Málaga agita el fantasma del voto de castigo a la falta de democracia interna de Vox en las elecciones andaluzas del 19 de junio
AD.- Primero fue el ex presidente y luego el ex secretario provincial de Vox Málaga, Enrique de Vivero y Francisco Vázquez, respectivamente, lo que hicieron público su apoyo a la candidatura de Juanma Moreno a la Presidencia de la Junta de Andalucía. Al respaldo a Juanma Moreno de ambos dirigentes le ha seguido el de la práctica generalidad del casi centenar de militantes TúPatria en la provincia malagueña. El goteo de adhesiones al candidato popular de personas que han estado hasta hace poco en la órbita de Vox, podría convertirse en desbordante riada conforme pasen los días. Alberto González, ex coordinador de Vox en Mijas y que formó parte del núcleo duro del partido verde, no ha dudado en hacer pública la orientación de su voto: “Vox tiene un diferencial en contra de 14 votos, que son los 7 votos que tenía ya no tiene y esos mismos siete votos que irán al PP”, escribió en un artículo publicado en AD la pasada semana. No es el único. Las desafecciones al aparato del partido en Málaga se traducirá en un trasvase de votos al PP impensable hace solo un año. Entre los responsables de campaña del partido de Feijóo lo saben. Sus mensajes, sin embargo, traslucen prudencia: “No interferimos en los asuntos internos de otros partidos”, dicen.
Tras meses de ninguneo a la militancia y de imposiciones a dedo, el desquite de muchos apunta al 19 de junio. En Benalmádena, por ejemplo, la dirección local del PP están desbordada por el número de militantes de Vox que se han ofrecido para colaborar en la campaña del partido conservador. La ex número 3 de Vox en este municipio costasoleño, Julia Navarrete, lo tiene claro: “Votar al PP ya es una cuestión de dignidad y de amor propio frente a todas las vejaciones y humillaciones que hemos tenido que sufrir tanto de la Gestora como del Comité Ejecutivo Nacional de Vox”.
La situación en Benalmádena es paradigmática del caos prevaleciente en el partido en la provincia malagueña. Muchos militantes denunciaron que uno de sus dos concejales, Miguel Ángel Jiménez, se fue a vivir a Sevilla pero sigue asistiendo al pleno una vez al mes para no perder sus emolumentos. Los supuestos engaños a la mermada militancia son continuos. De la querella anunciada a bombo y platillo contra la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Torremolimos por criminalizar a los militantes de Vox (textualmente les llamó asesinos) nunca más se supo.
El propio González sostiene que su cese como coordinador de Vox en Mijas fue fruto de las presiones del lobbi gay a la Gestora provincial del partido.
En la dirección nacional, entre tanto, se observa con preocupación las continuas adhesiones a Juanma Moreno procedentes del entorno de Vox en Málaga y crece el temor a que este fenómeno se generalice en las ocho provincias andaluzas.
“No es preciso señalar que Málaga ha sido una de las principales canteras de votos de Vox en los últimos comicios. Debemos decirte, con harta preocupación, que la ilusión colectiva de los afiliados de Vox hacia nuestro proyecto, se ha convertido en desilusión y desesperanza. Es nuestro deber señalarte que la gestora de Vox Málaga es parte del problema y no de la solución. En lo único que la gestora está demostrando una cierta diligencia es en perseguir y señalar a los que se han atrevido a mencionar sus flagrantes errores. El problema para Vox es que la militancia, de forma mayoritaria, le ha dado la espalda. Hablan de trabajar y remar en la misma dirección, pero el centro de su trabajo es excluir a los mejores o quienes pueden hacerles sombra. El ejemplo lo tienes en la gestión que están haciendo, no aportan nada nuevo, ninguna idea, ni siquiera la más mínima autocrítica por el desastre de las mesas informativas, donde hay más cargos que afilados de base. Su interés se centra en nombrar cargos y más cargos para blindarse ante unas posibles primarias de los militantes críticos. Quienes han tenido la oportunidad de trabajar cerca de la gestora, con alguna responsabilidad, con la ilusión propia de un afiliado que se acerca a este proyecto para servir a España, lo han sufrido en primera persona”. Es parte del contenido de la carta que el ex número dos de Vox Málaga, Antonio Pulido, envió a Santiago Abascal en septiembre del pasado año.
Antonio Pulido es quien lidera la Plataforma Antigestora de Vox Málaga, para muchos el embrión de la legión de críticos en toda España vertebrados en torno a la falta de democracia interna en el partido, que tuvo su epítome con el anuncio de la supresión de las elecciones primarias para elegir a sus comités provinciales. Los críticos malagueños de Vox, encabezaos por Pulido, fueron los primeros de toda España en exponer públicamente las contradicciones ideológicas y morales de una dirigencia “incompetente y decepcionante”.
“Hemos sido testigos de una alarmante carencia de forma, decoro y respeto. Hemos sido testigos del fracaso de los actos organizados por la gestora: apenas ciento cincuenta personas en el mítin de Ortega Smith, una caravana automovilística que congregó solamente a cargos orgánicos, mesas informativas sin apenas presencia de militantes de base… Mucho nos tememos que, de no cambiar las cosas, las próximas elecciones municipales huelen a fracaso total. Decimos más: la Gestora se ha convertido en una máquina de hacer votos para el Partido Popular, como por desgracia tendrás ocasión de comprobar en los próximos comicios”, se señalaba en la misma carta a Abascal del líder plataformista.
La decisión que tomen los plataformistas malagueños marcará seguramente el camino que tomen otros grupos críticos andaluces. Antonio Pulido no ha querido desvelar si finalmente pedirán o no el voto para Juanma Moreno. “Nuestras reglas de participación son democráticas y cualquier decisión deberá ser unánimemente respaldada”, nos apunta.
Pulido no se siente responsable de que Vox se halle profundamente dividido y sin apenas relevancia social en Málaga. “Le pedimos al partido la oportunidad de reconstruir este proyecto en el que un día nos embarcamos llenos de ilusión y no nos hicieron caso. Defendimos la necesidad de dar a la militancia el protagonismo necesario para que confiase en Vox Málaga como un instrumento imprescindible para la salvación de España, y la mayoría de los afiliados ya se han ido”, lamenta.
Una cosa sí parece clara: lo que decida la Plataforma Antigestora malagueña será secundado por muchos críticos en el resto de Andalucía.
vox es la pura contradiccion
si segun ellos macarena olona es un gran valor, y segun ellos dan prioridad a españa frente a las autonomias,,,,, por que se la llevan para andalucia y fuerzan que deje su acta de diputada en el congreso??¿?¿?¿?
VOX, un fraude. ya lo ireis viendo