Para evitar errores de los que se pueden producir cuando se hacen las cosas rápido y sin contrastar bien las opciones, conviene informarse sobre las diferentes vías que hay para los préstamos rápidos, ya que hay que tener cuidado con los intereses o comisiones elevados que a veces están en la letra pequeña. Hay que poner especial atención en tener claros cuáles son los intereses, que son esa pequeña cuantía adicional que también hay que devolver.

Los préstamos sin complicaciones

Los préstamos rápidos son la mejor solución cuando se necesita una cantidad de dinero para afrontar algo urgentemente, bien porque se trata de un imprevisto o bien porque los ahorros que se tienen son insuficientes. Las situaciones son variadas; quizás es necesario enfrentar una pequeña reforma, una avería del coche, un problema de salud, etc.

Comparar hasta dar con la opción de crédito online que más conviene es fácil. Y además es un ejercicio gratuíto y que compensa. Sólo hay que dedicar unos minutos a hacer simulaciones en la red entre las diferentes páginas, para de ese modo ver cuál compensa más. Y todo de una forma segura, cómoda porque evita desplazamientos, y sin las burocracias de los bancos. Sencillamente se recibe el dinero en la cuenta personal después de haberse comprometido a devolverlo en el plazo que se elija y tras aceptar las condiciones preestablecidas.

Entre los autónomos sobre todo se ha producido con mayor intensidad el boom de los minicréditos online ya que a muchos de ellos les ha servido para poder poner en marcha el negocio o solventar los primeros gastos, pero realmente están destinados a cualquier persona que necesite una inyección de dinero urgente. Principalmente en tiempos de crisis es cuando suele ser más usual usar este tipo de servicios ante necesidades de dinero.

Hay que tener claro que cuando se solicita un préstamo se está adquiriendo un producto, con un contrato de por medio. Eso significa que hay que reflexionar antes de dar el paso, comparar las opciones y ser realista con el gasto que se puede encarar.

Si se trabaja habitualmente con una entidad bancaria y hay una buena relación, es posible que se pueda aspirar a un pequeño crédito; pero las entidades bancarias son cada vez más reticentes o imponen condiciones y comisiones mayores. Además, una de las ventajas destacadas de los créditos online es la de tener una inmediatez que nada tiene que ver con la lentitud administrativa de los bancos. Otra característica destacada es que si finalmente se puede devolver el dinero antes de lo previsto, en estas entidades no van a cobrar una comisión por ello como sí ocurre con los bancos.

Ajustar la cantidad

Teniendo en cuenta que, como todo préstamo, siempre va a tener unos intereses, comisiones y plazos de devolución; se aconseja no pedir de más, para así reducir los costes y el tiempo de endeudamiento. Hay que tener presente la diferencia entre obtener la cantidad necesaria para solventar el gasto que se va a tener, y sobreendeudar el hogar.

Estos préstamos online son muy sencillos de gestionar, por lo que sería fácil caer en la tentación de superar la capacidad personal de endeudamiento.

Por lo general estos préstamos suelen ser de un importe relativamente reducido para un deudor con una solvencia menor. Apenas se piden documentos que avalen las garantías de devolución, se consiguen en alrededor de una hora y con tan sólo una solicitud online, por lo que hay que ser muy realista y responsable en cuanto a la cantidad que se solicita.