Álvaro Pinazo, en la sede de VOX Málaga.

AD.- No hay duda de que hablamos de gente que no es normal. Esta gente de la Gestora de Vox Málaga ha desarrollado una inquietante disonancia cognitiva que les hace percibir la realidad de forma distinta a como esta es percibida por gente normal.

Todos hemos escuchado alguna vez esa frase de “No dejes que la verdad te estropee un buen titular”, precisamente como ejemplo de una mala praxis. Estos tipos y tipas tan ridículos es lo que hacen de continuo: evitar que la realidad prefigure lo inútiles que son.

La distorsión de la realidad les lleva, por ejemplo, a calificar como un “baño de multitudes” la presencia de 150 personas, la mayoría cargos orgánicos, en el mitin de Ortega Smith en calle Larios; a considerar “exitosa” una mesa informativa con tres cuñados; o a sacar una nota anunciando el nombramiento de un responsable de la sede del partido solo una hora después de que AD publicara un comunicado de la Plataforma Antigestora, en el que se aseguraba que la sede provincial del partido solo se abre “para la gente VIP”. El dudoso honor de ser nombrado responsable de abrir la sede recayó en Javier Barranquero. No es la primera vez que se le nombra para el desempeño del mismo “cargo”. Tampoco que la Gestora reaccione a una noticia de AD con tanta celeridad. Podían haber esperado una semana, o un mes, o dos, para que no pudiésemos establecer un correlato entre la denuncia de la Plataforma y el anuncio de la Gestora-chufla. Pero no. Esta gente ya no está para sutilezas . Estos epítomes del torrentianismo han tenido el cuajo, o la desvergüenza según se mire, de anunciar que la sede mantendrá un horario de apertura y cierre, cuando saben bien que no hay un solo militante de base que esté dispuesto a regalarle su tiempo a estos sinvergüenzas. “Tenemos que remar en la misma dirección”, espeta a menudo la caradura de Patricia Rueda. Le falta precisar que mientras unos reman gratis, ella se lleva calentitos 120.000 euros cada año. Así que en apenas unos días, la sede de Vox Málaga volverá a estar cerrada a los militantes por falta de voluntarios, también llamados tontos útiles.

El germen destructor de Vox Málaga crece a sus anchas. Es como un incendio para cuya voracidad, no sólo se ha acumulado combustible, sino que se ha trazado a los bomberos una barrera que les impide intervenir. Y todavía algunos llaman a este esperpento una opción salvadora para España.