Dos vidas: Victoria y Victorine
Por Batiushka*.- Victoria Jane Nuland nació en 1961; sus padres, Sherwin Nudelman, hijo de inmigrantes judíos ucranianos y Rhona Goulston, de origen británico. Nudelman cambió su nombre por el Nuland para hacer carrera. Con el nombre británico de Victoria, su hija estaba destinada a convertirse en una anglosionista de primera línea. No por nada es considerada como una “superhalcón” en los círculos de poder de los EEUU.
Se formó en un pensionado privado de la élite de Connecticut, que cuenta entre sus antiguos alumnos muchos políticos norteamericanos. Después fue a la universidad de Brown, dónde estudió Literatura Rusa, Ciencias Políticas e Historia. Está casada con Robert Kagan, el líder neoconservador, otro “superhawk”.
La visión del mundo de Victoria Nuland es el reflejo de la locura norteamericana desde 1990 bajo la influencia de los neoconservadores neo imperialistas y de los “intervencionistas liberales” tipo Blair y Clinton. Esto ha traído una pobreza masiva a los EEUU, el 11-S, millones muertos en guerras y tensiones en el exterior con el mundo musulmán, Irán, Rusia, China y todos aquellos que resisten al imperialismo norteamericano.
Entre 2003 y 2005, durante la violación masiva norteamericana de Irak y el robo de su petróleo y de su gas, la señora de Kagan fue consejera de Política Extranjera del célebre Cheney. Debe de tener muchos muertos sobre la conciencia. El desastre de Irak ha llevado al terrorismo y al contraterrorismo, así como a nuevas guerras desastrosas en Libia y Siria. Mientras tanto, su marido exigía una política exterior cada vez más belicosa, en un contexto en el que los EEUU temían el advenimiento de un mundo multipolar que ya no podría dominar.
Así, la señora Kagan, que aspiraba a la expansión permanente de la OTAN y al cerco de Rusia, estuvo profundamente involucrada en el “cambio de régimen” bajo dirección estadounidense de Kiev, es decir, el complot para derrocar por la violencia al gobierno de Ucrania elegido democráticamente en 2014. Esto llevó a la responsabilidad de Estados Unidos por la subsiguiente guerra, que mató al menos a 14.000 personas en el Donbass, incluidos mujeres y niños, incluso antes del 24 de febrero de 2022 y convirtió a Ucrania en el país más pobre de Europa.
Su golpe de estado de 5 mil millones de dólares en 2014 en la miserable Ucrania, un candidato estratégico de la OTAN en la frontera con Rusia, fue implementado a través del partido neonazi Svoboda de Oleh Tyahnybok y la nueva milicia del Sector Derecho.
No olvidemos que fue Tyahnybok quien pronunció un discurso elogiando a los ucranianos por luchar contra los judíos y “otra escoria” durante la Segunda Guerra Mundial. En febrero de 2014, sus protestas en la plaza Maidan de Kiev se convirtieron en batallas campales lideradas por neonazis y fuerzas de extrema derecha que Estados Unidos había financiado y orquestado. Una turba encabezada por la milicia del Sector Derecho marchó hacia el Parlamento y el Presidente y otras personas huyeron para salvar sus vidas.
Ante la posible pérdida de su base naval de Sebastopol en Crimea, Rusia aceptó el resultado abrumador (una mayoría del 97%) de un referéndum observado internacionalmente, en el que Crimea votó por salir de Ucrania y unirse a Rusia, de la que formó parte desde 1783 hasta 1954. Las provincias rusas de Donetsk y Lugansk en el este de Ucrania, que formaban parte de Rusia hasta que los comunistas (la URSS) las cedieron a Ucrania en 1922, también declararon su independencia de la ciudad neonazi de Kiev. Esto provocó una guerra sangrienta entre los golpistas de Kiev respaldados por Estados Unidos y la población local del este de Ucrania.
Victoria Nuland quiere una guerra cada vez más peligrosa con Rusia y China para justificar su política exterior militarista y los presupuestos del Pentágono. Se basa en su versión mítica de la agresión rusa y las intenciones “democráticas” de Estados Unidos. Ella afirma que el presupuesto militar de Rusia, que es una décima parte del de Estados Unidos, es una prueba de “la confrontación y la militarización de Rusia”. Quiere “bases permanentes a lo largo de la frontera oriental de la OTAN” y ve el deseo de Rusia de defenderse después de tantas invasiones occidentales sucesivas (y fallidas) como un obstáculo para el expansionismo de la OTAN. En resumen, la atrevida Sra. Kagan, junto con otros, ha desatado una violencia despiadada, el caos y el riesgo de una guerra nuclear. ¿Cómo duerme ella por la noche?
