El tongo electoral que viene
El nuevo socialismo de Pedro Sánchez está cada día más cerca de sus orígenes golpistas, aunque por el momento sin ejercer su genética pirómana.
Salvando las diferencias con el 34, se está gestando un golpe de estado por tres vías.
La primera de ellas es la nacionalización masiva de nietos y biznietos de exiliados y no exiliados, y que hubiesen rechazado incluso la nacionalidad española; tres generaciones que gracias a una regularización por la puerta de atrás tendrán derecho a voto.
La segunda vía vendrá de la mano del íntimo amigo del presidente Sánchez, aquel que cobra doscientos mil euros al año como presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, barriga agradecida y perro de su amo.
La última vía, quizás la más discreta, viene de la mano de los fondos europeos, que Sánchez repartirá en forma de ayudas de diferente cuantía y de todo tipo para los más absurdos fines y con un objetivo: mantenerse en el poder cuatro años más. El golpista regalará un dinero de todos los españoles y que estos tendrán que devolver a base de impuestos, recortes en los servicios y posiblemente una bajada de las pensiones a la griega.
Si a eso unimos que todos los medios de comunicación de este país están a sueldo del señor Sánchez y que la derecha sigue inmersa en luchas fratricidas, mal pinta la cosa.
Perdon, pero la via mas grande del fraude ocurre con las actas electorales. El voto se cuenta en las mesas pero despues en los diferentes juzgados centrales no se cuentan las actas como marca la ley electoral. Esto es, se la saltan.. Los votos se meten en el ordenador, se hace la ensalada y a las 12 de la noche ya tienes los resultados, sin que los juzgados centrales hayan comprobado las actas de cada mesa, conteo que debe comenzar a los 3 dias de las elecciones, segun la ley electoral, cosa que nunca se ha hecho. A las 12… Leer más »
La solución es hacer lo que hace la izquierda con sus primos los sindicatos, manifestarse, lo mismo debería hacer mis que no están de acuerdo MANIFESTARSE a nivel nacional en Madrid y en todas las demás provincias de España, pudiendo la dimisión del presidente.