JN.- Ha pasado del separatismo más feroz a disputarle hoy al PP y a Vox los restos desabridos de esa cuota de mercado que el catalanismo arrojó a las cunetas de los suburbios de Cataluña. Sus diatribas dialécticas de burguesita rebelde contra los menas y los okupas dejan al descubierto su angostura moral al dejar en barbecho las grandes cuestiones que comprometen seriamente el futuro de la civilización occidental en Cataluña. Ella es Eva Parera, presidenta de Valents y un subproducto más de la impostura política catalana.

Cataluña es una sociedad políticamente enferma donde se transmutan los ideales y se manipulan las conciencias con pasmosa facilidad. Parera es un ejemplo. Ha pasado ya por cuatro partidos en su ya prolífica y rentable (para ella) biografía política. Cuando era senadora por Convergència i Unió, entre 2011 y 2014, defendió de forma beligerante un referéndum sobre la independencia de Cataluña en la cámara alta. (Video)

“En Cataluña convivimos muchas sensibilidades, lo único que estamos pidiendo es que se nos deje ejercitar el derecho a hacer un referéndum”, aseguraba en su intervención, cuando el “procés” empezaba a dar los primeros pasos. Hoy niega haber sido independentista y dice que se marchó de Convergència i Unió cuando empezó la deriva separatista.

Parera fue también la número dos del masón Manuel Valls en el Ayuntamiento de Barcelona y formó parte del grupo de Barcelona pel Canvi, plataforma electoral que participó en las elecciones municipales en coalición con Ciudadanos. Habituada a cambiar de partido casi al mismo ritmo que Toni Cantó, Eva Parera fichó por el PP para las elecciones del 14-F al Parlamento de Cataluña. Tal vez esa fuese una de las razones de los devastadores resultados de los populares catalanes. Parera compaginó su acta de concejal con el de diputada en el Parlament.

De esa etapa cabe recordar la abstención de su grupo en el Ayuntamiento de Barcelona, en una votación propiciada por Ciudadanos contra los indultos que ultimaba el Gobierno de Pedro Sánchez a los golpistas del 1-O.

La proposición debatida fue presentada por el grupo municipal de Ciudadanos, pero sólo obtuvo los votos a favor de la formación naranja, del PP y de la concejal no adscrita, Marilén Barceló, ex edil del partido de Inés Arrimadas y hoy en las filas de Valents.

Eva Parera cifra sus expectativas políticas en las elecciones municipales de 2023. No hay una sola encuesta que certifique su optimismo. Sin propuestas más allá de los menas y los okupas, difícil lo va a tener para contentar a esa gavilla de advenedizos procedentes de Ciudadanos y al acecho de un carguito bien remunerado. Todo lo cual nos hace intuir una estampida tras las municipales.

No hallaremos una política en Cataluña que represente tan fielmente a la castuza de siempre, aunque ella pretenda aparentar algo diferente. Nos preguntamos si ante el seguro descalabro en las municipales del próximo año, guardará ya algún disfraz de recambio en su armario. Como dice el refrán: mujer previsora vale por dos.