Foto de familia de los asistentes al acto electoral de Macarena Olona, todos ellos cargos orgánicos.

AD.- Macarena de Graná ha encallado en su primera visita a Málaga como candidata de Vox a la Presidencia de la Junta de Andalucía. A Vox le hará falta mucho más que las sobreactuaciones de Macarena Olona para levantar el vuelo en Málaga. La crisis estructural que vive el partido desde las elecciones primarias va de mal en peor. Las expectativas han decrecido tanto que los organizadores de la campaña de Vox en Málaga descartaron un recinto más amplio y optaron por la sede del partido para celebrar el acto de precampaña. Un monumental fracaso en lo que se refiere al número de asistentes. Un total de 100 personas. Todas eran cargos orgánicos. Ni un militante de base. Ni uno solo. Al final del acto, los asistentes posaron en una foto de familia. Macarena Olona, avergonzada, evitó formar parte del estrambote. Eso o que hayan echado mano de una foto antigua. Tratándose de la Gestora de Vox Málaga, todo es posible.

Aunque peque de alocada, Olona no es tonta. Debería preguntarse por qué la expectación que su visita habría tenido 2019 se ha convertido en desinterés tres años después. ¿Ha fallado el partido o está fallando la militancia? En estos dos años se hizo dimitir al ganador de las elecciones internas, a tal fin que los que hoy dirigen el chiringuito verde en Málaga iban en la lista de la candidatura perdedora. Se ha recurrido al insulto, se ha descendido al agravio personal, al falseamiento de los valores, al desprecio escatológico y, ni qué decir tiene, a la mentira como norma. Ante semejante descarrío, las desafecciones a Vox Málaga procedentes de las propias bases son una simple consecuencia del repudio a tanta vileza. Unido, claro está, al desencanto por los rumbos que el partido está tomando.

No es Olona la que ha fallado, sino la credibilidad de los que han convertido el partido en Málaga en un coto privado, empezando por la diputada Patricia Rueda y terminando por Antonio Sevilla. El drama para ellos, sobre todo para ella, es que se la juega. A Patricia Rueda se le puede terminar la beca si Vox encalla en Málaga el 19-J. Para alguien como ella, que nunca ha trabajado, un mal resultado electoral constituiría un enorme drama, que intenta evitar llamando por teléfono a afiliados y ex afiliados para que colaboren en la campaña. Esta vez, su falsa zalamería no parece estar alcanzando frutos.

La respuesta de uno de ellos fue antológica: “Ahora se acuerda usted de que existimos. Y tiene además la poca vergüenza de pedirme que ayude a Antonio Sevilla y a Purificación Fernández a ganar 23.000 euros al año. Váyase a la mierda”.

Vox populi, vox Dei.

“Macarenazo”

El ex secretario provincial de Vox, Francisco Vázquez, habla sin ambages de “macarenazo” en Málaga.

Esto ha escrito hoy en redes sociales: “Olona se la pega en Vox Málaga. Solo un grupo de personas, casi todas cargos a dedo, acuden a su acto de precampaña… !en la sede! Vox España elige a Macarena Olona para las elecciones andaluzas: ¿Es que no vale ninguno de sus cargos o afiliados de esta autonomía? Dice que viene a “gestionar Andalucía”, pero si no pueden gestionar su propio partido, con el 100% de gestoras puestas a dedo en todo el país. Internamente es un caos. Vox ha venido a parasitar la política”.