Julia Navarrete, nueva concejala de Vox en Benalmádena: “Tengo en Armando Robles al mejor mentor y maestro que una política podía tener”
Gregorio Gamero (Especial para AD) Su nombre es Julia Navarrete Bergmann y está siendo la protagonista del día en Málaga tras conocerse que tomará posesión del acta de concejala de Vox en Benalmádena luego de la renuncia esta misma mañana de la hasta ahora portavoz municipal, Gema Carrillo. Lo que hace que ésta no se trate de una sustitución más en un puesto institucional es el rechazo de Navarrete a las direcciones provincial y nacional de Vox tras años de desaire y humillaciones.
De madre alemana, Julia Navarrete se trata de una mujer movida por sus graníticas convicciones, como prueba el hecho de que renunciara hace meses a la coordinación del partido verde en Benalmádena. Destaca que las decisiones que tome a partir de ahora las someterá a la consideración del director de AD, Armando Robles, al que considera “mi mentor y maestro”. “Haré lo que él y la Plataforma Antigestora de Vox decidan”, subraya.
Tanto la dimisión de Gema Carrillo como la postura refractaria a Vox de Julia Navarrete prueban que AD no mintió nunca al advertir del derrumbe del partido de Abascal en la provincia de Málaga.
– Ante todo enhorabuena
Muchas gracias.
– Entraste en Vox en 2018. ¿Cómo ha sido tu experiencia en este partido?
Sin duda la peor de mi vida. Comencé a colaborar en el partido con un pequeño pero fantástico grupo de afiliados cuando Miguel Ángel Jiménez era coordinador en Benalmádena.
Ese grupo fue creciendo a pesar de algunas adversidades, pocos recursos económicos y la poca experiencia que podíamos aportar en política. Todos colaborábamos estrechamente con el coordinador y las mesas informativas que realizábamos y que nunca bajaron de 30 participantes. En numerosas ocasiones colaborábamos en mesas de otros municipios que necesitaban apoyo.
Éramos un grupo de patriotas, buenos compañeros con una ilusión en común: hacer Vox grande en nuestro municipio.
Todos colaboramos en las elecciones municipales y generales como apoderados por Vox y conseguimos unos resultados excelentes en las elecciones andaluzas. El número de afiliados iba en aumento y cada vez contábamos con más simpatizantes.
Con la nueva gestora provincial de Vox todo cambió. Tras ver cómo se desmoronaba aquello que un día fue un partido unido, tomé la decisión, con todo mi pesar, de dejar de colaborar con el partido en el municipio hasta las primarias celebradas en Málaga, en las que apoyé al candidato alternativo, Enrique de Vivero.
– ¿Ha contado la todavía portavoz municipal con las opiniones de los militantes?
No, la señora Carrillo se ha caracterizado por nombrar a dedo a personas afines a ella para llevar cargos de empresas municipales de Benalmádena sin contar en ningún momento con compañeros que han colaborado estrechamente con el partido, e incluso iban en la lista electoral del municipio y están perfectamente cualificados para los cargos de dichas empresas municipales.
– Se da también otra circunstancia casi surrealista en el partido, como es el hecho de que el segundo concejal de Vox en el municipio, Miguel Ángel Jiménez, resida actualmente en Sevilla y se desplace a los plenos una vez al mes suponemos que para no perder la paguita.
Lo de este señor es una vergüenza y prueba la corrosión política y moral que vive Vox en Málaga, la falta de convicciones, la escasez de principios, la prevalencia del interés económico sobre cualquier cuestión ideológica. No se puede engañar a la gente que te ha votado trasladándote a vivir a más de 200 kilómetros, sin renunciar al cargo de concejal y viniendo a Benalmádena una vez cada 30 días para seguir cobrando. Creo que este señor representa la perfecta imagen en la que se ha convertido Vox, que ha pasado de ser un partido que ilusionaba a convertirse en una estafa política que decepciona y execra a cualquier persona que tenga dignidad, voluntad crítica y pertrechos morales.
– Suponemos que tomarás posesión de tu acta de concejal
Por supuesto.
– ¿En representación de Vox?
No, eso queda descartado.
– ¿Entonces?
Tengo la suerte de tener al mejor mentor y maestro que una persona metida en política puede tener: Armando Robles. Tomaré la decisión que decidan tanto él como los miembros de la Plataforma Antigestora. Lo que soy políticamente se lo debo a ellos.
– ¿Qué significa ser de Vox en estos momentos?
