El último dislate de la Gestora de Vox Málaga: designa “a dedo” a una “trepa” de Ciudadanos que estuvo a las órdenes del sinvergüenza de Juan Cassá
JN.- Una prueba más de que Vox Málaga se ha convertido en una colosal estafa para sus bases. Echar mano de una miembro de Ciudadanos para que ocupe el cargo de coordinadora en Málaga capital, da una idea del nulo respeto y confianza que la Gestora tiene hacia sus militantes, que ya solo pueden ser llamados lacayunos e indignos si soportan tanto despropósito sin rechistar.
Discípula de Cassá
El último dislate del presidente de la Gestora de Vox Málaga, Antonio Sevilla, ha sido designar “a dedo” a la excargo de confianza de Juan Cassá, Gema Palomo. Cassá, considerado el mayor vividor y sinvergüenza que contempló nunca la política malagueña, disfruta de unos honorarios que rondan los 100.000 euros anuales, es diputado provincial y concejal en el Ayuntamiento de Málaga, sin cartera ni responsabilidad alguna.
Accedió a dichos cargos cuando militaba en Ciudadanos y en la actualidad se representa a sí mismo. Se trata de un vividor superlativo que contempla la política como un medio de vida.
La conversión del sinvergüenza Juan Cassá, otrora portavoz de Ciudadanos en la Casona del Parque, en concejal no adscrito obligó a modificar de manera significativa la representación de las comisiones informativas de Pleno del Ayuntamiento de Málaga. Cassá presentó un escrito ante la Secretaría General del Ayuntamiento solicitando tener representación en todas las comisiones. La asignación económica a la que tiene derecho es de 250 euros por comisión, a los que sumar 500 por asistencia al Pleno. Todo por la pasta.
Gema Palomo acudió a una reunión sin saber el resultado de una PCR
Por lo que respecta a la tal Gema Palomo, feminista y defensora del aborto, fue en las listas al Ayuntamiento de Málaga por Ciudadanos. No consiguió acta y Juan Cassá decidió contratarla como asesora en la Diputación, con cargo a presupuesto público del ente supramunicipal. Lo único que se conoce del paso de Palomo por la Diputación fue que tuvo que dimitir por no esperar los resultados de una PCR en los peores momentos de la pandemia y obligar a guardar cuarentena a decenas de trabajadores de la Diputación. Los hechos se remontan a agosto de 2020 cuando Palomo regresaba de un viaje. Entonces, una de las amigas con las que había compartido dichas vacaciones le informó de que había tenido un contacto directo con otra persona que había dado positivo en Covid. Ante esta situación, la ex militante de Ciudadanos acudió a las urgencias del Hospital Regional, donde le realizaron la prueba PCR. A pesar de que tras someterse a este test hay que mantenerse en aislamiento como mínimo hasta que se conozca el resultado, Palomo acudió el lunes a su puesto de trabajo, donde compartió una reunión con otros cargos del ente supramunicipal.
A primera hora de la tarde, la responsable política recibió el resultado de la prueba, que era positiva.
Desde la Consejería de Salud explicaron que «no hay ninguna excepción» por la que alguien pueda volver a su trabajo sin saber el resultado de una PCR. Es más, el protocolo del Ministerio de Sanidad sobre este asunto es muy claro: «Todos los casos sospechosos se mantendrán en aislamiento a la espera del resultado de la PCR y se iniciará la búsqueda de sus contactos estrechos convivientes». Esta actitud, finalmente, es la que provocó que Palomo tuviese que abandonar sus responsabilidades políticas.
Sus antiguos compañeros de Ciudadanos la describen como una “trepa, con escasa formación, que presume de un buen currículum pero que tan solo es una comercial y de las malas”.
Pues bien, Gema Palomo se postula como cabeza de cartel por VOX para desbancar a Francisco de la Torre. Suena a chiste pero no lo es. Y lo más lamentable es que frente a Gema, pelea por ese número 1 Patricia Rueda, la ineficaz e ineficiente diputada nacional de Vox Málaga.
Hemos sabido que a “Barbie” el nombramiento de Gema Palomo no le ha sentado nada bien, pero es que Patricia Rueda ya no pinta nada en la Gestora de Vox Málaga. No es que ya no mande, es que ya ni siquiera se le informa.
Bajas masivas ante tanto despropósito
Nombramientos con el de la impresentable Gema Palomo explican el por qué 1.500 afiliados de Vox Málaga se han dado de baja y que ya solo queden 500 militantes en sus filas… ¡y bajando! Es algo trágico que el partido que estuvo a punto de darle el ‘sorpasso’ al PP en la provincia de Málaga, en las elecciones generales de 2019, se hunda en las procelosas aguas del amiguismo, el sectarismo y la variedad disgregatoria de una militancia alarmantemente mermada y dividida. No podemos olvidar que, pese a su actual irrelevancia política, todo este pandemonium lo inició la diputada Patricia Rueda. Su función vitamínica para el partido ha sido nula. Esta mujer es un desastre, una inútil política, una caradura que apela a remar en la misma dirección pero obviando el matiz de que unas cobrando más de 117.000 euros al año y otros viviendo de las ayudas sociales. Hace años se postulaba como feminista y ahora ha dado un giro brusco a su papel sobre el escenario de esta comedia bufa en que se ha convertido la democracia española. Ella traga con lo que haga falta, hasta con Gema Palomo.
Fuera, siendo una inútil, hace mucho frio.
Vox basura
En Castilla León han colocado como consejero a un militante de Cs….
Cara de… tiene