El Estado Islámica (Daesh) considera que la matanza de cientos de cristianos en África y el desplazamiento de miles de ellos es uno de los grandes logros criminales durante el año musulmán que acaba de terminar.

Según una publicación interna de la banda yihadista de la que se ha hecho eco el diario La Razón, a lo largo de este último año han atacado “de forma continua a cristianos y sus templos» en países como Nigeria, Mozambique, Uganda y otros.

En el texto también lanzan una amenaza a todo aquel que no profese el islam: “Incrédulos, politeístas, ateos, apóstatas, y a todo aquel que combata a Dios y a Su Mensajero, hostilice a Sus monoteístas y combata el estado de los musulmanes, a aquellos de ustedes que tengan un remanente de oído o intelecto, que se examinen a sí mismos (…) les recordamos que no luchamos contra ustedes por dinero, poder o un puñado de polvo; luchamos contra ustedes porque no hay más Dios que Alá y Mahoma es su Mensajero”.

Así, entre los atentados de los que los terroristas se jactan en el resumen del último año de actividad destacan el perpetrado en el aeropuerto de Kabul, que, según ellos, provocó la muerte de unas 300 personas, entre ellos 13 soldados estadounidenses. También en Afganistán, recuerdan los ataques a varias mezquitas chiitas con el balance de varios centenares de víctimas mortales.

Dentro de esta estrategia, recuerdan el ataque a la prisión nigeriana de Koji, “que resultó en la liberación de las familias de decenas de muyahidines después de demoler los muros de la prisión y neutralizar a sus guardias , quemando y destruyendo 8 vehículos”.

(Gaceta)