Ser de Vox en estos momentos es hacer el canelo. Si yo formo parte de una empresa es para cobrar, no para pagar la juerga de los jefes.
– ¿Se puede saber a quién votaste el domingo?
Al PP. Y no solo yo. Vox ha tenido en mi familia y la de mi marido un diferencial en contra de un centenar de votos, que fueron a parar a Juanma Moreno.
– Dijiste antes que la de Vox había sido tu peor experiencia ya no política sino incluso humana
En efecto, nunca en mi vida he conocido a tantas malas personas como en Vox. Ha predominado la gente sin escrúpulos y que son capaces de vender al compañero por un plato de lentejas agusanadas, personas que representan el último escalón de la dignidad humana. La gente válida de Vox hace tiempo que salió del partido y he tenido la suerte de reencontrarme con mucha de esa gente en la Plataforma Antigestora que lidera mi gran amigo Antonio Pulido.
– ¿Qué ha supuesto para ti formar parte de la que quizás haya sido el principal núcleo crítico de Vox a nivel nacional?
Un honor y un privilegio. El gran éxito de la Plataforma Antigestora es sin duda la gente que la integra; somos ante todo una gran familia, personas que nos aceptamos y nos queremos, que aprovechamos cualquier ocasión para estar juntos. No he percibido en la Plataforma un mal gesto, una actitud desleal, una crítica al compañero, todo ha sido lealtad y empatía. Por supuesto que nada de esto se habría conseguido sin la autoridad moral de Antonio Pulido y sin el inmenso revulsivo que ha sido y es Alerta Digital.
– ¿Qué lectura haces de la labor de la Gestora nombrada a dedo?
La Gestora de Vox Málaga es trepismo en estado puro, una banda de incompetentes, un chiringuito de amigos; siguen la norma de buscar al menos preparado para que no les puedan hacer sombra.
Vox Málaga es un barco sin rumbo, o como mucho, a toda máquina hacia un duro espigón. Se masca la tragedia en Málaga, que ha sido durante años un gran caladero de votos para el partido verde.
Me ofrecieron un cargo superior, la típica patada al cielo, pero no estoy en venta. Luego vieron que no sería una mujer florero y dejé de interesarles.
Hoy me siento liberada y siento una enorme satisfacción y liberación. Satisfacción porque sigo defendiendo los valores que siempre he pensado que Vox promulgaba; liberación, porque no accedí a estar en medio de guerras internas por el poder.
Para la Gestora, ni España ni los valores que se supone promulga Vox son importantes. Solo importa el carguito a toda costa.
– Por todo lo que cuentas, no es extraño el gran número de bajas que ha sufrido Vox en Málaga.
Y las que va a sufrir en los próximos meses. Ni practicando pueden hacerlo peor. Solo un año y medio ha necesitado la gestora títere de Vox Málaga, encabezada por Antonio Sevilla y que fue nombrada a dedo por la dirección nacional del partido verde, para formalizar el descontento de las bases. Y es que nada menos que 1.500 afiliados se han dado de baja y ya solo quedan 500 militantes en sus filas. Claro que no sería justa si no apuntase a la diputada Patricia Rueda, a la que se le dio mando en plaza, como la principal responsable. Los primeros que han sufrido los malos oficios de Rueda son los desmoralizados militantes de Vox en Málaga, muchos de los cuales ya están pegando en la puerta del PP.
– A qué atribuyes que con una candidata como Macarena Olona que parecía potente, Vox haya estado en Andalucía muy por debajo de sus expectativas
La primera razón es aplicable a buena parte de las provincias españolas, en las que Abascal y sus adláteres han despreciado y maltratado a los suyos bajo el mismo modus operandi. Y no es otro que la fuga o vuelta de militantes al PP, impulsada en buena parte por el bagaje y trayectoria de gestión pública y éxito político de un líder como Juanma Moreno, que genera ilusión y la esperanza de que el PP, por tercera vez en 30 años, salve a España de la ruina que está dejando el PSOE. Ello sin generar el odio y el ruido de Vox, incapaz de articular por sí mismo una amplia mayoría debido a sus formas macarras y a su inexistente oferta de soluciones serias para trabajadores, autónomos, pequeños y medianos empresarios.
– Es decir, que tu discurso el día de tu toma de posesión promete…
No lo sabes tú bien.
Vaya obsesión con vox.. sois unos cracks
Hazle a Vox el mismo desprecio que le hace a sus afiliados.
Si para la cúpula solo es válida la cúpula, que se pongan ellos en todos los sillones disponibles en España.
¡Fuerza!