«Votar debe entenderse como un deber moral, que contribuye al bien común y a la configuración de la sociedad en que vivimos». Así lo han expresado los obispos de las diócesis de Andalucía ante el inminente inicio de la campaña electoral en la región, que elegirá al nuevo gobierno andaluz.

Fue el pasado 25 de abril cuando el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, anunció la decisión de disolver el Parlamento andaluz para convocar así unas nuevas elecciones autonómicas en 2022, fechadas para el próximo domingo 19 de junio.

Una fecha en la que “los andaluces hemos sido convocados para elegir a nuestros representantes en el Parlamento de la región. Como en anteriores comicios, y conscientes de la importancia del momento actual y de la necesidad de ejercer el derecho al voto con responsabilidad, los obispos de las diócesis de Andalucía (Sevilla, Granada, Almería, Asidonia-Jerez, Cádiz y Ceuta, Córdoba, Guadix, Huelva, Jaén y Málaga), queremos apelar a la participación responsable en las mismas”.

Como pastores, los obispos “nos dirigimos al Pueblo de Dios y a quienes nos quieran escuchar para ofrecer elementos de juicio que ayuden a discernir el voto, siempre desde la libertad y apelando a la conciencia”.

Ninguna opción política se adecúa plenamente a la experiencia cristiana

En su carta, reconocen que son conscientes de que “ninguna opción política se adecúa plenamente a la experiencia cristiana y a la enseñanza de la Iglesia”. No obstante, advierten de que “la fe cristiana no es una ideología política”. Por ello, se hace necesario “discernir entre las opciones posibles, en coherencia con la comunión eclesial y con los principios morales que le son inherentes”.

Respetar el derecho a la vida

De esta forma, recuerdan que, en esa coherencia con la fe cristiana, “es necesario respetar el derecho a la vida humana, inviolable desde su concepción hasta su muerte natural; el reconocimiento, la promoción y la ayuda a la familia, como unión estable entre un hombre y una mujer, abierta a la vida; la protección del derecho de los padres a educar a sus hijos según las propias convicciones morales y religiosas, como recoge la Constitución; el respeto a la dignidad de toda persona, a la libertad religiosa, a los valores espirituales y a la objeción de conciencia; la defensa y ayuda a los más débiles de la sociedad, como ancianos, jóvenes, parados e inmigrantes”.

Los obispos concluyen asegurando que “votar es un ejercicio de responsabilidad, un derecho y un deber moral”, y piden “al Señor y a la Virgen Santísima que estas elecciones contribuyan a construir una sociedad mejor en libertad, justicia y paz”.