Hong Kong en alerta por casos de malaria, ¿Emergencia real o estrategia del régimen chino?
Andrés Vacca.- Según afirman las autoridades del Partido Comunista Chino (PCCh) Hong Kong no está pasando un buen momento en materia sanitaria. Mientras su sistema de salud se encuentra alborotado por la cantidad de personas confinadas en hospitales tras haber sido detectadas con el virus del PCCh, ahora se despierta una nueva alarma tras confirmarse más de 70 casos de personas que contrajeron malaria.
La situación cobró mayor dramatismo y trascendencia internacional luego de que se conociera que una de las personas que contrajo la enfermedad, un hombre de 52 años de edad, falleció mientras completaba su cuarentena en un Hotel luego de regresar de un viaje por África, reportó el Hong Kong Free Press.
Las personas restantes fueron enviadas a distintos hospitales públicos, cuatro de los cuales se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos atravesando un grave estado de salud, mientras que los otros ya estarían estabilizados.
El Centro para la Protección de la Salud (CHP) destacó su preocupación por el asunto y confirmó que están estudiando de cerca cada uno de los casos confirmados con la enfermedad infecciosa transmitida por mosquitos.
Según las declaraciones del organismo sanitario, al menos 21 de los casos confirmados se trata de personas que habían estado de viaje en Guinea, África, por lo cual se trataría de casos importados.
Los acompañantes de estos pacientes han sido puestos bajo vigilancia médica, dijo el CHP, y agregó que aquellos con síntomas serían enviados a hospitales para hacerse pruebas.
Si bien los casos confirmados son 77, la realidad indica que podrían ser muchísimos más. Estos fueron detectados luego de que las autoridades sanitarias decidieron evaluar de manera azarosa a 100 pasajeros que cumplían sus respectivas cuarentenas luego de regresar de distintos puntos de África, para sorpresa de los profesionales la gran mayoría de los analizados dio resultado positivo.
El Dr. Lau Ka-hin, jefe de la Autoridad Hospitalaria de Hong Kong, manifestó su profunda preocupación al confirmar el aumento de casos detectados, insinuando que la situación podría ejercer una mayor presión sobre los hospitales públicos, los cuales ya se encuentran al límite por la cantidad de personas cumpliendo cuarentenas por contagios del virus del PCCh.
“Un aumento en el número de pacientes hospitalizados ejercerá presión sobre todo el sistema médico”, dijo Lau Ka-hin.
La desconfianza en el sistema de salud del régimen comunista ha caído a sus máximos históricos con su tratamiento de la pandemia, más vinculado a sus objetivos políticos perversos que a frenar la enfermedad.
En este sentido no termina de haber certeza respecto a si el asunto de la malaria está siendo utilizado políticamente por el régimen para imponer más miedo en la población y generar más encierros, o por el contrario están minimizando la situación por temor a que se les haya ido de las manos.
¿Por qué las autoridades podrían estar preocupadas por los casos de malaria?
La malaria o paludismo es una enfermedad considerada de gravedad con un alto índice de mortalidad. La causa de su transmisión a los humanos es a través de la picadura de un mosquito infectado con uno de los cuatro parásitos de la sangre de la malaria del género Plasmodium.
Si bien la malaria no se transmite directamente de humano a humano, la propagación de la enfermedad es muy factible porque un mosquito específico que pica a una persona infectada, automáticamente adquiere los parásitos y se convierte en transmisor de la infección.
Los síntomas más comunes incluyen fiebres muy altas, dolor de cabeza, vómitos y, en algunos casos, pueden progresar a ictericia (piel y ojos amarillentos), anemia, defectos de coagulación, trastornos del sistema nervioso central y muerte.
La enfermedad tiene cura, pero su tratamiento depende del parásito específico de la infección los cuales suelen cambiar según la zona geográfica. Por lo cual resulta sumamente importante que las autoridades sanitarias realicen una correcta investigación antes de tratar a los pacientes infectados para determinar dónde contrajo la enfermedad y cómo medicarla correctamente según la variante que posea.
