Reflexiones sobre los medios utilizados para contrarrestar la pandemia de COVID-19
Los gobiernos de todo el mundo llevan más de dos años aplicando confinamiento y vacunas para luchar contra el COVID-19. Estas medidas han creado otros problemas y han llevado a mucha gente a preguntarse si son las correctas.
El encierro en Shanghái, entre abril y mayo de este año, ejemplificó dichos problemas. En medio del encierro estricto, la falta de alimentos o de acceso a la atención médica que no fuera por COVID, ha dejado a muchos en una situación desesperada, y quizá esto ha cobrado más vidas que el propio COVID-19. Además, la economía de la ciudad, e incluso parte de la economía general de China, se ha visto muy afectada por el confinamiento.
Hay estudios que indican que los confinamientos y las vacunas no han sido tan eficaces como se había prometido.
Confinamiento
China ha mantenido sistemáticamente las medidas de confinamiento durante los últimos dos años y medio, en un intento de garantizar la ausencia de COVID. Muchos otros países empezaron con confinamientos, que se abrieron gradualmente después de las vacunaciones y de alcanzar la inmunidad de rebaño.
En el confinamiento forzoso en China, las autoridades se vuelven súper poderosas y violan los derechos individuales según su criterio. Obligan a todo el mundo a quedarse en casa, precintan los edificios o incluso los propios apartamentos, entran en las casas para rociar desinfectante sin consentimiento y obligan a utilizar apps sanitarias para controlar los movimientos. Por supuesto, también hay un importante colapso económico y pérdidas financieras para las personas encerradas.
Según un informe de La Gran Época, un anciano de la ciudad de Nangong, en la provincia de Hebei, cayó muerto mientras hacía una llamada a la línea de atención del alcalde, pidiendo ayuda después de que le diera fiebre. Muchos otros residentes cayeron enfermos en casa y no se les permitió salir para recibir tratamiento médico durante el confinamiento.
La Sra. Gong, del distrito de Hulan, en la ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang, dijo: “Durante la noche, el gobierno ordenó el cierre de todas las escuelas, fábricas y negocios. No se permitió a nadie ir a trabajar. No se permitió abrir las tiendas. No se permitió la circulación de peatones ni de vehículos de motor. Todo el mundo tenía que quedarse en casa. Toda la ciudad era como una ciudad fantasma”. Sin suficientes alimentos y suministros básicos, un grupo de residentes de una comunidad perdió el control de sus emociones y apuñaló hasta la muerte a un voluntario que custodiaba la puerta de la comunidad el 3 de febrero de 2021.
Durante el confinamiento en Shangai, un padre joven, acudió a la sala de urgencias del hospital, pero los médicos no le prestaron atención médica hasta que llegó el resultado de su prueba Covid. Murió mientras esperaba el resultado de la prueba, dejando atrás a su mujer y a su hijo de cinco años. Sus últimas palabras a su mujer fueron: “Por favor, comprueba si ha salido el resultado de mi prueba de PCR”.
Una joven pareja discutió con un trabajador del gobierno que vino a llevarlos a un hospital improvisado para ponerlos en cuarentena. La pareja dijo que algo estaba mal, ya que los resultados de sus pruebas eran negativos, pero el trabajador dijo que no le importaba: Su trabajo era llevarlos, así que debían ir con él; de lo contrario, usaría la fuerza.
Sin embargo, ¿fue eficaz el encierro para contener el virus?
En enero de 2021, el Imperial College de Londres realizó una investigación REACT-1 (Evaluación en tiempo real de la transmisión comunitaria del coronavirus). El Reino Unido impuso su tercer confinamiento el 4 de enero de 2021, pero la investigación determinó: “Durante el período comprendido entre el 6 de enero y el 22 de enero, las infecciones se mantuvieron elevadas durante todo el período con el virus SARS-CoV-2 circulando con una alta prevalencia”.
Estudios en Economía Aplicada publicó un artículo en enero de 2022 titulado “A Literature Review and Meta-Analysis of the Effects of Lockdowns on COVID-19 Mortality” (Una Revisión de la Literatura y un Meta Análisis de los Efectos del confinamiento en la Mortalidad).. Los autores encontraron que los confinamientos han tenido poco o ningún efecto en la mortalidad por COVID-19.
“Más específicamente, los estudios sobre el índice de rigurosidad han revelado que los confinamientos en Europa y Estados Unidos sólo han reducido la mortalidad por COVID-19 en un 0,2% como media. Las SIPO [órdenes de refugio en el lugar] tampoco fueron efectivas, ya que sólo redujeron la mortalidad por COVID-19 en un 2,9% como media. Los estudios específicos de intervención no farmacéutica (NPI) tampoco encuentran pruebas amplias de efectos notables sobre la mortalidad por COVID-19”, escribieron los autores. “En consecuencia, las políticas de confinamiento están mal fundamentadas y deben ser rechazadas como instrumento de política pandémica”.
Vacunas
Para controlar la pandemia, muchos países implementaron “pasaportes de vacunación” para obligar a la gente a vacunarse. En China, las autoridades utilizan diversas formas para obligar a la gente a vacunarse.
Pero estas prácticas suscitan muchas preocupaciones por las razones que se exponen a continuación.
