El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) investiga desde 2016 a un trabajador del consulado de Marruecos en Madrid como integrante de una red de espionaje para el régimen alauita, según ha adelantado hoy El Confidencial. Así lo detalla una reciente sentencia de la Audiencia Nacional, que deniega la solicitud de la nacionalidad española al agente secreto. Justo antes de la pandemia, el CNI destapó una trama de espionaje de Marruecos a partir de su consulado en Madrid.

En el fallo, fechado el 14 de septiembre, los magistrados sustentan la decisión en un informe del CNI, que acusa al trabajador de mantener “estrechos vínculos con su país de origen” y ser un “agente local” de sus “servicios de inteligencia”. Además, asegura que mantiene una relación con “el actual jefe de los servicios de inteligencia marroquíes en España”.

Ante los magistrados, el CNI afirma tener “constancia de la estrecha colaboración [de Don Gabriel], desde su llegada en el año 2016, al consulado de Marruecos en Madrid como agente local, con el actual jefe de los Servicios de Inteligencia marroquíes en España”, añade la misma fuente.

La Inteligencia española empezó a investigarle en 2011, al año de que entrara a trabajar como intérprete en el consulado de Marruecos en Sevilla, mucho antes de que en 2016 fuese enviado a Madrid.

No es la primera sentencia de la Audiencia Nacional que destapa actividades de espionaje de Marruecos en España. Tampoco es la primera que las vincula con sus consulados repartidos en la península ibérica, pero hasta ahora nunca se había señalado a un trabajador concreto de las mismas.