La indignidad de José Enrique Lara no tendrá premio
AR.- La constatación de que no me equivoqué contigo durante las primarias de Vox Málaga, es que los que entonces estaban a tu lado, los que te honraban al poderlos sentir amigos fidelísimos, hoy me dan la razón y coinciden que es ahora cuando han conocido al tipo de hombre que yo ya les anuncié entonces.
De entrada, José Enrique Lara, el menoscabo de tu dignidad sigue su curso. Verte en el mitin de Abascal ha sido un aldabonazo directo al mentón de los que tanto confiaron en ti, que no fueron muchos pero sí muy confiables. Nunca pensaron que podías llegar a ser tan desleal y tan felón. Cuando conocí a tu ex número dos, Antonio Pulido, deduje que no había nada que no estuviese dispuesto a hacer por ti, tal era su compromiso con lo que aún representabas. Y no solo para él. Al poco de ser nombrada la Gestora, ¿por qué crees que fueron cesados de sus cargos en la sede Mateo Moya y Carlos Oliva, si no porque a ambos se les identificaba contigo? ¿Acaso Antonio Pulido fue expulsado del partido por otra razón que su irreductible compromiso con la autoridad moral que tu seguías ejerciendo para él? ¿Acaso la joven Cristina Moya habría sido injuriada y zaherida si no la hubiesen podido identificar como alguien de tu círculo político? ¿Dimitió de su cargo en la ejecutiva el gran Pedro Barceló por otra razón que no estuviera relacionada con su bello y estricto sentido de la amistad para contigo? ¿Y cómo se lo has pagado a todos ellos? Pues asestándoles un golpe mortal a la lealtad que ellos siempre te profesaran. ¿O acaso debo recordarte, José Enrique Lara, cómo le pedías a Antonio Pulido que no cejara en su empeño de destruir a la Gestora a través de la Plataforma que tú tanto apoyaste en conversaciones privadas con algunos de sus miembros? ¿Por qué actuaste como el capitán araña sirviéndote de tus amigos, de quienes tanto confiaban en ti? ¿Acaso debo recordarte cómo alguien de tu entorno más cercano me remitía artículos de opinión, que no eran otra cosa que dardos envenenados contra la diputada Patricia Rueda y los miembros de la Gestora más cercanos a ella?
Por cierto, lo que tendrías que hacer de una vez es explicar qué criterios seguiste para nombrarla en 2019, si más consenso que el tuyo propio, candidata a la Cámara Baja.
Las consecuencias de esa decisión, y tú lo sabes, son las de un partido roto en la provincia de Málaga, que en 2021 y lo que llevamos de 2022 ha perdido a dos tercios de su militancia, fruto de una división estructural que comenzó a producirse cuando a Patricia Rueda se le concedió, gracias a ti, mando en plaza en el partido.
Los que entonces confiaban en ti me pidieron amigablemente que me disculpara por la ácida campaña en tu contra durante las primarias. Atendí a tal requerimiento por respeto a estas buenas personas y también por consideración hacia tu familia. Ahora seré yo quien te pregunte si alguna vez piensas disculparte con esa legión de militantes a los que insultaste, dañaste, humillaste, vejaste y agrediste moralmente por culpa de tu endemoniado carácter. ¿Te disculparás ante ellos algún día? ¿Te disculparás por haberle dado visibilidad y notoriedad política a Patricia Rueda, y que esa visibilidad y esa notoriedad le haya servido para ejercer el poder en la sombra, con el indigno Sevilla a los mandos del timón, con el resultado conocido de una nave hundida en las procelosas aguas del amiguismo, el sectarismo y la variedad disgregatoria de una militancia alarmantemente dividida?
Lamentablemente para ti, el líder respetado y temido que fuiste se ha convertido en una caricatura de sí misma. Solo había que verte en el mitin del viernes, desconcertado y con la mirada escudriñadora, buscando el abrazo de Abascal, que al final tuviste. Y no hay nada que yo pueda hacer frente al falso abrazo de Abascal salvo recordarte que fue su gente la que te impidió seguir siendo el presidente provincial de Vox. Fuiste tan tonto que te fiaste del resultado que anunciaron los mismos trileros que llevaban meses queriendo cortar tu cabeza, y a los que el candidato alternativo Enrique de Vivero les vino como anillo al dedo. Bastantes horas antes de que el Comité Ejecutivo Nacional diera a conocer los resultados de las primarias en Málaga, el concejal en Torremolinos y miembro de tu equipo, Antonio Sevilla, telefoneó a su homólogo en Benalmádena, Miguel Ángel Jiménez, para anunciarle, casi con delectación, que Enrique de Vivero había sido el ganador de las elecciones internas. Sevilla parecía feliz, como si conociera de antemano lo que terminaría ocurriendo: que era él quien las había ganado. Pero tú has preferido ignorar los hechos de puertas para fuera (en privado sí que has alimentado el relato de un posible fraude) tal vez porque te prometieron un puesto. Y otra vez te engañaron. El puesto no era otro que cerrar la lista de Vox Málaga al Parlamento de Andalucía. Te dijeron que poner prólogo a una lista era un honor, y al menos esta vez no dejaste que te tomaran el pelo.
El viernes llegaste casi furtivamente al mitin de Abascal y Olona y encontraste como premio el abrazo del oso del líder de Amurrio. Y te fuiste a casa tan feliz, con la indignidad a cuesta, convirtiéndote en el hazmerreír de los que hasta hace poco te idolatraban. Esta vez no podré pedir perdón al hombre que, a diferencia de Antonio Pulido o José Manuel Rojas, no supo poner fin a una larga travesía a bordo del partido en el que ambos llegaron a creer a pies juntillas. Pensaron que sería un fecundo viaje hasta que les tocó navegar en medio de las procelosas aguas de Vox Málaga, dominada por las ráfagas huracanadas de trampas y las oleadas de mentiras. Y tú ya te has convertido en la mayor de todas ellas.
Postdata: Celebraste en redes sociales el reencuentro con Abascal, al que llamaste “tu amigo”. Y otra vez pinchaste en hueso, José Enrique. Ese no tiene más amigos que los que sirvan a sus planes para la vida ociosa y millonaria que la política y el falso patriotismo le han proporcionado.
Jose Enrique Lara, mentiroso y sinvergüenza hasta el final.
Armando Robles, por favor, publica el vídeo en el que insulta y amenaza al grito de ‘Hijo Puta”
Lo indignante no es ver como Lara perdió la dignidad acudiendo al acto, lo indignante es ver a los dos íntimos de Sevilla reirse de él, ¡el video existe!, los dos del fondo, miserables ellos que saben que ya han hecho carrera, uno va en listas ya, (preparando una consejería estará ),el otro irá en municipales en uno de los primeros puestos.
¿ De verdad te creíste que los amigos de Sevilla te iban a respetar, de verdad te creíste que se alegrarian de verte?.
¡Aún no sabes que Sevilla te traicionó y que sus íntimos aún lo saborean!
Ahí llevas José Enrique, ahora vas y lo cascas!!!, este artículo te viene como anillo al dedo y dice tantas verdades que se queda corto, has despreciado a los que dieron la cara por ti para aferrarte a que te puedan dar en el futuro ese puestecito que mendigabas a Antonio Sevilla, el mismo que te apuñaló por la espalda.