Crisis energética en Europa: Rusia le corta el suministro de gas a Francia y reduce al 50% los envíos a Italia
El distribuidor de gas francés GRTgaz dijo hoy que Francia no ha recibido gas ruso a través del gasoducto NordStream 1 que pasa por Alemania desde el 15 de mayo, y que Gazprom, la energética estatal de Putin, cortó comunicaciones con las empresas francesas.
La noticia llega tan solo cuatro días después de que el presidente Emmanuel Macron se reuniera con el presidente ucraniano Volodimir Zelénski en Kiev, y le prometiera nuevos envíos de dinero y armas.
Por su parte, la empresa energética italiana Eni dijo el viernes que Gazprom redujo sus suministros de gas a Italia en un 50% y que tampoco les responde las comunicaciones.
Como herramienta para frenar la devaluación del rublo, Rusia pidió que todas las empresas europeas empiecen a pagar los contraton en la moneda rusa en vez de pagar en euros.
Países como Polonia, Holanda, Dinamarca y Finlandia ya fueron cortados completamente de la red por negarse a pagar en rublos, pero tanto Francia como Italia venían pagando en la moneda nacional rusa, aunque sus gobiernos se quejaron y anticiparon que buscarían alternativas para importar gas de otros países.
Alemania se mantiene como el único país europeo de los grandes importadores de gas ruso en seguir recibiendo el suministro correctamente. El pasado 29 de abril, las principales empresas de gas alemán confirmaron que pagarían los contratos en rublos, luego de que el gobierno fallara en garantizar el suministro por otras vías.
El primer ministro italiano, Mario Draghi, que estaba de visita en Kiev con los líderes de Alemania y Francia , rechazó las “excusas” de Gazprom para reducir los envíos de gas, y no tiene dudas de las razones geopolíticas del recorte..
“Tanto Alemania como nosotros, y otros, creemos que son mentiras. En realidad, están haciendo un uso político del gas como si estuvieran usando granos para uso político“, dijo Draghi en una conferencia de prensa en Kiev con el canciller alemán Olaf Scholz y el presidente francés Emanuel Macron.
Italia obtiene alrededor del 40% de su gas a través de Rusia, aunque está tratando de reducir esta dependencia desde 2021. La organización que nuclea a las empresas energéticas italianas, Confindustria, estimó que si no se abastece el faltante de gas antes de fin de año, el PBI del país caerá un 2% solamente por la industria energética, y habrá millones de italianos sin luz.
La situación de Francia es menos crítica, ya que han hecho masivas inversiones en energía nuclear. Con 56 reactores nuclear, el 70% de la energía francesa proviene de la fisión atómica. Por su parte, el gas ruso explica menos del 17% de la matriz energética de Francia, por lo que el impacto del corte es menor que el de Italia.
El gobierno de Macron, que es anti-energía nuclear, estableció en 2019 que la cuota de energía proveniente de reactores atómicos se reduciría a 50% para 2035. Si bien el plan especifica que esta cuota debe ser reemplazada por energías renovables, temporalmente se permitía reemplazarlo por generación en base de gas. Afortunadamente, esto fue suspendido desde el comienzo de la guerra.