Patrick Armstrong (Especial para AD).- Hasta ahora, la operación militar rusa en Ucrania ha sido un reconocimiento masivo y brutal del escenario precedido de la destrucción de las reservas y de los cuarteles generales de las fuerzas armadas ucranianas mediante ataques lanzados desde lejos. El objetivo era localizar las fuerzas ucranianas, cercarlas, confrontar los datos rusos a la realidad y al mismo tiempo destruir los cuarteles generales, los medios aéreos y navales, los pertrechos y los depósitos de municiones. Todo ello con la esperanza de que la velocidad y el éxito (las fuerzas rusas/LDPR han dominado una zona de Ucrania del tamaño del Reino Unido en el transcurso de la primera semana) forzaran un final rápido de la operación.

De momento se preparan para la siguiente fase. La larga columna de tanques esperando entrar en el escenario de los combates, que tanto ha puesto nervioso a los “expertos” de la CNN, anuncia la preparación de la fase siguiente. La advertencia rusa es evidente: “No habéis entendido el mensaje, por lo que ahora vamos a golpear más fuerte”. El hecho de que la columna esté estacionada en campo abierto indica que los rusos saben que tienen una superioridad aérea total. Es además un mensaje dirigido a las fuerzas ucranianas: “¡Esto se ha acabado, tiren la toalla!”. No hay que olvidar que los rusos/soviéticos siempre han sido los mejores en materia de engaño estratégico, por lo tanto ya veremos de qué trata realmente lo que muestran las imágenes.

Según lo que se puede ver en la realidad del terreno, los rusos han creado tres “calderos” (cercos). El más importante es el que rodea a Mariupol, donde se encuentra la principal concentración de miembros del Batallón Azov, la principal fuerza nazi (que enarbolan la cruz gamada, para que no haya dudas). Otro cerco está en vías de formación alrededor de la principal concentración de fuerzas ucranianas, sobre la línea de frente de la LDPR. Parece que otro cerco se está desarrollando al este de Kiev. Un “super caldero” que está por englobar a los otros dos es visible. Los nazis serán exterminados, mientras que los soldados ucranianos podrán volver a casa. Queda por saber cuántos ucranianos comunes tendrán la oportunidad de elegir libremente salir de esa ratonera.

El dilema para los rusos es el combate en la ciudad. No quieren un Raqqa en el que cada edificio sea destruido, cada persona abatida y donde la destrucción total sea considerada la paz. Saben que al final de esa jornada siempre habrá ucranianos y tendrán que convivir con ellos. Washington puede destruirlo todo en los países que invade, pero Moscú no puede hacer otro tanto a las puertas de su casa. Eso complicará, mucho la situación cuando traten de eliminar a los nazis de Mariupol, sabiendo que estos utilizan a los habitantes de la ciudad como rehenes.

El mismo problema existe, en un grado menor, en otras ciudades de Novorrusia. Posiblemente las tropas rusas cercarán la mayoría de las ciudades y esperarán que Zelinsky & Co entren en razón. Pero es de esperar que la batalla por Mariupol será horrible.

Hay ligeras indicaciones que al 8º día de la ofensiva, los negociadores ucranianos se están dando cuenta de que la neutralidad de Ucrania es una cosa que deben aceptar. Esta toma de conciencia pudiera también haber hecho su aparición en el lado norteamericano.

El objetivo final de Rusia no es visible. Me refiero al objetivo estratégico final, ya que sabemos cuál es el primer objetivo estratégico. ¿Tienen los rusos la intención de crear una Novorrusia independiente o una Novorrusia que sería una moneda de cambio con una Ucrania títere? Sin duda la respuesta está en lo que decidirán Zelinsky y Kiev. En aproximadamente una semana una Novorrusia independiente existirá y Rusia seguirá teniendo las riendas de la situación en sus manos.

Es probable que las fuerzas armadas ucranianas empiecen a rendirse a gran escala en las próximas 48 horas. Las fuerzas chechenas han anunciado ya una rendición importante de tropas ucranianas y tienen una impresionante colección de “trofeos” que lo prueba. Una proporción significativa de tropas ucranianas se encuentra ahora cercada y los rusos les han dejado una sola salida.

Gran estrategia

La impotencia de la UE y de la OTAN está clara para todo el mundo, menos para la CNN, el Congreso de los EEUU, los gobiernos occidentales y las salas de prensa de esta parte del mundo. Pero estos no representan al mundo entero, claro.

Estamos asistiendo al derrumbe del triunfalismo posterior a la Guerra Fría, al “fin de la Historia” y del unilateralismo. La realidad golpea, y golpea muy duramente. Basta con observar el desfile de parlanchines y de “expertos” en los medios occidentales que hablan de la locura de Putin. Como no lo comprenden, entonces concluyen que debe estar loco.

Occidente, tal como lo conocíamos hasta ahora, se ha acabado. Al margen de la confusión, las estupideces, la arrogancia, la histeria, las sanciones, Occidente ya no tiene más nada en su equipaje. Ya sólo le queda vaciar el vodka en el váter, prohibir la música y el cine ruso, cambiarle el nombre a una bebida o una ensalada, prohibir la presencia de gatos rusos en concursos internacionales, eliminar un árbol ruso de una competición virtual, incautar el yate a un millonario ruso, o ponerse una camiseta azul y amarilla. Es patético. Y sobre todo no dejar que un medio ruso pueda hacer dudar a los borregos con su “desinformación”. Como durante la URSS, pero en más estúpido.

El judo consiste en engañar y utilizar la fuerza del adversario contra éste. Putin, un cinturón negro, ha llevado a Occidente al suicidio con el judo. ¿Cuál es la conclusión a la que se llegará en el mundo entero? ¿Qué le ha dicho Occidente al mundo entero? Les ha dicho alto y fuerte los siguiente: “Colocad vuestro dinero en nuestro bancos: lo podemos confiscar. Colocar vuestros valores sobre nuestro territorio: los podemos robar. Utilizad nuestra moneda: podemos anularla. Dejad vuestro yate en un puerto nuestro: lo podemos piratear. Dejad vuestro oro en nuestras cajas fuertes: podemos apoderarnos de él”. Este es el mensaje que resonará en todo el planeta. Esta es una lección que el mundo no olvidará. Esta es una muestra cruda y dura de que el “orden internacional basada en reglas” significa simplemente que unos establecen las reglas (que no están obligados a cumplir) y que los demás deben limitarse a obedecerlas. En pocas semanas, todos los que, en el mundo entero, figuran en la lista de los objetivos potenciales de Occidente, desplazarán sus haberes fuera del alcance de este último. Xi se permitirá entonces una pequeña sonrisa.

En cuanto a las sanciones occidentales contra Rusia, hay una respuesta muy sencilla a eso: la semana pasada, 1000 metros cúbicos de gas costaban 1000 dólares, hoy cuestan más del doble. La semana próxima no será más barato, posiblemente más caro incluso. Lo mismo para el aluminio, el potasio, el titanio, el trigo… Lo que los occidentales parecen no entender es que los rusos utilizan el rublo al interior de su país, pero que el precio del petróleo y del gas es la moneda rusa en el exterior del país. La estupidez de los occidentales es simplemente increíble: se cortan la garganta y destruyen su propia economía.

Rusia observa y se ríe.

En dos semanas, el orden mundial ha cambiado totalmente.