar vidas. Desafortunadamente, la República Popular China está optando por usar estas tecnologías para perseguir el control sobre su gente y la represión de los miembros de grupos minoritarios étnicos y religiosos”, dijo Gina Raimondo, secretaria de Comercio de Estados Unidos según reportó ABC News.

“No podemos permitir que los productos básicos, las tecnologías y el software de EE. UU. Que respaldan la ciencia médica y la innovación biotecnológica se desvíen hacia usos contrarios a la seguridad nacional de EE. UU.”, Agregó en un comunicado.

En el mismo sentido, el Departamento de Comercio tomó similares medidas contra empresas ubicadas en Georgia, Malasia y Turquía las cuales aparentemente estarían desviando o intentando desviar artículos estadounidenses a los programas militares de Irán.

En total, el Departamento de Comercio tomó medidas contra 34 entidades en China, tres en Georgia, una en Malasia y dos en Turquía.

No está claro qué tipo de armamento podrían estar desarrollando, pero los líderes militares chinos han hablado durante años de que la biotecnología crea una nueva ‘capacidad ofensiva’, que incluye armas de ‘control cerebral’ y ‘ataques genéticos étnicos específicos’.

Recientemente, el jefe del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad (NCSC por sus siglas en inglés), Michael Orlando, informó que se le estaba advirtiendo a las empresas sobre los esfuerzos del régimen chino para obtener tecnología estadounidense en cinco sectores clave, entre los que se incluye la biotecnología.

Paralelamente el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, incluyó esta semana a DJI, el mayor fabricante de drones del mundo junto con otras siete firmas en un listado de “empresas chinas del complejo militar-industrial” con presunta participación en la facilitación de tecnología para la vigilancia de uigures en Xinjiang.

Esas sanciones fueron por la “vigilancia biométrica y el seguimiento de las minorías étnicas y religiosas en China, en particular la minoría uigur predominantemente musulmana en Xinjiang”, reportó CNBC.

Las armas de control cerebral podrían permitir que un comando chino disparara un arma con solo un pensamiento, no un dedo en el gatillo. Si bien este tipo de tecnología hasta el momento ha sido limitada al ámbito de la ciencia ficción, no sería la primera vez que ésta es superada por la realidad.

El asunto de que el régimen chino está desarrollando este tipo de armamento pone en alerta a la comunidad internacional, dado que de tener éxito en ésta área las consecuencias respecto a la seguridad mundial podrían ser catastróficas.