Victorine
Hace pocos días vine de París y puse flores en una tumba en un pequeño pueblo de Bretaña, en las colinas cerca de Loudéac. Estábamos a las puertas del otoño, los árboles comenzaban a colorearse y el aire de la tarde estaba un poco frío; en el norte de Francia, el clima siempre cambia después del 15 de agosto.
La tía Victorine nació en la miseria, en el suelo de tierra de un granero, en una aldea de seis casas que, 1300 años después, todavía llevaba el nombre de su fundador bretón, Brehan. La diminuta casa de una sola planta, tenía un comedor/cocina/dormitorio de un lado, la vaca vivía del otro lado y la enviaban al campo durante el día. Eso había cambiado poco en 1981, cuando la conocí. Al vivir en la Alta Bretaña, no hablaba bretón, sino galo, el dialecto local del francés.
Victorine nació el 22 de noviembre de 1918 e inevitablemente, después del Armisticio del 11 de noviembre de 1918, le pusieron Victorine. Tantos robustos campesinos bretones se habían ido a luchar contra los “boches” y no habían regresado. Los “boches” eran el enemigo alemán de la élite parisina, esa élite que había despreciado tanto a los bretones como paletos en tiempos de paz y prohibido su idioma. La victoria, que dio a Victorine su nombre, no fue la de Francia, fue la victoria de la paz para los campesinos que habían perdido a muchos de sus mejores hijos luchando contra tantos de los mejores hijos de los campesinos bávaros y sajones en los barrizales y trincheras asesinas de la Primera Guerra Mundial.
Por eso, como tantas mujeres de su generación, Victorine no se casó: no había con quién casarse. De hecho, en 1941, su hermana había tenido un hijo con un soldado alemán que había sido obligado a ingresar en el ejército alemán y luego enviado a patrullar las tierras salvajes de Bretaña. Era el gran tabú del pueblo, pero dejaremos la condena a los amargados fariseos del pueblo. El hijo ilegítimo, Jean-Pierre, su sobrino, era mi amigo.
Victorine no iba a menudo a la iglesia. No le gustaba ese edificio duro y pedregoso donde rostros duros y pétreos condenaban a los seres humanos por amar la vida. Prefería las colinas y los arroyos, los bosques y los campos de la Catedral de Dios, donde pasaba la vida cultivando verduras en su parcela en primavera, recogiendo frutas en el pequeño huerto en verano y otoño, para comer, cocinar, embotellar, cortando leña para la calefacción del invierno, atendiendo a su vaca para obtener leche y elaborar la mejor mantequilla salada que jamás hayas probado, y criando un cerdo en el fondo del jardín, que era sacrificado por el matarife del pueblo, Michel, cada año en diciembre y vendido en la carnicería del pueblo.
Victorine, por lo tanto, vivió modestamente. Le hubiera gustado tener un marido e hijos, pero no pudo ser. Falleció en paz, con una sonrisa en el rostro, yendo a reunirse con su creador en noviembre de 1989, a la edad de 71 años.
Había tenido una vida difícil, la pasó en su casita y en su parcela de tierra, blanqueando su alma, como un primitivo ermitaño cristiano. Había sacado el mejor partido de una vida que, al menos en apariencia, ya había sido destruida en 1914, incluso antes de que ella naciera, por las élites guerreras de Berlín, Viena, París y Londres. Pero si tuviera que elegir entre la vida de Victoria y la de Victorine, preferiría diez mil veces la vida y la conciencia tranquila de tía Victorine. Que Dios la bendiga.
*Batiushka: rector ortodoxo ruso de una parroquia muy grande en Europa, ha servido en muchos países de Europa occidental y ha vivido en Rusia y Ucrania. También ha trabajado como profesor de historia y política rusa y europea.
Traducción: Andrés Palomares.
El ejemplo de Victorine nos enseña lo que es la bondad , la bendición que es ser bueno para los que en su libertad eligen a Dios
Y Victoria Nuland… , la superhalcón, que con su torpe vuelo gallináceo está convirtiendo en un corral infecto este mundo Es lo que tiene servir al padre de la mentira. .
Padre prolífico. Podríamos estar horas citando a los mejores hijos de esta satánica ralea. Cada día más descarados y soberbios. Sienten su triunfo al alcance de la mano. Saborean de antemano su terrenal victoria que presienten cercana. Pero está dicho que las puertas del infierno no prevalecerán.
Así sea, que Dios bendiga a tía Victorine. Y condene a Victoria por la eternidad a arder en un baño de excrementos hirvientes. Seguro que le suena esa maldición. Seguro.