Julia Navarrete.

El pasado 21 de julio, Julia Navarrete Bergmann tomó posesión de sus credenciales como concejal del Ayuntamiento de Benalmádena (Málaga), en calidad de no adscrita a ninguna formación política.

Número 3 de Vox en las elecciones municipales de 2019, la edil se mostró muy dura con su ex partido, calificándolo de “puro marketing y que se caracteriza principalmente por su falta de democracia interna y desprecio a su afiliación”. “Vox es partido que ha utilizado y ninguneado a sus bases, gracias a las que han conseguido ocupar sus prestigiosos puestos en el Congreso de los Diputados, Cientos de bajas de afiliados y cargos orgánicos avalan mi exposición, un partido que maltrata a sus bases no es una opción”, señaló antes de tomar posesión de su cargo.

Desde entonces, ha votado las resoluciones plenarias “en conciencia, considerando siempre lo que es mejor para el municipio, sin sectarismos ni banderías, independientemente de quién presentara la propuesta”.

Como tantos otros españoles identitarios y conservadores, Navarrete se siente huérfana de un proyecto político y de un liderazgo que la represente y que dé cauce a sus aspiraciones en cuestiones ideológicas y morales.

La posible irrupción de Macarena Olona en la escena política al frente de un nuevo proyecto político, ha despertado su interés y generado ciertas dosis de esperanza. Aún con las lógicas reservas tras sentirse “estafada” por los dirigentes de Vox. Navarrete dice estar dispuesta a confiar en Olona como líder. Por ello ha ofrecido su cargo municipal al fortalecimiento del proyecto político en ciernes.

“Olona ya puede contar con su primera concejala en la provincia de Málaga. La apoyaré incondicionalmente si representa cabal u juiciosamente los valores y principios que Vox ha traicionado, respetando a los militantes y comprometiéndose a garantizar la democracia interna que Ortega Smith, con la complicidad de Abascal, ha cercenado en Vox”.

Navarrete anuncia que acudirá al gran acto público previsto por Olona en Málaga, en la segunda quincena de octubre, y espera que su ofrecimiento no caiga en saco roto. “Hay muchos españoles de derecha que están deseando una alterativa distinta a la que hoy nos ofrecen tanto PP como Vox. Olona tiene ante sí la responsabilidad de convertir en operativa la esperanza de mucha gente. De ser así, cuenta desde ya con mi lealtad y mi obediencia política. La autoridad como jurista ya la tiene; ahora se tiene que ganar la autoridad moral, que es la principal exigencia a un líder. Abascal no la ha tenido y por eso Vox camina hacia el ocaso”, expone.

Julia Navarrete concluye asegurando que muchos ex militantes de Vox en Benalmádena están por la labor de servir de nutriente a las aspiraciones políticas de la ex diputada. “Pero no por Olona, sino por España y los españoles que defendemos la tradición, la justicia social y nuestra identidad biológica común”.