Marruecos atribuye a la “deliberada laxitud” de Argelia el asalto de Melilla comandado por “milicianos”
Marruecos ha recalcado este lunes la “extrema violencia” del asalto del pasado viernes a la valla de Melilla que se saldó con al menos 23 subsaharianos muertos y ha asegurado que los migrantes eran dirigidos por “milicianos experimentados” que se infiltraron a través de la frontera con Argelia.
“La extrema violencia de los asaltantes y la estrategia del asalto denota un alto sentido de organización, una progresión planificada y una estructura jerárquica de líderes aguerridos y entrenados con perfiles de milicianos experimentados en zonas de conflicto”, han subrayado fuentes de la Embajada marroquí en Madrid.
Además, según esta fuente, los “atacantes” entraron en Marruecos a través de la frontera con Argelia “aprovechando la deliberada laxitud de este país en el control de sus fronteras con Marruecos”.
Los subsaharianos estaban “armados con palos, machetes, piedras y cuchillos” y atacaron a las fuerzas de seguridad marroquíes, lo que se tradujo en 140 agentes heridos, uno de los cuales sigue hospitalizado, según las fuentes consultadas.
Marruecos considera que el incidente del viernes es “inédito” debido a la estrategia utilizada por los asaltantes, que en lugar de dirigirse a la valla, se dirigieron hacia los cuatro estrechos corredores que llevan hasta el paso fronterizo del Barrio Chino de Nador.
“La afluencia masiva de atacantes hacia estos corredores angostos ha provocado una gran avalancha. La cifra de muertos es de 23 migrantes y 76 heridos, 18 de los cuales siguen hospitalizados”, ha indicado la fuente marroquí, que ha destacado el “alto sentido de control y profesionalismo” de las fuerzas de seguridad marroquíes.
LUCHA “IMPLACABLE” CONTRA LAS “MAFIAS”
Rabat apunta así a la “peligrosidad y violencia de las redes de tráfico que están dispuestas a asumir todos los riesgos en la negación total de la sacralidad de la vida de las personas” y recuerda que en los cinco últimos años han desmantelado 5.000 redes de tráfico de seres humanos, 256 de ellas en 2021 y un centenar en 2022, y han impedido 360.000 intentos de emigración irregular desde 2017.
Marruecos reconoce el “verdadero drama”, pero ha resaltado que “estas redes de tráfico utilizan estratagemas extremadamente violentas, particularmente durante ataques planificados de forma cuasi militar”. En este contexto ha asegurado que hay asaltantes con perfil de “miliciano” y “antiguos soldados de países desestabilizados por la guerra y los conflictos”.
En cualquier caso, Marruecos ha subrayado su intención de continuar con su lucha “despiadada e implacable” contra las redes de tráfico de seres humanos y con el refuerzo de la cooperación con sus socios y por ello ha advertido de que “esta situación no puede estar en el centro de las polémicas que ponen en cuestión el compromiso y los esfuerzos desplegados por Marruecos para hacer frente a esta presión migratoria orquestada por las mafias”.
Así, Marruecos ha destacado su “gobernanza migratoria humanista, inclusiva y solidaria, en la continuidad de su vocación eminentemente africana y en torno al paradigma cardinal de la protección de las personas migrantes y víctimas vulnerables” y ha recordado que cuenta con políticas de integración que han permitido regularizar a 50.000 nacionales de países africanos desde 2013 y con un programa de retorno voluntario con 8.100 repatriaciones desde 2018.