AD (R) La familia real ya ha hecho su tradicional ‘posado’ veraniego para tener contentos a la legión de palmeros que no pueden vivir sin ver la foto de la familia feliz inaugurando sus vacaciones. Todo el mundo en Palma excitado por ver a Felipe, Letizia y las niñas haciendo el paripé, saludando a todo quisqui y dejándose hacer fotos los cuatro juntitos en la isla. Letizia, morenísima, con una vestido dos piezas de falda y camisa verde sin mangas, Felipe sin corbata, tal como pregona Pedro Sánchez, para ahorrar energía, y las niñas con vestiditos.

La Cartuja de Valldemossa fue el lugar escogido por los Borbones para hacer la foto oficial, y donde aparecieron los cuatro sonrientes, siendo Leonor y Sofía las que captaron todas las miradas de los asistentes. Centrémonos, sin embargo, en la heredera, que lució un vestido estilo boho en blanco, de Sfera, manga larga y falda corta combinado con alpargatas blancas de la marca Mint & Rose. Pero un detalle difícil de ver a primera vista ha llamado la atención de algún medio, como Vanitatis, que se ha fijado en qué llevaba a la princesa con respecto a complementos.

Un misterioso colgante

Últimamente, hemos visto cómo Leonor poco a poco va ampliando su abanico y sus complementos. Hace poco la vimos lucir un anillo importante, con la curiosidad de que lo llevaba como tantas veces le hemos visto a su  madre con el anillo de Karam Hallam: en el dedo índice de la mano. En Mallorca, lo que ha hecho prestar la atención en ella no ha sido un anillo, sino un colgante que llevaba con la palabra amor escrita en árabe.

¿A quién iba a dirigido el mensaje? La respuesta a la pregunta ha desatado múltiples especulaciones. Algunos se pregunta si su destinatario (o, quien sabe, quizás la persona que se lo regaló) es aquel joven brasileño con quien se le relacionó, con pelo rizado y barba, un curso mayor que ella, que vimos cuando llegó de Gales, con la sudadera del internado donde estudia, y que Zarzuela ha escondido después de aquella primera vez que lo vimos. O quizás es algún otro, que habla en árabe. Hay quien especula con que podría tratarse de Moulay Hassan, el hijo del rey Mohamed VI y heredero al trono marroquí.

La “inesperada conexión” entre ambos herederos 

“La princesa de Asturias, Leonor de Borbón (15 años), y el príncipe Moulay Hassan de Marruecos (18) tienen en común más de lo que se pudiera creer a priori. Nacidos sólo con dos años y medio de diferencia, ambos están llamados a ser rey de su patria, son los herederos al trono de su país y son primeros en la línea de sucesión por ser los primogénitos de los reyes Felipe VI (53) y Letizia (48), y Mohamed VI (57) y la princesa Lalla Salma (43), respectivamente”, describió el digital de Pedro Jota.

“Pero, más allá de las obviedades, hay algo que conecta directamente a estos dos jóvenes royals, cuyo destino dinástico es el mismo, pero cuya infancia y adolescencia han sido radicalmente diferentes. Una unión inesperada que trasciende tras años de exhaustivos análisis en los gestos, ademanes y comportamientos de los príncipes en público, además de algunas informaciones y también opiniones de voces expertas en la Casa Real española y alauí. La princesa Leonor y el príncipe Moulay Hassan de Marruecos viven, actúan y se relacionan bajo la influencia de sus madres: Letizia y Lalla Salma. Periodistas locales expertos en la primera familia alauí afirman que la figura de la exesposa del soberano es clave en las decisiones personales e institucionales de su hijo”, añadió.

Especulaciones a un lado, algún día se conocerá si el colgante de Leonor con la palabra amor escrita en árabe fue algo más importante que una simple y comentada anécdota veraniega.