Según un informe oficial de Israel, del 7 de agosto de 2021, el 90% de la población adulta israelí ha completado la vacunación COVID-19. Sólo el 6 de agosto de 2021 hubo 3.849 nuevos casos de infecciones, de los cuales 324 (cerca del 10%) estaban gravemente enfermos. Entre los 324 enfermos graves, 209 personas habían sido vacunadas. Informes anteriores también indicaban que más del 70% de los casos confirmados en Israel habían recibido dos vacunas. Estos datos demuestran que las vacunas tienen una eficacia limitada para prevenir la propagación del virus, la infección y la enfermedad grave.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., hasta el 4 de junio de 2021, había 329.021 informes de efectos adversos después de la vacunación, incluyendo 5.888 muertes, 19.597 hospitalizaciones, 43.891 visitas a urgencias, 58.800 visitas ambulatorias, 2.190 ataques cardíacos, 1.087 miocarditis, 4.583 discapacidades, 652 abortos, 15.052 reacciones alérgicas graves, etc. Otros síntomas son la parálisis de Bell, la trombocitopenia, etc.
En una carta abierta publicada en su sitio web el 25 de mayo de 2021, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) mencionó las opiniones de epidemiólogos anti vacunas, expertos en enfermedades infecciosas y microbiólogos de todo el mundo que están muy preocupados por los efectos secundarios de las vacunas. La carta también enumeraba fuertes dolores de cabeza, náuseas y vómitos, alteración de la conciencia, alteración del habla, alteración de la visión, problemas de audición, diferentes grados de parálisis en distintas partes del cuerpo y pérdida del control motor, trombosis cerebral y otros efectos adversos.
En China continental, a pesar del encubrimiento por parte de las autoridades del PCCh, los internautas han revelado que hay muchos casos de muertes, leucemia, mareos y otros síntomas que se cree que han sido causados por las vacunas COVID-19.
El 3 de agosto de 2021, una doctora en farmacología llamada Tan Yadi, señaló en Weibo (un sitio web chino de microblogging) el gran daño de las vacunas. Ella escribió: “¿Cómo prevenir que las vacunas COVID se inyecten repetidamente en todo el mundo, con el apoyo de hipótesis no confirmadas? La prisa actual por la vacunación es absurda, completamente fuera de lo establecido, con la aprobación para la vacunación a la velocidad de la luz. Sin embargo, con la mutación del virus, no se puede formar una barrera inmunológica en absoluto”.
Ella explicó que la proteína de espiga, principal componente de la vacuna, combina inmunogenicidad y toxicidad a la vez. Cada vacunación equivale a ser envenenado una vez, y ella teme que la gente muera o quede discapacitada tras la vacunación repetida.
Ella escribió: “Recibir la primera vacuna ya ha provocado que muchas mujeres tengan una menstruación irregular, que los hombres se vuelvan impotentes y que muchos ancianos desarrollen infarto al miocardio, infarto cerebral, etc”.
Pruebas
Según los datos de los CDC de EE.UU. publicados en enero de 2022, en la semana que terminó el 17 de enero, los nuevos casos de COVID debidos a la cepa ómicron representaron el 99,5% de todos los casos. Sus datos de finales de marzo mostraban que las tres variantes ómicron más populares eran la BA.1, la BA.1.1 y la BA.2. A principios de julio, las variantes ómicron han evolucionado a BA2.75 y luego rápidamente a BA.5.
A medida que el virus siga mutando a un ritmo tan rápido, ¿se mantendrá el ritmo de la investigación y la producción de kits de pruebas PCR? ¿Qué efecto tendrá el uso de los kits de prueba obsoletos?
Los investigadores han descubierto que la gravedad de la cepa ómicron es mucho menor que la delta, pero mucho más contagiosa.
China ha ordenado a los residentes que se hagan la prueba PCR cada dos días en las zonas de alto riesgo. Hacer cola para hacer la prueba cada dos días no sólo perturbaba las rutinas diarias de la gente, sino que aumenta el riesgo de exposición.
Además, esta prueba cada dos días sólo sirve para saber quién es positivo. Entonces la persona será puesta en cuarentena o encerrada en su casa. No existe una cura real para el virus COVID.
La Agencia Nacional de Seguros de Salud de China estimó en abril de 2022 que costará 1,45 billones de yuanes (220.000 millones de dólares) hacer la prueba rutinaria de PCR sólo en las grandes ciudades de China.
Nuevas esperanzas
Las medidas que los gobiernos han tomado hasta ahora para luchar contra el COVID, desde el confinamiento y la vacunación hasta las pruebas PCR, pueden no ser los enfoques adecuados.
Las plagas han aparecido y desaparecido muchas veces en la historia. Algunos ejemplos son la peste de Atenas (430 a.C.), la peste negra en el siglo XIV y la gripe española durante la Primera Guerra Mundial. Las medidas de prevención y control de los gobiernos no contribuyeron a la desaparición de las plagas.
Algunos calificaron milagroso, el hecho de que la gente sobreviviera a las plagas o que éstas desaparecieran. Pero para otros, hay una razón divina.
Cuando una plaga infestó Wittenberg en 1527, Martín Lutero decidió quedarse y cuidar a los enfermos y moribundos. Creía que aquellos que ayudaran a los pacientes con virtud, devoción y sinceridad serían protegidos. Al final, él pudo sobrevivir a la peste.
Otro ejemplo se dio en el pueblo de Oberammergau en Baviera, Alemania. Cuando una peste azotó la región en 1633, la mitad de los habitantes del pueblo murieron. Los habitantes restantes juraron representar “La Pasión de Cristo” cada 10 años si Dios les protegía de la peste. Nadie más en el pueblo murió de la peste después de eso, y la tradición de hacer la representación ha continuado hasta hoy.
Una situación similar ocurrió a finales de la dinastía Ming en China. Se desató una plaga que sólo infectó a los soldados de la dinastía Ming, pero no al ejército Manchú. Sin embargo, cuando el emperador Shunzhi declaró el establecimiento de la dinastía Qing, la plaga desapareció misteriosamente.
Siempre hay mucha incertidumbre en la vida, pero seguir nuestra conciencia y permanecer bondadosos, siempre traerá bendiciones para ti, para mí y para nuestra sociedad.