Niveles de organización: de las células a los países
Quiero traer a colación con los NIVELES DE ORGANIZACIÓN de la Escala Biológica o Molecular, de la Escala Humana y de la Escala Social; la idea, que si bien la perspectiva, de escala es diferente, en cambio las soluciones a los problemas que se vienen planteando desde un principio, pueden ser más parecidos de lo que imaginamos.
LAS CÉLULAS: UN NIVEL POR DEBAJO DE LO HUMANO
Se admite por la Ciencia que la célula es la cantidad de materia más pequeña posible que reúne la condición de ser un ser vivo. Pero esta porción no está dispersa en medio del mundo, sino que se encuentra aislada por una membrana celular. Es decir, que para tener entidad, necesita aislarse mediante una barrera del mundo que la rodea.
Dicha barrera no es una pared impermeable, sino semipermeable; deja entrar lo que es necesario, bueno o útil; pero deja fuera de la célula lo tóxico, innecesario o peligroso. De la discriminación inteligente de los intercambios depende que la célula pueda seguir viviendo o por el contrario, que la célula sea intoxicada, invadida o destruida y por lo tanto muera.
Es decir, que el buen funcionamiento de la membrana que separa el interior de las células del mundo hostil que las rodea, es la clave para la supervivencia de todo lo que está dentro de las mismas, su propia entidad tanto física como funcional, y en el extremo, su propia existencia como ser vivo.
A veces, penetran moléculas peligrosas burlando la barrera, pero también es verdad que las células pueden llegar a un nivel de tolerancia frente a las mismas, y con el tiempo hacerse más fuertes y alcanzar una mayor “resiliencia celular” frente a futuras agresiones.
LOS HOMBRES: EL NIVEL HUMANO
El Ser Humano es una porción de materia (un gran número de células relacionadas entre sí mediante un orden intercelular) que podemos asegurar que está vivo. Pero lo está no sólo porque funcionan perfectamente todos sus complejos órganos y sistemas interiores, no solo porque todas sus células están vivas, sino porque presenta una barrera frente al mundo exterior. La Piel y todos los orificios corporales no constituyen sólo una barrera infranqueable que separa nuestra “mismidad” de todo lo que la rodea. La piel no es un muro impermeable. Es por el contrario, una inteligentísima barrera semipermeable que deja pasar lo útil, lo necesario, lo bueno, pero que se opone a ser franqueada por microbios, venenos, radiaciones y toda clase de elementos hostiles.
Como vemos, tanto las células como las personas ofrecen una solución parecida a su necesidad vital de conservar tanto su integridad física, como su operatividad. En el caso humano incluso de su Felicidad.
Las barreras naturales del cuerpo humano no son un capricho estético, sino una necesidad. Si bien a veces, lo mismo que en el nivel de organización inferior, ese efecto barrera falla y agentes nocivos consiguen penetrar produciendo enfermedades que a veces conducen a la muerte del cuerpo. Otras veces la persona sobrevive y se hace más fuerte gracias a la ingeniería molecular de la inmunidad.
En ocasiones, el peligro no viene desde fuera, sino desde dentro. Ocurre en ocasiones que una célula o un grupo de las mismas se tornan independientes del bien común. Me refiero al cáncer. Este grupo de células “egoístas” sólo trabaja en su propio beneficio, sin tener en cuenta la necesidad vital del trabajo para el bien de todos. El resultado bien podría ser la amputación o el final para todos. Trabajar sólo para mí, no conduce a mi beneficio, sino a la desgracia y ruina de todos los demás, yo mismo incluido.
LOS PAÍSES: UN NIVEL POR ENCIMA DE LO HUMANO
Los Países, lo mismo que en los dos niveles antes analizados, se comportan como entes organizados y vivos. Sólo que no los conforman células o moléculas, sino personas. El conjunto de los países conforman el Mundo, del mismo modo que el conjunto de Células conforman nuestro Cuerpo. Y del mismo modo precisan de manera absoluta de la existencia de Fronteras entre ellos. No son estas fronteras entes inamovibles e impermeables, sino semipermeables.
Son necesarias estas fronteras para dejar entrar cosas necesarias, alimentos, productos energéticos, infinidad de cosas de otros países e incluso personas, si es para el bien común. Pero por otro lado se oponen al tránsito de armas, terroristas, venenos y a toda clase de ideologías incompatibles con nuestra manera de entender la vida misma y nuestras Tradiciones, Religión, Cultura e Historia. Y por qué no decirlo, la frontera impide la llegada de enemigos que sólo anhelan nuestra destrucción como sociedad. No seamos ingenuos, dichos enemigos existen. Están muy cerca y son reales.
Los países necesitan de la existencia de un Orden Interior. Para que disfrutemos de Servicios, necesitamos de gente que pague Impuestos. No nos engañemos; para que desaparecieran las fronteras entre los países, sería necesario implementar un Gobierno Global Mundial. Y eso está muy lejos de suceder. Lo están intentando desde diversos estamentos, pero por ahora van de fracaso en fracaso.
Cuando personas, cruelmente llamadas ilegales traspasan por la fuerza las fronteras inter países , se encuentran con dos problemas básicos: no pueden obtener un “Contrato Legal de Trabajo” y no pueden acceder a los “Servicios” porque formalmente no pagan impuestos.
Asistimos por lo tanto a la creación de NO CIUDADANOS: no pueden trabajar legalmente y por lo tanto son tratados como esclavos laborales, provocando una competencia desleal con respecto a los trabajadores legales e indignando a toda la sociedad. No pueden pagar impuestos al carecer de contratos y no contribuyen al bien común. Desde el punto de vista de los servicios, se dan tres casos:
1. No Ciudadano (Esclavos): no paga y no tiene acceso a servicios públicos.
2. Ciudadanos de 2ª clase: no paga pero se les conceden servicios mínimos gratuitos.
3. Ciudadanos de 1ª clase: tienen acceso pleno a los servicios públicos, pero pagándolos con sus impuestos (no son gratuitos).
Todos estos problemas proceden de un mal funcionamiento de las fronteras en el Orden Superior de los Países, lo mismo que pasa en nuestro Cuerpo cuando la Piel se desgarra, lo mismo que les pasa a las Células cuando sus membranas dejan de funcionar o cuando grupos de células desobedecen las normas del conjunto.
Prestemos atención a estas enseñanzas de la Naturaleza, que nos vienen advirtiendo de la necesidad de proteger las “barreras” si queremos conservar todo lo que hay dentro de las mismas. Pero también nos enseñan a que “aprendamos a Integrar” en la medida en que sea posible lo que viene desde fuera para hacernos más solidarios y mejores, por lo tanto más fuertes con la vista puesta en un futuro cada vez más cercano. No somos microbios, somos personas. La Naturaleza es “salvaje” y aplica “medidas extremas”. Pero nosotros somos personas y seguro que hay formas de asimilar al “otro” siguiendo la línea que nos ha venido marcando la propia Vida desde el principio de los Tiempos.