Andalucía y Málaga no se rinden
Empezamos un nuevo año que no solo no nos ha hecho olvidar las amarguras, penurias y riesgos del pasado 2020, sino que a pesar del enorme esfuerzo que las administraciones y ciudadanos hemos hecho para enfrentarnos al cruel virus a lo largo del 2021, seguimos aun alejados de la ansiada normalidad.
A pesar de todo el temor mediático que se nos transmite y que llega en ocasiones a aburrir y obsesionar a buena parte de la ciudadanía, en Andalucía hemos podido disfrutar a lo largo del año, de un gobierno estable y bien dirigido que ha sabido hacer frente no solo a la pandemia, vacunando a un alto porcentaje de la población- el 81,9%- sino a desastres naturales como el incendio de Sierra Bermeja y el Valle del Genal que llegó a calcinar 10.000 hectáreas, amén de los daños que ocasionó a cerca de 54 explotaciones agrícolas y ganaderas, una verdadera catástrofe.
Por cierto no deja de ser reseñable que el Presidente de Gobierno no se dignara visitar la zona incendiada, donde hubo que lamentar el fallecimiento de un bombero forestal, a diferencia del volcán de Cumbre Vieja en la Isla de La Palma que tuvo la “fortuna” de recibir la visita del Sr, Sánchez en ¡ocho ocasiones!, incluso esta última ya sin actividad…,”cosas veredes que farán fablar las piedras” como parece rezar en el romancero del Cantar del Mío Cid.
Pero Andalucía y Málaga en concreto no se rinden fácilmente. Hay que resaltar que la temporada de verano ha sido espléndida en relación con el año anterior, prolongándose hasta bien entrado el mes de Octubre; las playas abarrotadas; satisfacción en el sector hotelero; los chiringuitos, tan atractivos para el turista nacional o extranjero, a rebosar; el espíritu cofradiero y procesional de Málaga culminó el 30 de Octubre en su procesión magna con todo su esplendor y con una multitud de visitantes que unida a la de la celebración de nuestra fiestas navideñas, han hecho de nuestra ciudad un polo de atracción turístico de primer orden a nivel nacional e internacional.
Como el Rey dijo en su reciente mensaje de Navidad al relatar las dificultades que España atraviesa: “Ante esta situación ¿qué hacer?, ¿tenemos que dejarnos llevar por el pesimismo? ¿debemos caer en el conformismo, esperando que los problemas se resuelvan por sí solos? Yo creo que no”. Andalucía y Málaga tampoco, Señor.