Camioneros en Estados Unidos se preparan para marchar a Washington
Inspirados en el “Freedom Convoy” (“Convoy de la Libertad”) de los camioneros canadienses, quienes protestaron por un mes en la capital del país reclamando por el fin del pase sanitario, camioneros estadounidenses se están preparando para una movilización a Washington D.C. para reclamar por mayor seguridad fronteriza, menos impuestos y el fin del “estado de emergencia” que le otorga un presupuesto extraordinario al gobierno de Biden.
La gran mayoría de los camioneros provienen de California, donde las restricciones sanitarias se mantienen muy fuertes, y durante los próximos 10 días recogerán adeptos de todo el país en su viaje por ruta a la capital norteamericana.
Esta movilización fue apodada por los organizadores como “People’s Convoy” (“Convoy del Pueblo”), partió desde el sur de California este miércoles por la noche. Los camioneros conducirán a través de estados como Texas, Oklahoma y Maryland antes de su llegada prevista al área de DC Beltway en la noche del sábado 5 de marzo.
No está claro cuántos camioneros se unirán al convoy. En Canadá hubo más de 50.000 conductores que participaron de la primera semana de protestas, pero en ese país las restricciones nacionales son mucho más duras que en Estados Unidos, por lo que la reacción de los camioneros americanos se espera que sea más reducida.
Maureen Steele, organizadora del People’s Convoy, le dijo a FOX que los manifestantes no revelarán detalles sobre sus planes en la capital hasta que estén más cerca de DC, ya que no quieren que les ocurra lo mismo que a los canadienses, cuyas cuentas bancarias fueron congeladas por el gobierno. “Aprendimos de la experiencia en Canadá”, aseguró.
Steele dijo que los camioneros estaban participando en el convoy para recuperar las “libertades” de las que habían sido despojados durante los últimos dos años de la pandemia. “Libertad de elección“, agregó Steele. “Se tiene que volver a cumplir nuestra Constitución, nuestros documentos fundacionales están siendo pisoteados“.
Cuando el periodista de FOX le preguntó por qué protestaban cuando se están levantando varias restricciones de COVID-19 en todo el país, Steel respondió: “El presidente Biden acaba de anunciar que iba a continuar con la orden de emergencia. Esto ya no es una emergencia. Esto ya no es una pandemia. Esto es endémico”.
El presidente Joe Biden anunció la semana pasada que extendería la emergencia nacional por el COVID declarada originalmente por el expresidente Donald Trump en marzo de 2020, que permite para este año que el gobierno federal extienda en hasta $50 mil millones de dólares el gasto público.
Algunos de los carteles que llevan los camioneros que partieron desde California este miércoles 23 de febrero.
La respuesta desmesurada de la Casa Blanca
Temiendo una protesta masiva como ocurrió en Ottawa, el Pentágono ya aprobó las solicitudes del Departamento de Policía Metropolitana (MPD) y la Policía del Capitolio (USCP) para que la Guardia Nacional vuelva a ocupar la capital del país, para disuadir a los camioneros manifestantes.
El Departamento de Defensa dijo que alrededor de 400 soldados de la Guardia Nacional serán desplegados en Washington D.C. y que también se colocarán 50 tanquetas en los accesos a la ciudad a partir del 26 de febrero durante las 24 horas del día.
Cabe recordar que luego de la protesta del 6 de enero del 2021, cuando simpatizantes de Trump ingresaron al Capitolio, la Guardia Nacional ocupó Washington D.C. bajo ley marcial por varios meses, algo que no ocurría desde las invasiones ingleses en 1812-14, e incluso en aquél momento la presencia de la Guardia Nacional en la capital duró menos tiempo.
En diciembre del año pasado, diputados demócratas (y algunos republicanos) aprobaron la Ley de Asistencia de Emergencia, que convierte a la Policía del Capitolio en una agencia de seguridad federal, vinculándola al FBI y al Pentágono, y la faculta para convocar a la Guardia Nacional cuando requiera.
Previamente, el Secretario de Defensa y el Presidente debían firmar la aprobación para que la Guardia Nacional ingrese a la capital. Ahora, el Jefe de la Policía del Capitolio puede hacerlo simplemente con un click en su computadora del gobierno.
Siendo tan fácil llevar a la Guardia Nacional a Washington D.C., que cabe aclarar no es una fuerza de seguridad si no que es una fuerza militar, cualquier protesta en la capital ha quedado de facto criminalizada, y cualquier persona corre el riesgo de ser tratado peor que un terrorista islámico por participar en una, por lo que no se espera que el People’s Convoy tenga el mismo éxito que tuvo su versión canadiense.