Tarjetas de combustible, una herramienta muy eficaz para las empresas
Se han vuelto unas herramientas indispensables para prácticamente cualquier empresa, así como transportistas profesionales. Unas tarjetas que aportan un gran número de ventajas, especialmente, un importante ahorro de dinero y tiempo. En la actualidad, son muy recomendables para todos aquellos que dedican su actividad profesional o tienen una empresa relacionada con el transporte.
Cada vez es más frecuente que los profesionales del sector y las empresas hagan uso de este tipo de tarjetas, de hecho, su popularidad ha ido creciendo a medida que ha ido pasando el tiempo, teniendo en cuenta el gran número de ventajas que aportan.
Para profundizar más en las tarjetas de combustible, una de las primeras cosas que hay que decir es que su funcionamiento es muy parecido al de una tarjeta de crédito habitual, no obstante, para su uso, no es obligatorio que se cuente con un aval, con el añadido de que permiten poder elegir entre diferentes formas de pago, con la gran ventaja de que son muy beneficiosas para llevar un mayor control en todo lo que se relaciona con los gastos de la empresa.
Aunque su principal cometido es controlar el combustible en las entidades, hay que decir que este tipo de tarjetas también sirven para saber, al detalle, todos los gastos que conlleva un coche u otro tipo de vehículo que forme parte de la flota de la empresa. A todo ello hay que sumar que suelen ofrecer grandes descuentos, ofertas y promociones y, por todo ello, se han convertido en las mejores compañeras de viaje de este tipo de entidades y profesionales.
¿Qué ventajas destacar de estas tarjetas?
Ya se ha comentado en párrafos anteriores que contar con una tarjeta combustible empresa permite disfrutar de un gran número de ventajas. En este sentido, una de las primeras cosas que hay que destacar, sin lugar a dudas, es que son tarjetas que ayudan a controlar los gastos de la empresa, puesto que están diseñadas para saber cuánto se paga el litro de combustible con base en los kilómetros que se recorren en el día a día.
Otra de las ventajas de este tipo de tarjetas es que no necesitan aval, esto supone que desde la empresa se pueda hacer una planificación más exhaustiva del combustible que se necesita en cada momento, aportando además una mayor seguridad.
Por supuesto, no hay que olvidar mencionar que estas tarjetas están ligadas a numerosas ofertas y descuentos. En este sentido, tanto empresas como transportistas profesionales pueden ir acumulando puntos cada vez que reposten y de esta forma, conseguir que el precio del combustible se reduzca o incluso obtener algunos premios.
Controlar el negocio de forma adecuada
Teniendo en cuenta todas las ventajas que ofrecen estas tarjetas, no es de extrañar que cada vez haya más empresas y profesionales que las utilicen. Aunque su principal uso es llevar un control del combustible, hay que decir que estas tarjetas también ayudan a controlar adecuadamente un negocio, en términos generales.
Entre otras cosas, con estas tarjetas se puede conocer el tiempo real que se dedica al trabajo en sí, además de que hay tarjetas que se pueden adaptar y personalizar teniendo en cuenta las necesidades de la empresa o profesional que corresponda.
También es frecuente el uso de estas tarjetas para llevar una mejor gestión de la flota, independientemente del tipo de vehículos que se tenga en la misma, sin olvidar que, en ocasiones, se pueden añadir otros servicios adicionales. Así, hay que mencionar la gestión de peajes, compra de vehículos, financiación, GPS, servicios administrativos o seguro de mercancías.
Con base en todo lo mencionado, es evidente que contar con una tarjeta de estas características va a ser muy beneficioso para empresas y profesionales, especialmente, los que ofrecen un servicio de transporte de calidad y con las mejores garantías para satisfacer las necesidades de todos sus clientes.