Sánchez hablando por teléfono.

LA.- El móvil del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el de la ministra de Defensa, Margarita Robles, han sido atacados por el software espía Pegasus, anunció el gobierno español el lunes (2 de mayo). El análisis de estos dispositivos confirmó que se habían extraído datos de ellos. Pegasus es un software muy potente, desarrollado por la firma israelí NSO Group, capaz de extraer todos los datos de un teléfono, incluidos los mensajes intercambiados a través de aplicaciones seguras como WhatsApp o Signal.

Esta es la primera vez que se confirma un ataque informático del teléfono de un jefe de gobierno en ejercicio.

Según las autoridades españolas, se confirmaron dos infecciones en el teléfono del Sr. Sánchez en mayo de 2021 y otra en el teléfono de la Sra. Robles en junio de 2021. Según el diario El País, el software espía extrajo 2,7 gigabytes de datos del teléfono del Sr. Sánchez y 9 megas de la de la señora Robles, pero el gobierno aún desconoce “la naturaleza de la información robada y su grado de sensibilidad”. Estos son sus teléfonos oficiales, puestos a su disposición por el Estado, y no privados.

Se ha ordenado una investigación de todos los teléfonos del gobierno y el ejecutivo afirma haber transmitido a la justicia “todos los elementos técnicos” resultantes del análisis de los dos teléfonos infectados. “Esta investigación establecerá toda la verdad”, dijo este lunes un portavoz del Gobierno en una rueda de prensa, al tiempo que aseguró que se trató de un “ataque externo”, descartando por completo que estos ataques podrían haber sido llevados a cabo por los servicios de inteligencia españoles.

El gobierno español no especificó qué servicio de inteligencia o qué país estaba detrás de los ataques. En el momento de las infecciones detectadas por los servicios españoles, el país estaba inmerso en una grave crisis diplomática con Marruecos. El 20 de mayo de 2021, Marruecos había relajado sus controles en la frontera del enclave español de Ceuta, dejando pasar hacia España a diez mil inmigrantes ilegales, lo que había provocado una fuerte reacción de la diplomacia española. En su momento, Robles calificó el acto como una “agresión a las fronteras españolas pero también a las fronteras de la Unión Europea” y denunció un “chantaje” por parte de Rabat, al que acusó de“usar menores para fines políticos”.

Las investigaciones del “Proyecto Pegasus” mostraron, en el verano de 2021, que un gran número de periodistas, abogados o activistas de derechos humanos, así como miembros del gobierno francés, habían sido atacados por Pegasus en nombre de los servicios de inteligencia del reino de Marruecos. Días después, Rabat niega ser cliente del spyware.

España también es cliente de Pegasus y ya está en el centro de un gran escándalo: una larga investigación del Citizen Lab de la Universidad de Toronto, especializado en software espía, publicó el 18 de abril que varias decenas de teléfonos de independentistas catalanes habían sido infectados por Pegasus. muy probablemente en nombre de los servicios de seguridad españoles (CNI). Estas revelaciones han provocado un gran escándalo político en España, donde el frágil gobierno de Coalición depende de los votos de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC, independentista).

Preguntada por el diario francés de Le Monde, la compaña NSO Group responsable del software explicó que no tenía conocimiento de “información relacionada con este caso de presunto uso indebido o detalles sobre este caso en particular”. “La posición de NSO sobre estos temas es que el uso de herramientas cibernéticas para espiar a políticos, disidentes, activistas o periodistas es un mal uso grave de la tecnología y va en contra del uso deseado de herramientas tan críticas”, dijo un portavoz de la compañía. Este último también afirmó que la empresa“ [ no puede ] saber cuáles son los objetivos de sus clientes” y que está dispuesta a cooperar con la investigación iniciada por las autoridades españolas.