La embajada de Estados Unidos ante la Santa Sede izó el miércoles una bandera del orgullo para conmemorar el inicio del mes del orgullo gay.

Las cuentas oficiales en las redes sociales de la Embajada de Estados Unidos ante la Santa Sede se jactan de su celebración del mes del orgullo gay el miércoles, publicando una foto de la bandera del arco iris que adorna su histórico edificio de oficinas en Roma.

La colocación de la bandera del Orgullo es una decisión notable debido a la histórica desaprobación de la Iglesia Católica de las prácticas homosexuales.

“Hoy es el comienzo del [Mes del Orgullo]. Estados Unidos respeta y promueve la igualdad y la dignidad humana de todas las personas, incluida la comunidad LGBTQIA+”, dijo la embajada.

Según la enseñanza moral de la Iglesia católica romana, la atracción por el mismo sexo no es un pecado en sí misma, y todos los seres humanos son merecedores de dignidad independientemente de su raza, credo, género u orientación sexual.

Sin embargo, la sodomía y otros actos homosexuales se consideran una “grave indecencia” y la iglesia sostiene que “bajo ninguna circunstancia pueden ser aprobados”.

“Las personas homosexuales están llamadas a la castidad”, afirma el Catecismo de la Iglesia Católica (CIC). “Mediante las virtudes de dominio de sí mismos que les enseñan la libertad interior, a veces con el apoyo de la amistad desinteresada, con la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y decididamente a la perfección cristiana.”

El CIC es el resumen y la explicación universal de la enseñanza católica. Está destinado a ser el punto de referencia final de la doctrina católica establecida.

“El Mes del Orgullo es una oportunidad para honrar la historia de la comunidad LGBTQI+ y su lucha por la igualdad”, dijo el miércoles la embajadora de Estados Unidos, Katherine Tai, en un comunicado de la Casa Blanca. Cincuenta y tres años después de Stonewall, todavía no hemos conseguido un mundo libre de violencia y prejuicios contra las personas LGBTQI+”.

“El presidente Biden y toda la Administración Biden-Harris están comprometidos a acabar con la discriminación, el odio y la intolerancia contra nuestros conciudadanos”, continúa el comunicado. “Es por eso que en su primer día en el cargo, el presidente Biden firmó órdenes ejecutivas para avanzar en la equidad en la política y para prohibir la discriminación en la fuerza de trabajo federal sobre la base de la identidad de género y la orientación sexual”.

La Santa Sede es una entidad distinta y soberana, separada pero relacionada con el papado y la Ciudad del Vaticano. La Santa Sede es la jurisdicción mundial del Papa, que constituye tanto la ciudad-estado de la Ciudad del Vaticano como la autoridad eclesiástica del pontífice.

Estados Unidos mantiene relaciones diplomáticas con la Santa Sede desde la presidencia de George Washington.

La decisión de la embajada estadounidense de enarbolar la bandera del orgullo es sólo la última de un creciente enfrentamiento cultural entre la Iglesia católica romana en América y el gobierno civil estadounidense.

El mes pasado, el arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, anunció que Pelosi tenía prohibido recibir la comunión en la diócesis donde reside en California.

“La Iglesia enseña claramente que el aborto es un mal grave, y que la defensa pública del aborto -y su apoyo- es, objetivamente hablando, un pecado grave manifiesto”, dijo el viernes en Facebook el arzobispo de Portland, Alexander Sample.

“Lo que hizo el arzobispo Cordileone fue, en realidad, un acto de amor y cuidado pastoral por la presidenta Pelosi y por todos aquellos confiados a su cuidado pastoral, que podrían haber sido desviados por su apoyo público al mal del aborto”, dijo Sample. “Por eso lo que hizo el arzobispo Cordileone fue lo correcto”.

El Papa Francisco dijo el año pasado que “nunca ha negado la Eucaristía a nadie”, y calificó la Comunión como “un regalo” y no “un premio para los perfectos”.

También condenó el aborto en la misma entrevista, explicando que “quien aborta mata”.