Objetivo de la guerra en Ucrania: provocar el frio y el hambre al resto del mundo
Miguel Fernández Chabarino.- En estos días la actualidad internacional ha venido marcada por la noticia de la movilización de los reservistas en Rusia. Los medios, en grandes titulares priorizan y destacan la movilización de hasta 300.000 civiles/reservistas para la guerra que se desarrolla en Ucrania. Esta medida es absurda y va encaminada a justificar la tensión y el incremento de las sanciones a Rusia con un único fin perfectamente planeado: provocar el frio y el hambre al resto del mundo. Me explico más adelante.
Militarmente, la movilización de tropas extras no sirve de nada; Rusia, en la presente campaña de Ucrania, tan solo ha empleado entre el 10% y el 15% de su ejercito regular de casi 1 millón de hombres. Tienen efectivos más que de sobra para reforzar la ofensiva bélica. La fuerza aérea no ha entrado en acción y medidas eficaces para ganar la guerra no se han tomado como por ejemplo la utilización de tecnología que suspenda el fluido electrifico de Ucrania.
Hoy sabemos que una de las últimas tecnologías son las bombas que pulverizan la red eléctrica de la zona donde se ataca. Este país se hubiera visto abocado a una rendición incondicional con tan solo 4 días sin luz en una gran parte del país. Eso sin hablar de bombardeos puntuales de la capital , Kiev (mucho más mortales fueron los bombardeos de los aliados a Alemania en la IIGM) que nunca se ha producido o un ataque informático a las instituciones ucranianas que hubieran supuesto el colapso de este país.
Entonces ¿qué le pasa a Rusia o que está jugando? Muy sencillo: no quiere ganar la guerra porque esto no es una guerra. Putin es como todos los demás títeres puestos por un estado profundo que maneja todo a la perfección. Esto no es una guerra, es un teatro. La función es sencilla: se crea una guerra que no se acaba nunca (viendo un mapa no se entiende como la enormidad de Rusia tarde en engullir a una disminuida Ucrania) igual que la de 1984 descrita por el agente masón Orwell. Una guerra como telón de fondo como causa de nuestros males. La guerra o falsa guerra es conveniente para la imposición del nuevo orden mundial porque sirve de pretexto a las medidas a imponer basadas en un control social que será terrible. Estas serán: escasez de alimentos, suministros, racionamiento de combustibles, prohibición de viajes largos, limitación de las temperaturas en los hogares y demás ocurrencias que quieran implementar estos desequilibrados. El discurso de plandemia llegó a su fin porque cada vez más la gente se daba cuenta del truco y ahora se ha sacado a otro conejo de la chistera.
¿Es que Putin no es un nacionalista que se enfrenta a un nuevo orden mundial y es referencia para la resistencia ante éste? ¿No era Putin una esperanza contra la uniformidad y un hombre de sólidos valores morales que salvará a Rusia del globalismo? Francamente no. Es un amigo intimo de Klauss Shwab, el infame presidente del fondo económico mundial pregonero de la agenda 2030 y del transhumanismo. Los dos alardean de su íntima amistad.
Herry Kissinger el otro gran protagonista del globalismo, manipulador y especialistas en golpes de estados donde los haya, ha visitado en más de 30 ocasiones a su gran amigo Vladimir Putin. Este está hasta las cejas en el plan sionista diabólico. Si no, lo habrían quitado de en medio hace tiempo como a Trump o tantos otros presidentes de países muertos en 2022 por oponerse a los dictados de las tiranías, en este caso a uno de sus instrumentos: las vacunas (los presidentes de Haití, Madagascar, Tanzania).
Putin es un monigote más, se le ha dado un papel muy importante que es el de malo, malísimo para que sobre él recaiga todos los problemas pensados y diseñados hasta el último extremo. Mientras tanto Rusia avanza a otro ritmo hacia el globalismo impuesto por las altas jerarquías; en cinco años desaparecerá el dinero físico que será reemplazado por el rublo digital. Herramienta fundamental para asignar y controlar el gasto a la población y retirar la posibilidad de comprar a aquellos que no se aclimaten a la voluntad del nuevo estado policía. Putin es más de lo mismo; impuso la vacua obligatoria y hasta los pasas de vacunación para poder acceder a los restaurantes en Moscú pero que tuvo que retirar pronto porque la población no le hacía ni caso. Putin es una herramienta dirigida por el globalismo para utilizarlo como motivo hacia la próxima vuelta de tuerca contra la población mundial.
La cueva de ladrones de Bruselas, sus esbirros burrócratas (del tip@ Nadia Calviño) y los prevaricadores tribunales privados no al servicio de los pueblos de la UE (como el Tribunal de la Haya) transgreden por norma desde 2014 los Principios Fundamentales recogidos en el Artículo 2 de la ONU.
https://www.alertadigital.com/2022/06/10/la-defensora-del-pueblo-de-ucrania-admite-que-mintio-sobre-los-rusos-que-cometen-violaciones-masivas-para-obtener-mas-armas-occidentales/
Rusia ingresó en el BIS en febrero 2021, China en febrero 2020….que casualidad, el virus chino y la guerra rusa….
Todo a favor de un decorado de pobreza y miseria en el cual sea más fácil imponer las CBDC y el control total
Cuanto peor, mejor
Esta es la agenda nuclear en el centro del resto de agendas concéntrias como acabar con el sector primario, cambiar el clima a través de la geoingeniería, imponer LGTB+, romper la familia, las naciones y la cultura que nos une
Solve et coagula…