VOX convoca un acto al aire libre para evitar el ridículo a Olona y Abascal de una exigua asistencia tras la penosa gestión del partido en Málaga
AD.- Convocar un acto al aire libre, siendo Vox un partido al que le gusta presumir de músculo entre las masas, solo puede significar una cosa: una inseguridad manifiesta a que el mitin sea un fracaso en lo relativo a asistencia, lo cual tendrían que maquillar camuflándolo entre la muchedumbre que pasea alrededor de un lugar público como Muelle 1.
Y es que cabe recordar que, a finales de 2019 y con motivo de las elecciones generales del 10-N, Santiago Abascal logró congregar en un lugar cerrado, como es el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, a más de 8.000 personas. Esta vez no están seguros de que vayan a lograrlo por la desazón que va generando la marca, sobre todo, en Málaga.
Por aquel entonces eran otros tiempos, tiempos de ilusión que compartían numerosos afiliados y simpatizantes que han visto cómo han ido menoscabando sus derechos. En muy poco tiempo, Vox ha pasado de ser un partido que defendía que las listas electorales y los comités provinciales había que votarlos a erradicar todo atisbo de democracia interna con trampas y cambios estatutarios que traicionaban los principios fundacionales de la formación.
Es así cómo la corrompida cúpula nacional encabezada por Abascal, ávida de dinero y sueldazos hasta el fin de los tiempos, dejaba bien atado su porvenir mediante una industria política que se nutre de forma ruin y falsaria de la desesperación de los que peor lo están pasando, o de aquellos que creen que esta gente es representante de la regeneración que necesita España, lo cual estaría totalmente alejado de la realidad habida cuenta de sus malas artes.
La ilusión entre los afiliados de Málaga ha quedado tocada y hundida por una nefasta gestión que se arrastra desde que el partido fuera incapaz de condicionar nada a nivel municipal, con apenas unos cuantos concejales en la provincia que se pueden contar con los dedos de las manos. Incluso, Vox se quedó fuera del consistorio de la capital de la Costa del Sol gracias a un más que cuestionable candidato a la alcaldía como era el expresidente provincial José Enrique Lara.
Tras perder Lara las primarias celebradas a finales de 2020, la cúpula nacional tampoco permitió al vencedor Enrique de Vivero, coronel retirado de la Legión, dirigir el rumbo del partido en Málaga. Y es que, tras 40 días de espera en los que la dirección nacional se negó a ratificarlo, presentó su dimisión ante una campaña de acoso y derribo por parte del entorno de la candidatura de Lara, en la que por cierto figuraba Antonio Sevilla, actual presidente provincial de la gestora impuesta a dedo por Vox España y número 1 cara a las elecciones andaluzas del 19 de junio.
En cualquier caso, este viernes Abascal y su cabeza de lista Macarena Olona, nada menos que dos de los grandes espadas de Vox, tratarán de evitar el ridículo en el Muelle Uno de Málaga, donde harán una presentación de la penosa candidatura de la formación verde en esta provincia para estas elecciones regionales.
Y es que la lista por Málaga la encabeza el presidente provincial –a dedo y a mucha honra–, el citado Sevilla, un empresario hotelero que heredó el hotelito de sus padres en Torremolinos y que presume de haber abandonado la carrera de Derecho sin motivo aparente y no por causas de fuerza mayor. Este ‘semilicenciado’ es, sin lugar a dudas, todo un dechado de virtudes intelectuales… para los mediocres como él, claro está.
Como aval, tiene el récord de perder afiliados en la provincia en la misma proporción que Cs perdía escaños en el Congreso de los Diputados en un corto periodo de tiempo. Eso sin contar que, durante tres años, fue cómplice junto a su antecesor en el cargo presidencial, José Enrique Lara, de entregarle el Ayuntamiento de Torremolinos al PSOE gracias a la elección a dedo como segunda de lista de la tránsfuga Lucía Cuín, cuya voluntad fue ‘comprada’ por los socialistas.
Como segunda de la candidatura aparece Purificación Fernández, de Álora, que más allá de haberse convertido en el capricho político de Sevilla como miembro de la gestora impuesta por la dictadura interna de la dirección nacional y de desarrollar un noble oficio como la apicultura, dice ser titulada universitaria como formador de formadores.
Para los que no lo sepan, y así no llevarlos a confusión con la duda de que pudiera tratarse de una carrera universitaria, formador de formadores no deja de ser un curso que se aprueba en un plazo de 3 ó 4 meses y que puede ser impartido por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), por la Junta de Andalucía o incluso por alguna universidad, entre otras entidades que imparten formación. Este escaso bagaje formativo quizás explique por qué sujetaba en su día un folio a modo de pancarta en el que se leía “Aerolínia chavista” y no ‘aerolínea’.
