JN.- Donde dije digo, digo Diego. Macarena Olona, cabeza de lista por VOX al Parlamento de Andalucía para las elecciones del 19 de junio, mantendrá su acta como diputada nacional hasta el 14 de julio, día en el que comienza la legislatura, después de anunciar el pasado viernes en un mitin en Sevilla que ya había dejado su acta en el Congreso. Es decir, que miente y no tiene palabra.

Ella misma había anunciado que dejaría el acta antes del inicio de la campaña, este pasado viernes 3 de junio a las 00:00, para centrarse en Andalucía, cosa que al final ha incumplido por más que haya emitido una notificación de baja que no sería efectiva hasta dentro de mes y medio, siempre y cuando Olona no solicitase antes de hacerse efectiva que no fuera tramitada su renuncia, en cuyo caso seguiría siendo diputada nacional en detrimento del cargo de parlamentaria andaluza.

De esta manera, si el resultado de VOX en estas elecciones regionales fuera insuficiente como para exigir al PP que incorporara a Olona como vicepresidenta de la Junta de Andalucía, esta seguiría sentada en el Congreso de los Diputados.

Es decir, que así incumple la candidata de la formación verde con la soberanía popular de los andaluces, pues abandonaría a sus votantes si no consigue el cargo de vicepresidenta que tanto ansía en lugar de defenderlos como portavoz de VOX en la oposición. Menos mal que no venían buscando carguitos.

Esta nueva polémica se suma a la de su controvertido empadronamiento en Salobreña (Granada), en una vivienda de Manuel Martín, expresidente provincial de VOX Granada, quien reconoció ante los medios de comunicación que no frecuentaba “regularmente” el lugar, como es lógico dado que Olona “trabaja en Madrid”.