AD.- El empresario vinícola Alberto González se ha convertido en un martillo pilón contra la Gestora de Vox Málaga. Sus dardos dialécticos apuntan al corazón de un partido que en Málaga ha pasado de estar a punto de darle el ‘sorpasso’ al PP en 2019, a convertirse hoy en un ejemplo de desatino organizativo, de orfandad ideológica y de incompetencia gestora. González revela que a cambio de su cese como coordinador del partido verde en Mijas se le ofreció un puesto de responsable zonal, que él rechazó. El ex dirigente provincial de Vox cree que el partido transita imparable hacia la irrelevancia política, pronostica que no logrará un solo concejal en toda la provincia y asegura que más de la mitad de los afiliados ya han causado baja. Refuta también las aseveraciones triunfalistas de la Gestora con un argumento demoledor: “Si, como desde Vox Málaga afirman, ha crecido la afiliación, entonces cómo se explica la falta de apoderados en las elecciones autonómicas, donde solo se pudieron cubrir el 30 por ciento de los colegios.

Alberto González cree que Antonio Luna será nombrado presidente de la gestora en sustitución de Antonio Sevilla, y lamenta que, lejos de la necesaria autocrítica tras el fiasco electoral, Vox persevere en priorizar a los peores.

Sostiene que la estafa política que está representando de Vox provocará que “la gente no vuelva a confiar jamás en un nuevo proyecto de derechas”.

– Sus artículos están generando resquemor dentro de Vox Málaga. Le acusan de resentimiento por su expulsión del partido…

En primer lugar tengo que decir y volver a repetir que no he sido expulsado de ningún partido, que a cambio de mi puesto de coordinador en Mijas me ofrecieron ser responsable de los coordinadores de una determinada zona. La disyuntiva era así de simple: o cedía al chantaje y dejaba de ser coordinador en Mijas o se me expulsaba.

Seguí como afiliado hasta que el señor don Antonio Luna dejó de cobrarme las cuotas que tenía domiciliadas en el banco.

Hay una gran diferencia entre el rencor y la decepción, así que rencor cero; decepción, muchísimas y también pena.

– Le acusan de que su pretensión es destruir el partido en Málaga.

Para ese objetivo, los propios dirigentes se bastan sin necesidad de ayuda externa. Entre querer cargarse algo y que hagan honor a su palabra, que sean elegidos los mejores representantes para cada localidad, que exista meritocracia que nos representen los mejores, creo que hay una enorme diferencia.

– ¿Tan mal está Vox en Málaga?

Si dijeran la verdad sobre el número de afiliados, solo con eso se respondería la pregunta. Si cualquiera se pasara por la sede siete días de la semana la encontraría cerrada seis. No hay que creer lo que yo diga ni nadie diga, solo hay que comprobarlo.

– Ellos sin embargo sostienen que la afiliación va en aumento

Si, como desde la Gestora de Vox Málaga afirman, ha crecido la afiliación, entonces cómo se explica la falta de apoderados en las elecciones autonómicas, donde solo se pudieron cubrir menos del 30 por ciento de los colegios.

Es muy fácil, hay dos motivos muy claros: por una parte, no es verdad que haya crecido la afiliación, muy al contrario, no queda ni la mitad, y gente con su cuota al día, muchos menos. Ya no hay aquella ilusión que movilizó a mucha gente.

– ¿Qué interés puede existir en poner a candidatos poco preparados?

Mire, le voy a poner un ejemplo, tras mi cese en Mijas nombraron a Juan Carlos Cuevas, un empresario respetado y admirado en el municipio, con la capacidad de conseguir como mínimo tres concejales. Pues bien, tras decir que no llevaría en las listas de Mijas a un amigo íntimo de don Antonio Luna, fue cesado.

En castellano antiguo, o te comes a un enchufado o estás en la calle, así ni Vox ni nadie conseguirán nada.

– Ha dado usted su palabra de honor de que los enchufados y los “amigos de” no pisarán ningún ayuntamiento de la provincia. ¿No es ir demasiado lejos?

Si verdaderamente, como patriotas, queremos ayudar a Vox, no se puede permitir chanchullos ni amiguismos ni dedazos. En las municipales, como en las nacionales, tienen que representar al partido los mejores candidatos posibles; la afiliación no se merece que la provincia se llene de puris, de sevillas, de tejadas y de lunas.

– Se le acusa de que su posición crítica obedece a una guerra personal con Antonio Luna.

Don Antonio Luna me engañó como a un chino, poco tiempo, pero lo hizo. No me habría importado si don Antonio Luna fuera una persona intachable, y extremadamente preparado, pero ni lo uno ni lo otro.

-¿Cree que Antonio Luna será el próximo presidente de la gestora?

Es muy posible que, si no consigue renovar su sillón en Fuengirola, el partido le pague con la presidencia de Vox Málaga, todos sabemos que don Antonio es la mano de Ortega Smith en la provincia.

– Le acusan también de no meterse con el PP ni con la izquierda.

La izquierda no me interesa, los partidos comunistas tendrían que estar prohibidos en cualquier país, pero ellos no me engañan, son enemigos de España y hacen lo que se espera de ellos; en cuanto al PP, no me ha ilusionado jamás, y tras la decepción de Vox, lo único que espero es que en este país surja un partido serio y contundente de derechas, aunque me temo que, tras la estafa de Vox, la gente no volverá a confiar jamás en un nuevo proyecto de derechas.

– ¿Respeta usted a los dirigentes de Vox?

Respetar respeto a todo el mundo a nivel personal; en cuanto al tema político, no es que no los admire, no los acompañaría ni a coger billetes de 100 euros. Hay personajillos a los que es mejor tener muy lejos, por simple autoestima.

He tenido la oportunidad de hablar con un diputado del PP de Málaga y lo que más le interesaba saber es de dónde han sacado a la parejita de Málaga. A Vox Málaga, por desgracia, ya no se le toma en serio.

– ¿Debería estar preocupado el alcalde Paco de la Torre con la concurrencia de Vox en Málaga capital en las municipales? 

Si, como ya se sabe, en los primeros puestos van el secretario de Vox Málaga, la vicepresidenta de Vox Málaga y el señor Alcázar, el alcalde Paco de la Torre se va a morir de un ataque de la risa. Y si el programa económico es el mismo que en las elecciones andaluzas, 10 medidas en un folio, el señor de la Torre es posible que ni se presente del susto que se va a llevar.

Cuando olvidas la autocrítica, la democracia interna, cuando maltratas sistemáticamente a tus bases, cuando la meritocracia se basa en la amistad y no en los méritos propios, cuando no tienes programa de gobierno salvo unas rancias soflamas nacionalistas o cuando la cobardía es hija de las elecciones andaluzas, entonces es lógico que el partido esté como está.

Resulta evidente que en Vox están buscando culpables del voxtiazo andaluz, si bien lo fácil y lo lógico sería la autocrítica, pero claro, resulta más fácil, en un ataque de soberbia e inmodestia, buscar un culpable “digital”. No busquéis más, porque los culpables solo habéis sido vosotros.

El fracaso electoral de Vox y los oscuros nubarrones electorales que se vislumbran, no son culpa de don Armando Robles, no es culpa de Alerta Digital ni de las personas que artículo tras artículo denuncian la estafa piramidal que es Vox.