El tercero de la lista es Antonio Luna, un policía nacional de escala básica que, además de ser un irrelevante concejal del Ayuntamiento de Fuengirola, donde no se le conoce propuesta alguna para mejorar la vida de los ciudadanos que se supone que representa porque parece estar más preocupado de disfrutar de los placeres de la vida –no insinuamos que sean vicios, pero quién sabe– y de trepar políticamente, dice ser criminólogo.
Luna, vicesecretario de organización en la provincia, es un cordobés que se define en su Twitter personal como ‘criminólogo’, de una forma tan escueta que nos ha llamado poderosamente la atención porque tampoco hay que ser un lince para darse cuenta de que, como su partido Vox, no es más que humo lo que trata de vender.
La criminología se estudia en las facultades de Derecho como carrera universitaria, pero, si acudimos al portal de transparencia del consistorio de Fuengirola, vemos que Luna se define con un poquito más de claridad, concretamente como “Experto Universitario en Criminología”. Bien, como es el caso de su joven compañera Purificación, esto no deja de ser un cursito que, si bien puede impartir una universidad, no se extiende por más de unos 6 o 9 meses a cambio de recibir un diploma, como en los campamentos de verano.
Ahora bien, lo que sin duda es curioso es que Vox haya colocado a una tal María Checa como número 4 en la lista por Málaga porque, en honor a la verdad, no se entiende cómo concurre por detrás de estos tres ‘bachilleres’, a los cuales ella sola supera ampliamente en formación y en experiencia política real.
Es incomprensible que esté colocada en dicha posición porque, con gran probabilidad no saldrá elegida como parlamentaria de Andalucía, cuando esta mujer sí tiene una carrera de Derecho por la Universidad Complutense de Madrid con máster en Gestión Pública y Derecho por la Universidad Alfonso X El Sabio, además de haber trabajado en el Parlamento Europeo y de que en la actualidad sea asesora del grupo Vox en el Parlamento de Andalucía.
¿A que carece de toda lógica? Sí, señores. Así es Vox, una estafa que decía que iba a poner al frente a los mejores para elevar el nivel de la democracia española. Ante tanto fraude intelectual y moral, y ante el desprecio absoluto –aunque no lo digan– que tiene Vox por la democracia, es normal que estos días vayan apareciendo excargos o afiliados de base pidiendo el apoyo para el presidente Juanma Moreno.
De este ‘criterio’ –si se puede definir así, ya que más bien es un descriterio a todas luces– ya se percató nada menos que Federico Jiménez Losantos, que no es sospechoso de estar en contra de Vox. Hace poco más de dos meses, el comunicador y periodista de esRadio expuso que la diputada nacional de Vox Málaga, Patricia Rueda, “no sabe leer” y que “Abascal se empeña en poner a gente que vale poco para que se note el que vale”.
Podríamos conceder que, al final, los dirigentes de Vox hubieran cambiado de parecer con respecto a la democracia interna por las tensiones que, a veces, genera en los partidos o por la posibilidad de que con los votos de los afiliados se colocara a un mal candidato por a saber qué clase de intereses espurios de personas malintencionadas.
Sin embargo, habiendo descrito solamente el orden y criterio de elección a dedo de la lista por Málaga, no parece que este cambio a partido jerárquico haya traído consigo a los mejores para encabezar la candidatura, más bien al contrario.
Así que a su inutilidad manifiesta para los ‘procesos de selección’, si es que se pueden denominar así a reuniones de cuatro ‘cuñaos’ indocumentados, habría que sumarle su total incoherencia por haber vendido tiempo atrás que eran poco menos que el partido regenerador con más democracia interna de toda España. Se trata, qué duda cabe, de una tomadura de pelo a los militantes de Vox y la consumación del fraude y estafa que es como formación política.
Ojalá los andaluces sepan verlo e impidan que toquen más poder en las instituciones.
desde luego hay que ser tontorrón para aceptar el cambio de estatutos de vox
todo a dedo? en serio aceptais eso y encima pagais 9€ al mes para que abascalin duerma todas las noches en un chalet de un millon de euros y ortega smith se gaste en su boda lo que cuesta un piso? tontorrones!!
Hace cuatro años lo hicieron en el palacio de Congresos y llevaron a 8000 personas, ahora lo hacen en el sitio con más turistas de Málaga para camuflar la baja asistencia.
No creo que la asistencia sea exigua. Parece ser que desde Salobreña están fletando varios autobuses para venir a saludar a su insigne y más “conocida” vecina del municipio. También está asegurada la asistencia de varios ex afiliados de Vox Málaga que vienen a recordarle a Santiago Abascal que en Vox no existe democracia interna y con sus actuaciones arbitrarias y caciqiiles cada vez menos