Víctor Jiménez-Orta tiene cinco hijos y es arquitecto de profesión. Desde que estalló la guerra en Ucrania como consecuencia de la invasión rusa, rápidamente se puso manos a la obra para ayudar a traer a España refugiados.

No es la primera vez que este sevillano colabora con los más necesitados, ya que en el pasado trabajó con una asociación paraguaya perteneciente a los jesuitas: “Lo primero que se me ocurrió al verlo en la televisión es coger un coche y presentarme en Polonia”, comenta en declaraciones a Ecclesia desde la ciudad de Lublin (cerca de la frontera entre Bielorrusia y Ucrania).

Antes de partir al país polaco, Víctor se puso en contacto con el párroco de la curia patriarcal de la iglesia greco-católica ucraniana en Sevilla, el Padre Vitaliy Krabatyn, quien le explicó que había miles de ucranianos que pretendían huir de su país en guerra a través de Lublin.

Dicho y hecho: Víctor tomó un vuelo hasta Cracovia, para luego desplazarse en coche de alquiler hasta esta ciudad, una de las más grandes de Polonia, a unos 350 kilómetros de la capital. Una vez llegó a Lublin, se puso en contacto con Olga, una mujer bielorrusa que dirige uno de tantos centros de refugiados en el país centroeuropeo.

“Cuando vi a Olga, con quien había hablado previamente por teléfono, me impresionó ver las tres plantas del centro de refugiados, llenas de cajas por todos lados, con muchas camas en los pasillos, un pequeño cuarto de baño y una cocinita. Quienes estaban eran niños pequeños, madres, señoras… solo eran mujeres. Me dispuse a ayudar en lo que fuera. Aportaba algunas donaciones de amigos y familiares”, relata Víctor en Ecclesia.

Hasta el momento, el sevillano ha sacado algunos billetes a Barcelona y Jerez para que viajaran algunas de estas familias de refugiados. Está previsto que en las próximas horas, lleguen a Lublin tres furgonetas de bomberos procedentes de la capital andaluza, para que de esta manera puedan viajar más refugiados de este centro a España.

“Ahora estoy fletando un autobús entero de cincuenta personas junto con la asociación ‘Juntos por la Vida”, ha comentado. Su regreso a España está previsto para el 6 de abril, aunque Víctor no lo hará solo.

“He puesto para ese día un autobús para sacar de aquí a otros cincuenta refugiados. Ha costado 9.000 euros que se ha pagado con la ayuda de un cordobés que gestiona un centro de refugiados y gracias a las donaciones que nos han proporcionado. Nos queremos venir con ellos, pero cuando vuelva a España, volveré”, ha precisado Víctor.

Y es que lo que está viviendo en la frontera con Ucrania está siendo inolvidable para este arquitecto sevillano: “He visto a muchos niños y mujeres llorando. Las imágenes que se ven en la televisión no tienen nada que ver cuando estás aquí”, ha expresado Víctor.

(COPE)