El Gobierno acusa de “intromisión” a Feijóo por viajar a Marruecos mientras olvida el viaje desleal de Zapatero a Rabat en 2001
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha viajado Marruecos invitado por su primer ministro, Aziz Ajanuch. El Ejecutivo se revuelve y recuerda que “la política exterior corresponde al presidente del Gobierno”. También consideran una “intromisión” del líder del PP en la relación entre España y Marruecos.
“La política exterior corresponde al presidente del Gobierno”, zanjan fuentes gubernamentales, que censuran que los populares no “arrimen el hombro” en cuestiones de Estado y se dediquen a poner “palos en las ruedas” en el exterior a la acción del Ejecutivo. Aseguran que Feijóo no informó sobre su reunión bilateral, un reproche del que se defienden en Génova. “Solo faltaría que haya que pedir permiso a Moncloa para este tipo de cuestiones”, argumentan.
Lástima que el PSOE no se atuviera a este principio en una de las peores crisis entre España y Marruecos, con José María Aznar al frente del ejecutivo.
El 28 de octubre de 2001, Marruecos abría la enésima brecha con España y de forma repentina «llamaba a consultas» a su embajador en España, que luego tardó más de un año en volver a Madrid. En medio de la crisis diplomática, y saltándose a la torera el principio básico de lealtad al Gobierno y a su presidente, el jefe de la oposición español viajó a Rabat para «desenredar» las cosas por su cuenta, al mismo tiempo que lanzaba duras críticas al Ejecutivo por no valorar lo suficiente a Marruecos.
Aquel político, que apenas dos semanas antes había dicho que no parecía «lo más aconsejable» realizar el viaje hasta que España y Marruecos volvieran «a su sitio normal», y que de pronto cambió de opinión, era José Luis Rodríguez Zapatero.
El insólito viaje de Zapatero a Rabat en un momento tan delicado en la relación de los dos países, cuando cada gesto y cada palabra es medido al milímetro por los gobiernos y la primera norma básica es el cierre de filas con el Ejecutivo y dejar en sus manos la estrategia que hay que seguir, causó malestar en La Moncloa, pero también perplejidad. El Gobierno de Aznar pidió al secretario general del PSOE que no realizara el viaje, al considerarlo una «grave interferencia» en plena crisis. Pero Zapatero hizo oídos sordos y mantuvo su agenda, que incluía una entrevista con el Rey Mohamed VI, sin consultar siquiera con el jefe de la diplomacia española, que aquel año era Josep Piqué.
Así que, sin encomendarse al Gobierno de la Nación, Zapatero se marchó a Rabat. Antes se presentó ante la prensa marroquí como «mediador» del conflicto y criticó con aspereza a la diplomacia española. Sus palabras sobre la cuestión del Sahara acabaron por desconcertar a todo el mundo en España, ya que contrastaban incluso con la postura tradicional que había mantenido el PSOE. El líder socialista aseguraba que «en cualquier solución, Marruecos debe tener una participación central». En Rabat estaban encantados con el político español.
Diálogo entre culturas
Finalmente, Mohamed VI recibió a Rodríguez Zapatero, en una entrevista que el secretario general del PSOE calificó de «positiva y muy, muy sincera». Dando muestras de un talante en ciernes, Zapatero invocó la necesidad de diálogo entre culturas y pidió el compromiso por parte española de conocer la realidad del país vecino y servir de puente a las relaciones Norte-Sur. Quizás en ese encuentro surgió en su cabeza la idea de la «Alianza de Civilizaciones».
Zapatero, que contó los entresijos de la reunión a los medios de comunicación antes que al Gobierno, compartió rueda de prensa con el primer ministro marroquí, Abderramán Yussufi, quien se dedicó a arremeter contra los periodistas españoles.
Lo cierto es que aquella «mediación» de Rodríguez Zapatero no fue nada fructífera. En julio de 2002, Marruecos ocupaba el islote de Perejil.
Sorprende pues la airada respuesta socialista al líder del PP cuando solo está aplicando el mismo principio que el de Zapatero en 2001 sintetizado en el dicho: “Donde fueres, haz lo que vieres”.
Creo que está haciendo lo que tiene que hacer: COGER EL TORO POR LOS CUERNOS, y enfrentarse a los problemas, comom próximo Presidente del Gobierno de España que es, o será, si Dios quiere, y algún “atentado terrorista” como el del 11-M, preparado “en casa”, no intenta impedirlo.
Sánchez no es España, ni mucho menos.
Es más, me atrevería a decir que es LA ANTIESPAÑA, pues trabaja para Marruecos, el NOM y el judaísmo internacional.
El Psoe gobierna España con puño de acero, una oposicion debil, los medios en su mano, yo creo que los grandes medios le tienen miedo al Gobierno, por ejemplo veo a veces el telediario de A3 y ves que meten sutilmente noticias que muestran los desastres y mentiras del Gobierno, un grafico por aqui otro por alla, pero porque tanta sutileza, porque no lo dicen alto y claro, no estamos en democracia. Hay miedo.
EE.UU. planea enviar refugiados del continente americano a España
https://www.abc.es/espana/abci-eeuu-planea-enviar-refugiados-continente-americano-espana-202206020822_noticia.html#vca=rrss&vmc=abc-es&vso=tw&vli=cm-general&_tcode=Y3JjYW0y