Veronika Maliarenko: de mujer emprendedora a traductora escolar de refugiados ucranianos
Veronika Maliarenko lleva más de diez años en España. Es profesora, emprendedora, empresaria y, en la actualidad, trabaja en varios colegios de Cantabria dando apoyo a los niños refugiados de la guerra de Ucrania recientemente escolarizados.
En estos momentos está enfocada a la educación y la enseñanza de los niños y adolescentes, sin olvidar su gran vocación que es el arte y la coreografía. Ha empezado a trabajar en los colegios como intérprete “porque vienen muchos niños y yo, como profesora de educación primaria, arte y coreografía, puedo aportar de mi parte esta ayuda, la que necesita cada niño que viene, que no conoce ni el país ni el idioma. Además, vienen asustados y dañados emocionalmente por la guerra de Ucrania”.
La principal actividad de Veronika como emprendedora es la enseñanza a través de la educación en arte y la coreografía. “Tenemos la intención de montar un centro de educación cultural y desarrollo personal para los niños y juventud, con el lema tu talento es tu poder”. Pretende conseguirlo encontrando inversores, teniendo en cuenta que hace falta un local, muebles, apoyo informático y también “gente que quiera participar ayudando en la enseñanza y en el desarrollo personal de cada niño, de cada persona que busca nuevas oportunidades”.
Aceite de girasol y derivados
Antes de la pandemia, Veronika tenía una empresa de aceite de girasol y derivados. En ese momento conoció a una persona de Ucrania que quería abrir una empresa en España para la producción de aceite alto oleico, que se utiliza mucho en hostelería.
Pretendía montar una empresa en España y le gustó el proyecto que le presentó Veronika. “Pero luego vino el COVID, lo aplastamos, estábamos buscando un local, y luego vino la guerra, y con la guerra este señor se fue. Y yo le doy las gracias por apoyarme en aquel momento. Quiero sacar adelante mi proyecto… aunque esta persona ya no está con nosotros”.
Veronika quiere dar las gracias a todos los españoles por ayudar a Ucrania en estos difíciles momentos, porque “desde aquí ha salido muchísima ayuda, lo mismo armas que comida, ropa o medicamentos. A las asociaciones que se han juntado y organizado, quiero decirles que estoy superagradecida por vuestro apoyo, pero tenemos que seguir luchando porque, si hoy en día no nos unimos y no nos hacemos fuertes, esta guerra puede venir acá. Pero no se trata de guerra, se trata de la paz y Ucrania no invadimos a nadie, nos estamos defendiendo y me gustaría pedir a todo el mundo, por favor: reforzar la frontera de Ucrania con Rusia. Porque ni un niño tiene que vivir en la guerra, ni un padre, ni un hijo tiene que morir luchando por intereses políticos”.