Un año atrás China fue declarada libre de malaria por la OMS
Curiosamente el 30 de junio de 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un comunicado oficial certificando que la República Popular de China era un país libre de malaria.
Este “premio” otorgado por la OMS resultó en un hito destacable que el régimen chino se encargó de difundir. La malaria tiene una historia que dejó profundas cicatrices en la antigua China, según los registros históricos la enfermedad ha prevalecido durante los últimos 3000 años generando millones de muertes con períodos especialmente notorios.
Después de la fundación de la República Popular de China en 1949, el régimen comunista estableció una agenda fuerte para controlar gran parte de las enfermedades infecciosas, el PCCh destacó sobre todo sus supuestos logros respecto a la malaria. Sin embargo parece que la tranquilidad solo duró unos pocos meses, luego de obtener el certificado de la OMS, los casos se están disparando.
En el año 2010 el régimen chino comenzó un programa de erradicación total de la malaria, en el 2016 publicó el último caso autóctono de paludismo, cinco años después la OMS declaró a todo el gigante territorio nacional como libre de malaria. ¿Cómo llegó China a ser un país libre de malaria en tan poco tiempo? Esta es una pregunta que inquieta sobre todo a quienes desconfían de la palabra del régimen comunista.
¿Mosquitos ‘transgénicos’ para combatir la malaria? Fuertes críticas al proyecto de Bill Gates
La malaria es una enfermedad que ha generado mucho daño durante décadas no solo en China sino que en gran parte del mundo, sobre todo en zonas tropicales, con alta humedad y clima templado.
Según la OMS durante el año 2020 murieron por malaria en el mundo 627 mil personas, un 12% más que durante el año 2019. La mayor parte de estas muertes se registraron en África.
La Fundación Bill y Melinda Gates, conocidos por invertir en polémicos experimentos generalmente en poblaciones muy empobrecidas como algunas de las naciones africanas, en el año 2018 despertó una fuerte polémica tras asociarse con la compañía británica Oxitec, con el objetivo de desarrollar mosquitos genéticamente diseñados para erradicar la malaria.
Esta controversial iniciativa es parte del plan global de la Fundación Gates para erradicar “en una generación” la malaria.
Desde el año 2000, Bill Gates ha invertido más de dos mil millones de dólares para combatir la malaria, pero lejos de los objetivos anunciados, desde el año 2015 los casos positivos de malaria no paran de aumentar en todo el mundo.
Estos mosquitos modificados genéticamente son ejemplares machos de Aedes Aegypti que portan un gen “autolimitante”. Según adelantó Oxitec, cuando los mosquitos se aparean con hembras salvajes, sus crías heredan una copia de este gen, que los matará antes de llegar a la edad adulta. Debido a que las crías no maduran para reproducirse, se espera una reducción en la población de estos mosquitos, sin saber a ciencia cierta las consecuencias sobre esta intervención en la naturaleza.
Más allá de los resultados de este polémico experimento, lo que es innegable es que la malaria continúa presente en el mundo, tal como lo hace desde hace miles de años. El régimen chino dijo haber trabajado para erradicarla al punto tal que consiguió que la OMS califique al país como libre de paludismo. Cabe destacar que la OMS ha recibido grandes críticas por encubrir los orígenes del virus del PCCh en China y ha sido acusada en repetidas ocasiones por defender los intereses políticos del régimen comunista.
¿Realmente el régimen chino logró erradicar la enfermedad y estas decenas de casos detectados serán solo una mera casualidad de viajantes que contrajeron el parásito en el exterior?
¿Está el régimen encubriendo una situación tal vez mucho más severa, y los contagiados son muchos más? O por el contrario ¿será que la situación no es tan grave y solo se intenta difundir más el terror con enfermedades infecciosas y virus circulantes para lograr que la población continúe adormecida y encerrada en sus hogares?
Todas estas opciones son factibles bajo el régimen comunista chino. Sólo el tiempo podrá esclarecer la verdad.